El Día.

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-Ven esta noche a mi casa, tengo una sorpresa.- Le dije por teléfono a Sky, mi mejor amiga, el amor de mi vida.

Hoy es el gran día, por fin le diré a Sky que estoy enamorado de ella, y que tal vez lo he estado hace once meses pero soy un cobarde. Le pediré que sea mi novia.

No se preocupen los pronósticos parecen ser favorables, ella también siente algo por mi. O bueno eso parece.
Les comentaré como comenzamos Sky y yo a ser más que amigos ¡pero no novios! Estamos en la mitad, y no me gusta la mitad.
Volviendo al tema.

Organice una fiesta por el fin de las clases, en esos días estaba muy abrumado por Sky, por tenerla cerca ¡Dios! Es mi mejor amiga estabas juntos casi casi 24/7. Lo cual se estaba volviendo un problema, sólo quería besarla, abrazarla y luego desnudarla ¡soy sincero! Y ella sólo actuaba normal, entre comillas estaba en la zona de amigos y eso me frustraba. Así que en la fiesta subí a la terraza, estuve viendo el cielo mientras tomaba un trago, pensé y pensé.
Escuche que la puerta se abrió, voltee y era Sky, al momento se frotó las manos por el frío.

-¿Qué haces aquí?- dijo mientras se acercaba y se hacía a mi lado. Se veía hermosa.

Suspire.

-No lo se. Sólo pensar.-dije intentando esbozar una sonrisa.
-¿Sobre qué?
-Cosas.
-¿Qué cosas?- Algo importante es que Sky es demasiado curiosa hasta el punto de ser irritante.
-Cosas, Sky.- Ella rodó los ojos.
-Cisis, Ski.- me reí por la madurez de mi mejor amiga.- Vamos, Marco, dime.
-No es nada.
-Dimeee.
-Sky.
-Agh, eres imposible.-sonreí.
-Tu eres imposible.- Ella paso su brazo por mis hombros, lo cual hacia que se estirará y se pusiera un poco de puntitas, puse mi mano en su cintura.

-Que hermoso se ve todo desde aquí.-dijo mirando al cielo, y a lo lejos.
-Lo se.-dije mirándola.
Ella volteo a verme.
-¿Qué pasa?
-Nada.-dije y sonreí.
Rodó los ojos y sonrió.
-Vamos abajo, preguntan por ti.
-Esta bien.- ella me tomo de la mano y empezó a caminar hacia la puerta.
No, no. Respire profundo. Jale a Sky hacia mi, puse una mano en su cintura, con la otra tome su cara y junte nuestros labios.
Mis pensamientos no estaban nada claros, pero moría por besarla.
Ella puso su manos detrás de mi cabeza y me apretó hacia ella, puse las mías en su cintura. Nunca antes había sentido lo que sentí al besar a Sky, es indescriptible, maravilloso.
Agarre sus muslos y coloque sus piernas alrededor de mi cadera, nos seguimos besando.
Ella sonrió en mi boca, y siento que fue lo mejor de todo. Eso me mato.

-Marco, debemos bajar.-dijo aun cerca a mi rostro y sonriendo, seguía cargandola entonces baje sus piernas.
-Claro.- Le di un beso rápido y bajamos a la fiesta.

Luego de ese día vinieron muchos más besos, caricias y todo eso.
Pero como ya mencione no me gusta la mitad, ese intermedio, esa nada. Quería que Sky fuera mi novia, es simple. Y hoy por fin tengo las agallas para pedírselo.

Organice un picnic en la terraza, a los dos nos agradaba el lugar, y ahí ocurrió nuestro primer beso. Compre sus dulces favoritos, y prepare su comida favorita. Compre flores, y luces para que todo sea más especial.

Me bañe e intente estar presentable para ella.

Esta a tan sólo una hora de llegar. Estoy tan malditamente nervioso.

¡Por Dios, Marco, es Sky!

Exacto.

Tocaron a la puerta, respire profundo, y fui a abrir.

-Hola... Uh que guapo.- Dijo Sky sonriendo luego me beso.
-Estas hermosa.-Tenia un ¿vestido? Bueno eran dos piezas con estampado de flores, no se si es un vestido, el punto es que se ve hermosa.
-Ven.- Le dije y tome su mano, cuando íbamos llegando a la puerta de la terraza tape sus ojos.
-Marco...
-Te tengo una sorpresa.- Le destape los ojos, al principio frunció el ceño, luego sus ojos se abrieron como sartenes, y al instante se le aguaron.

Otra cosa de mi mejor amiga, es super llorona, exageradamente llorona.

Llevo sus manos a su rostro para limpiarse las lágrimas.

-Oh, Sky...- A penas pude terminar de hablar cuando ella se lanzó a mis brazos. Le di besos por toda la cara.
-Eres un estúpido.
-¿Qué?
-¿Por qué no me dijiste nada?
-Sky, era una sorpresa.
-¿Y? Me hubieras dicho.
Me reí.
-Sky, las sorpresas no se dicen, o ya no serían sorpresas.
-Igual eres un estúpido.
-Ven aquí.- Sonreí y la abrace.

Nos sentamos a comer, hablamos, Sky se veía tan bella y no dejaba de sonreír.

-Oh ¡gomitas!- Dijo al verlas, sonreí.- Amo las gomitas.
-Lo se.
-Li si, callate.- Me reí y ella comía gomitas.
A lo lejos se oyó una especie de grito.
Sky instantáneamente abrió los ojos, es una chica nerviosa.
-¿Qué mierda fue eso?
-No debió ser nada.- Dije, no quería que le diéramos importancia a un ruido.
-Marco, por Dios.
-En serio, debió ser un gato, niños jugando. No te preocupes.

Ella respiro profundo.

-Esta bien, esta bien.- se levantó.
-¿Sky, a donde vas?
-Tienes una maravillosa vista. Ven aquí.- me levante y fui a ver el cielo al lado de Sky.
La mire, Dios en serio estoy enamorado, la bese, y ella sonrió.
-Sky... - Comencé a decir.

Vamos, Marco, hazlo.
Vamos dile.

-Sky... - Volví a empezar, ella seguía viéndome fijamente.

Mis ojos captaron algo que se movía en la oscuridad detrás de Sky.

¿Qué mier...

-¿Que mierda?- dije viendo que eso se acercaba.
Sky volteo al momento. Abrió los ojos.
-Oh gran puta mierda.- dijo, esa cosa seguía acercándose. Tenía forma humana, le chorreaba algo que yo diría es sangre, y tenía la piel deteriorada.

Mientras yo lo veía Sky estaba rompiendo una mesa vieja que subieron mis padres a la terraza, carajo.

-Pero ¿que haces?- Me tiro un pedazo de madera filoso, ay no.
Y siguió partiendo la mesa.
-Mejor deberíamos bajar, Sky.

Esa cosa se seguía acercando, casi llegaba a mi casa, a la terraza, a nosotros.

-¡Sky!

La cosa llego a mi casa. Oh santa mierda.

-¡Mierda, mierda, mierda!
-¡Marco!

Lo único que hice fue poner el pedazo de madera frente a mi, y esa cosa se empaló.

-¡Ay carajo!-grité y luego siguió moviéndose, intentando atraparme.
Sky le metió un palo en la cabeza, salpicandonos de sangre.

-¿Qué no has visto nada? Debes darles en el cerebro, sólo así mueren.
-Esto no puede estar pasando, no.
-Marco, debemos irnos.
-¡No puede estar pasando, Sky! ¡¿Qué mierda es esto?!
-Marco...
-Oh por Dios.
-Marco, por favor.
-Zombies.
-Odio esa palabra, lo sabes.
-Sky ¡son zombies!
-Busca otra maldita palabra, Marco, y desempalalo, nos vamos.

Y se estarán preguntando ¿cómo diablos ella esta tan tranquila? ¿Por qué parece que fuera lo más normal? ¿Cómo si todos los días matará a un muerto viviente? Bueno, sencillo, Sky Grenson ha estado entrenándose para un apocalipsis zombie (o de muertos vivientes) hace tres años.

Fin ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora