Legado de dos viajes~ #2

Hasta el final.

—Entonces era real...—Dijo el dios mirando a su esposa, estaba totalmente pálido ante aquello.

—¿Q-Qué cosa?—Preguntó Chihiro realmente confundida.

—Eres una diosa...—Le respondió él.

—No eso no puede ser...—Dijo Chihiro ahora levantándose de allí ahora más confundida.

—Haku tiene razón Chihiro.— Sonó la voz de Yubaba pero ella no estaba allí.

—¿Yubaba? ¿Dónde estás? ¿Cómo sucedió esto?—Preguntó Chihiro mirando hacia todos lados.

—No es momento para dar explicaciones Sen, prometo que te las daré pero ahora eres la única que puede derrotar al dios del odio.

—No no.—Habló ahora Haku.— ¡Ni se te ocurra que voy a permitir que Chihiro se arriesgue...

—Haku...—Chihiro se acercó a él de manera tranquila, demasiado para dicha situación.

—Se que harás lo correcto Chihiro, así has sido siempre.— Habló Yubaba y su voz de marchó de allí.

—No puedo perderte...—Dijo Haku cabizbajo y al borde de las lágrimas.

—Mi amor...—Chihiro le tomó por las mejillas y alzó el rostro ajeno para que ambos se viesen a los ojos.—Nunca, no importa qué, me perderás, lo prometo. Pero debes entender.

—¿Qué debería entender?—Le preguntó, aún seguía demasiado preocupado.

—Todos han arriesgado su vida en repetidas veces por mi, uno murió por eso...—su voz comenzó a quebrarse.—Ahora si realmente puedo hacer algo para salvarlos entonces definitivamente lo haré, por nuestra hija... Además, sé que no estaré sóla.

—Tienes razón...—Dijo el azabache abrazándola con fuerza.—Vamos...

Ambos se encaminaron tan rápido como pudieron hacia aquel lugar, mentiría si dijera que Chihiro no estaba aterrada, porque lo estaba, todo allí lo estaban, incluso Hate estaba aterrado aunque lo negase porque el orgullo es su pastor, la vista del detestable dios se posó en la de la joven pareja y una macabra risa salió de su boca.

—Mil perdones señorita Chihiro no noté su presencia.—Le dijo con sarcasmo, ella sólo guardó silencio.—Kohaku...—Miró ahora al azabache.—Siempre creí que tenías gran potencial, lástima que fuiste un desperdicio...—espetó.

—Te pido que te vayas y nos dejes en paz.—Le dijo Chihiro con una autoridad que nadie había visto en ella.

—¡Vaya!—Se carcajeó Hate.—Es valiente, y allí vienen sus valientes amigos...—Chihiro volteó logrando ver como tras ella no solo estaba Haku ahora, sino también Yubaba, Hitoshi y Ken.—Que interesante equipo.

—Ahora mismo no podemos interferir...—Advirtió Yubaba, Haku solo apretó los puños.

—Creo que quieren que mueras.—Dijo Hate alzando una ceja.—Concedido.

De un simple chasquido de dedos Chihiro cayó de rodillas al suelo retorciéndose del dolor, sentía como si le estuviesen metiendo cientos de clavos en cada centímetro de su cuerpo, sus gritos de dolor se podían escuchar en cada esquina de aquel mundo, Haku intentó ir en rescate de su esposa pero fue detenido por Hitoshi, si no el también sufriría las consecuencias y era lo que menos hacía falta, aunque suene feo, lo que le estaba pasando a Chihiro era necesario, y todos lo sabían, incluso Haku, pero al ver a la persona que amas sufrir así es difícil no intentar interferir.

—Primero te mataré a ti, luego iré por tu despreciable hija y por último por tu esposo el traidor de la raza, los mataré a todos.—Dijo riendo.