El Beso de la Muerte (pausada)

Capítulo 6

Desperté en mi cama llorando, bajé las escaleras corriendo para buscar a Louis y encontré a tío Thomas sentando en la sala bebiendo té.

-¡Qué bueno que despertaste April! Tenemos mucho trabajo, el chico Louis salió a buscar unos documentos, me dijo que habían estado trabajando mucho estos meses.

-¿Meses? - Pensé. -Tio ¿Qué día es hoy? - Le pregunté acercándome para verlo mejor.

-Lunes.

- Sí, pero la fecha. Creo que estoy desorientada. -sonreí un poco para disimular que estaba así porque me acaba de despertar de un largo día de trabajo.

-Lunes 12 de diciembre.

-¡Diciembre! -Exclamé ¿Cómo era posible si antes de estar inconsciente era mediados de Julio? - ¡Oh sí, claro, no te asustes era broma! - respondí.

-Si quieres, mejor sigue descansando, trabajar mucho siempre te afecta un poco.

-¡Estoy bien! -Dije eléctricamente. -¿Sabe cuanto tiempo durará Louis en llegar?

-No, la verdad no.

- Saldré a tomar aire fresco. Regreso pronto.

Tomé el libro que me había dado Louis, el cual era el mismo que tenía Ashilda. Todo empezaba a cobrar un poco de sentido para mí. Me fui en la biblioteca al bosque y llegué justo al lugar donde me había caído.  Abrí el libro y leí:

- Yo poseo en mis manos este diario, el autor de él debe ayudarme en lo que le pida hasta que el libro deje de estar bajo mi posesión.

Una brisa fuerte empezó a mover las hojas de los árboles, el cielo se nubló rápidamente y todo se oscureció sin que se apagara la luz del sol. Y justo en frente de mí estaba Louis. Dejé caer el libro de la impresión.

-¿Louis? Te dije que no te metieras en mi cabeza ¡He dormido durante cinco meses! ¡Si Annelie está a salvo qué tengo que ver yo contigo!

Louis se fue acercando a mí con los ojos brillantes, parecía está feliz de verme con el libro en mis manos.

- ¡Deja el suspenso! Sé que sabes todo lo que vi. Hay cosas que no entiendo.

- Pide entenderlas o simplemente lee el libro.

- ¿Eres la Muerte Louis? - Dije casi llorando. - ¿ Eres la Muerte? ¿Porqué no la ayudaste? - Lo miraba a los ojos y veía como algunas lágrimas salían de sus ojos al igual que yo. Mi respiración se aceleraba cada vez más y me acerqué a él hasta el punto en que pude sentir su respiración. ¡Ella te amó de verdad! Nadie ama la muerte y ella sabía quien eras, vi como la trataste y como ella te miraba. ¿Porqué no la ayudaste?

- Soy la muerte, mi corazón es frío porque quitar la vida no me duele, es mi razón de existir, es mi trabajo, así fui creado. Si el amor me concede amar sin decirme no me doy cuenta hasta que mueren. He amado muchas veces, los veo nacer, veo y vivo sus vidas sin que me conozcan hasta buscarlos al morir. Ninguna mujer excepto Ashilda me había visto. Me di cuenta que la amaba solo cuando vi que se moría.

- Eso es una excusa barata. Dile eso a la rubia maldita que la mató.

-No fue ella quien le quitó la vida, fui yo al besarla, me lo pidió y ya no quería que sufriera más.

- Así que después de negarle todo lo único que no le negaste fue el beso que le quitaría la vida. ¿Me amas a mí? - Pregunté cerrando los ojos, mi corazón latía tan fuerte que sentía que me desmayaría. - ¿Debes verme morir para saber si me amas?

- April, aléjate estás muy cerca de mí.

- Puedes alejarte también y no lo has hecho. ¿Qué tengo que ver en esto? ¿Por qué me ayudaste si no te pedí ayuda? no tenía el libro, no te debo nada. Tú me buscaste, te metiste en mis sueños y ofreciste tu ayuda.