• Celos •

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Cuando Morty terminó de firmar los papeles que le daban la custodia de Rick, el pequeño niño bajó las escaleras acarreando una pequeña mochila con su ropa dentro y un peluche de pez en su mano.

Sus ojos lo contemplaron de forma tímida para luego, titubeante, extender sus bracitos en señal de que lo abrazara.

El castaño no dudó en hacerlo, atrayéndolo a su pecho y escuchando su suave ronroneo.

Salió del horrible refugio, caminando hacia su auto con el que había ido con el Rick policía. Entró al aludido jugando con el conejito que adoptó, tirándolo al aire y abrazándolo entre risas.

Lo escuchó llegar y se giró, observando al gatito de pelaje azul que traía entre sus brazos. 

— No sabía que te gustaban los gatos. — le dijo mientras abría la puerta trasera del auto para acomodar al conejo de orejas negras.

El híbrido dejó que le pusiera el cinturón de seguridad, obediente.

— Es lindo. — le rascó la oreja al gatito, a lo que este atrapó el dedo de Morty entre sus manos y comenzó a mordisquearlo. — Rick, él es mi amigo policía. 

El felino lo miró en silencio unos segundos.

— Me dan asco los policías, son una mierda. — dijo sin vergüenza alguna.

— ¿Qué? — El uniformado observó a Morty con la boca abierta en señal de incredulidad, a lo que el castaño contuvo la risa. — ¡Tu gato es un maleducado!

Morty ignoró su comentario y se dirigió a la otra puerta trasera para sentar al gatito a un lado de Evil Morty. Por unos segundos, el minino forcejeó para alejarse de él, incluso enterrando sus uñas en su camiseta amarilla. Lo regañó, insistiéndole que solo sería por el viaje, por lo que accedió malhumorado. Sin embargo, Morty pudo notar que el conejito se pegaba más al lado de la ventada en tanto Rick lo miraba de forma desagradable.

— ¿Cómo le decían a tu Morty allí adentro? — le preguntó al policía mientras este se subía al asiento del piloto. 

— Evil Morty. — respondió sentándose a su lado. Morty hizo una mueca extraña ante el apodo, pero prefirió ignorarlo. Rick encendió la radio apenas Morty comenzaba a conducir. — Lo conocí luego de que los del refugio llevaran a los niños a un paseo por el parque y se perdiera. 

Morty lo miró de forma burlona, riéndose al ver como había caído ante los encantos del pequeño híbrido con un parche en su ojo. 

Siguieron el viaje hablando de diferentes cosas, como el trabajo de Rick en la estación policial o los nuevos descubrimientos de Morty, sin siquiera percatarse del tenso silencio en los asientos traseros. Al menos, hasta que Morty escuchó hablar a su gatito.

— Eres como mitad conejo y mitad cerdito por lo rechoncho que estás. 

El policía se encontraba distraído contestando una llamada de un compañero de su trabajo, por lo que el castaño se giró hacia atrás.

— Rick...

Evil Morty tenía las mejillas abultadas en señal de disgusto, mientras sus ojos estaban llorosos. Sin embargo, se limitó a cruzarse de brazos y mirar al felino de manera odiosa.

— Estás celoso porque yo soy más lindo que tú. - replicó, y antes de que Rick pudiera decirle algo más, agregó. — Estás celoso porque a mí me adoptaron porque me quisieron y no porque les rogué.

Rick cortó la llamada al oír la discusión entre ambos híbridos.

Las orejas del gato cayeron sobre su cabello en tanto se ponía rojo por la vergüenza.

Mi gato gruñón. |Rickorty - Adaptación|Where stories live. Discover now