Oda a la Muerte

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ATT: XXVII-II-MMXVIII

Me siento solo,

vacío en el olvido,

lleno de desilusión,

y desmotivación.

Sonrío falsamente,

lloro donde nadie me ve.

La vida es triste

nada comparado con la muerte.

Ella me llama.

Me abre sus puertas.

Me invita a ir con ella

Me acaricia con sus garras

frías sobra la nuca.

Me susurra:

¡Puede ser divertido!

Tal vez es mi destino.

Poeta loco me denomino,

de mente suicida,

donde mi mejor amiga

se llama Soledad.

La vida no está hecha para mí,

tampoco para sufrir.

Necesito descansar.

Hallar la paz…

A veces me pregunto:

¿Quién piensa en mí?

Nadie.

Tal vez

alguien.

De todos modos

no es de mi interés.

Cuento los días

y las nubes no dicen nada.

Tormentas y lluvias

reflejan mi vida.

Oscuridad en mis ojos.

Apenas percibo el tacto.

Las noches me hablan

y yo con insomnio

me quedo junto a ellas.

Las estrellas bailan

al son de la danza,

y me cautivan.

Así es mi realidad

y qué hago yo

si no puedo cambiarla,

si es mi camino

sufrirla.

Nada es eterno

y mi vida tampoco.

Queda poco

o eso espero.

Las campanas suenan

con mi nombre en la lápida.

Mi entierro bajo tierra

¡Qué alivio!

¡Qué bonito!

Sentirse olvidado

y por fin haber dejado

este mundo contradictorio

paradójico...

Recuerdos SomníferosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora