El Beso de la Muerte (pausada)

Capítulo 1

Eran las últimas vacaciones antes de iniciar mi último año en la carrera de periodismo, pensaba hacer un pequeño curso mientras encontraba algún empleo que me generara dinero extra. Estaba en mi habitación cuando recibí una llamada de mi tío Thomas. Él es abogado e investigador noruego, se había casado con mi tía María cuando tenían  20 años. Tuvieron gemelos, mis locos primos pelirrojos Timothy y Mike, ambos están casados y viven en Inglaterra. Tio Thomas es viudo en la actualidad y solo quiere dedicarse a su trabajo. Tia María murió a la edad de 55 años hace 7 años y desde ese entonces él solo vive para su trabajo y solo comparte aveces con mis primos y sus familias. Por esta razón me pareció extraña su llamada.

- ¿April? -Con un mal español me explicó el motivo de su llamada. 

De alguna manera mi madre, su cuñada, le hiso saber que estaba en mi último año de periodismo y le dijo mis planes para estas vacaciones y eso le dió una idea magnifica. Me propuso que si era su secretaria durante los 3 meses de vacaciones me pagaría lo que me faltaba en la universidad más una maestría donde quisiera y la que quisiera, además de que me pagaría un sueldo en esos tres meses, me pagaría el viaje de ida y vuelta con la condición de que no le hablaría a nadie a qué me dedicaba ni saliera de su casa a menos que fuese una emergencia o para hacer compras. Sin pensarlo dos veces acepté y después de arreglar los papeles tomé mi avión sin escalas a Noruega. Era la primera vez que viajaba fuera de mi país. Estaba muy emocionada. Aunque sabía las condiciones tenía la esperanza de que por lo menos antes de ponerme a trabajar me dejaría conocer el lugar. Al llegar me recogió tio Thomas con un hombre de algunos 45 años que no se veía nada mal, pero luego pensé, a lo mejor es casado y podría ser mi padre. 

- Él es el psicólogo, psiquiatra e investigador Adam Solberg, trabaja conmigo.

- ¡Hola! -Dijo Adam seriamente.

-¡Hola! -Respondí observando si en su mano tenía algún anillo, pero no.

  Llegamos a su casa que estaba en el bosque. En todo el trayecto del camino no dije ni una sola palabra porque estaba admirada del hermoso paisaje. Tio Thomas vivía en una gran casa en el bosque. Me mostró toda la casa y luego me llevó a lo que sería mi lugar de trabajo y me enseñó mi habitación, me dió un celular que usaría solo en Noruega mientras trabajase con él, podía usarlo como normalmente usaría el mio. Luego me explicó como iba a trabajar y mientras lo hacia me daba cuenta de que me había metido en un gran lío y que por alguna razón no había conseguido a alguien que fuese su secretaria o secretario.

Mi trabajo era investigar, hacer reportes, organizar los archivos e informaciones de las cosas que él me iba a ir dando, informaciones de asesinatos, de crímenes horrendos, redactar cartas, escuchar audios que él y Adam harían, hacer las comprar semanales, lavar sus ropas, cocinarles, limpiar la casa y cuidar de ella mientras ellos se iban a trabajar o de viaje por algún caso o conferencia. Me entregó un calendario con todos mis deberes organizados por días y por hora. Gracias al cielo que era flexible, tenía algunas horas de descanso. Por suerte tenía los fines de semana libre y también me entregó otro calendario de actividades, fiestas y cosas por el estilo para que saliera los fines de semana. Me dijo que esto último era porque era su sobrina y porque era mi primera vez en aquel país. Desempaqué mis cosas y empecé a trabajar.

Fue algo incómodo adaptarme al principio pero después de una semana me había adaptado, todo iba bien hasta cuando los casos de homicidio empezaron a elevarse repentinamente. Habían días en los que ellos llegaban a las 3 de la mañana  y ya a las 4 los estaban llamando porque habían encontrado algún cuerpo. Incendios en el bosque que nadie sabía quien o quienes lo habían provocado. Todos parecían accidentes pero yo muy bien sabía que había alguna relación entre todos esos asesinatos repentinos y no porque viera alguna vez CSI, sino porque me provocaban la misma sensación pero nunca opiné nada al respecto, solo hacía lo que me pedía.