Parte 3 sheri y adrian

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Oh,Christmas tree,oh Christmas tree,why don't I know the stinking words.Ya dada da, ya dada da,nobody knows the stinking words.

—Sheri se mordió el labio para evitar reír, mientras Emma colocaba palabras erróneas a la canción navideña.

—Oh,por favor. ¿Acaso te las sabes?

— No. Es por eso que no la canto.

— Sheri podía oír a Becky hurgando en la caja de ornamentos, respondiendo con voz ausente a la

pregunta de Emma.

— Dime de nuevo, ¿A qué hora cerramos?

— El entusiasmo de Emma estaba comenzando a contagiársele. Esta sería su primera Navidad verdadera en años, y planeaba disfrutar cada minuto con su nuevo compañero, Adrian.

—¡Emma!

—La voz de Becky estaba llena de diversión.

—Aún faltan dos días para la nochebuena.

—¿Cuál es tu punto?

—¿No dijiste que Max te había insinuando algo especial para entonces?

—Sí.

—Entonces, ¿por qué estás tan histérica ahora?

—¡Vamos! chris y las sorpresas. La última vez que me sorprendió,

me encontré emparejada a él y contemplando pisos de gatitos.

—Sheri se atragantó con una carcajada. Escuchar a Emma y a Becky conversar era uno de los

aspectos más interesantes de su día.

—Y debido al emparejamiento la sorpresa no será algo como, "Esa chica de ahí lleva a mi

amado niño", por lo que no puede ser malo, ¿cierto?

Becky se quedó en silencio.

— ¿Cierto?

—Emma sonaba preocupada, pero Sheri no estaba segura del por qué. chris caminaría descalzo sobre vidrios rotos si Emma se lo pidiera.

—¡Becks!

Él no puede decirme eso.

—¡Oh, no! No, por supuesto que no.

—Dijo Becky, riendo de manera nerviosa.

— De ninguna manera.

—Se escabulló hacia el cuarto de atrás.

—¡Necesito más espumillón

Hmm.

¿Me pregunto qué está tramando Becky?

Sheri se encogió de hombros y siguió colgando las luces.

Suavemente

cantó:

—¡Oh Tannenbaum, oh Tannenbaum, Wie grün Blätter sind deine! Du nicht nur

zur grünst Sommerzeit, Nein auch im Winter, schneit es wenn. Oh Tannenbaum, oh

Tannenbaum,

Wie grün sind deine Blätter!

Desde detrás de la cortina se oyeron dos voces riendo.

—¡Muéstrate!

Sheri echó la cabeza hacia atrás y se rió.

Dios,era bueno tener finalmente un hogar.

*****

Adrian miró fijamente su casa, mordiéndose el labio.

EL ORNAMENTO  (HISTORIAS NAVIDEÑA) SERIE HALLEPUMAS 3.5 (Terminada)©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora