—Maldita sea. No pensé que fuera a acaba así.
Simon se quedó mirando su casa, viendo la enorme cantidad de luces de colores que chris había colocado en el techo.
—¿Y desde cuando soy judío?
—¿Qué?
—chris terminó de guardar las luces que habían sobrado, empujándolas en el asiento del pasajero de su Durango. Simon no tenía ninguna duda de que todas esas luces terminarían en la casa de Adrian.
—¿No es esa una estrella de David en la parte superior de mi casa?
Adrian asintió.
—Síp. ¿No es Becky judía?
—Ah,no.
Adrian se encogió de hombros.
—Oh. Lo siento.
—No sé por qué te quejas.
—chris metió la caja en el maletero del coche de Adrian, estirando la espalda cuando terminó.
—Viste lo que le hicimos a mi casa.
—Síp, pero era tu casa. Y por lo menos allí pusimos la religión correcta.
—Miró hacia los animales con luces encendidas que decoraban su césped. Becky lo mataría sólo por esa jirafa.
—Tal vez deberíamos quitar la jirafa.
—¿Por qué? Simon se volvió y miró fijamente a Adrian.
¿Acaso el hombre no la conocía?
—Porque Becky va a dispararme en la cara con una bazuca, por eso.
Adrian le dio una palmada en la espalda, sin duda tratando de hacer que se sintiera mejor.
—Becky no tiene una bazuca.
Simon miró fijamente a Adrian.
—Realmente no la conoces, ¿verdad? Por esto, saldrá y encontrará una.
—¡Bwacawk
!Simon lanzó una mirada a chris , quién tenía los pulgares metidos en las axilas y estaba moviendo los codos de arriba abajo.
—Dime que no me acabas de llamar gallina.
—Aw, ¿Quién le tiene miedo a su arrebatada compañera? Simon se rió.
—Tú.
chris se detuvo, viéndose preocupado.
—Es cierto.
— Se estremeció.
—Ahora es demasiado tarde, sin embargo.
-Bueno, no sé ustedes dos, pero yo estoy listo para ir a adornar mi casa.
—Adrian se frotó las manos.
—No puedo esperar a ver la cara de Sheri cuando vea al pingüino sobre de la rueda de la
fortuna.
—Sólo esperemos que las mujeres no nos entierren debajo de ella.
—Simon caminó hacia su camioneta, haciendo caso omiso de los pies arrastrándose detrás de
él.
—Vamos, cobardes, terminemos con esto.
Porque podríamos no vivir lo suficiente como para darles a las chicas sus verdaderos regalos.
ESTÁS LEYENDO
EL ORNAMENTO (HISTORIAS NAVIDEÑA) SERIE HALLEPUMAS 3.5 (Terminada)©
Narrativa generaleTrees Relatos Cortos: Historia corta navideña de chris y Emma Historia corta navideña de Simon y Becky Historia corta navideña de Adrian y Sheri. Serie Hallepumas 1-Mi puma (terminada) 2-Dulces sueños (terminada) 3-Un gato de diferente color (termi...