noches

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Capitulo anterior :

Pequeña...no hace falta que hagas esto...yo puedo irme y..- kagome tomo su barbilla y lo hizo mirarla para luego besarlo para acallarlo

Yo se que lo deseas tanto como yo...- susurro en su oido mientras pegaba su frente con la de él

Si...lo deseo tanto...- respondio quebrandose frente a una niña, alguien que nunca penso

Pues entonces...- contesto moviendo ligeramente el gran acolchado, para dejar ver que su piel descubierta dandole a entender al azabache que ella lo estaba esperando desnuda.

La llama se habia encendido, y nadie la iba a apagar

Sesshomaru sujeto las mejillas femeninas y acariciando hacia su nuca la atrajo mas a su rostro donde ocurrio el primer roce que iniciaría con esa noche

Siguiente capitulo :

La playa se humedecia ante la lluvia incesante, y mientras otros huspedes miraban desepcionados el sitio ya que se había pronosticado lluvia para dos dias y en el hotel avisaron que las actividades playeras se cancelaban y otras se pasaban, pensando que perdian dias de sus vacaciones, los hermanos taisho se concentraban en acariciar cada centimetro de la piel de las hermanas respectivas en sus manos escuchando el caer y tronido del cielo sin piedad abrazandose mas y mas a las hermanas y ocultandose cada vez mas en la calidez y comodidad de las sabanas.

........oo...........

Sujeto a la azabache por los costados de su cabeza y tomo las riendas del beso apasionado que comenzaba entre ellos mientras las pieles se rozaban, mas aun por la deanudez de la azabache. Finalmente, tomo valor y desabrocho la camisa lo mas rapido que sus temblorosas manos le permitieron e InuYasha hizo el resto al quitarsela y arrojarla. Volvio a acercarse para besarla con la misma pasion. Esta vez pudo sentir sus pechos pegados a su pecho y como los erectos pezones rosaban sus pectorales ante cada movimiento.

Tuvo que dejar sus labios al verse ambriento de su blanco cuello. Lo mordio, lamio y chupo en todo su esplendor, dejando marca cada sitio por donde pasaba su toque; para kagome su tacto quemaba pero era una quemadura tan placentera. Las enormes manos viajaron hasta su seno y la otra a sus caderas. El masaje comenzo lento, y pausado, con el caliente tacto masculino en las partes mas sensibles y cercanas a zonas de su cuerpo que la volvian loca. Sintio la calidez bajar mas alla de su clavícula y centrarse en el pezon del seno libre y provocarle esa tortura placentera  en el boton rosa.

El sabor ya era incoparable en sus perfectos senos, no podia esperar a probar lo que seria su miel oculta. Ante la excesiva caricia ya no quedo cama de la que agarrarse y comenzo a sujetarse de la espalda y cabello azabache del hombre, revolviendoselo con desenfreno. Kagome sujeto a InuYasha de las mejillas y con fuerza lo levanto con esfuerzo y se acerco para besarlo, para demostrarle lo mucho que ella tambien lo deseaba, tomando las riendas de ese sensual y amoroso beso. Se sujeto del cuello masculino y se aferro a su cuerpo intentando hacer que se acueste pero volvio a ser acostada mientras InuYasha volvia a bajar e ir por su estomago hasta llegar a su zona. Con suavidad separo las piernas de la joven y beso todas las partes al rededor de ella

Tranquila...sere gentil. No temas...- susurro gentil y suavemente.

Nunca temeria de ti- le contesto. Sin esperar un minuto mas sintio los labios del azabache lamiendo su clitoris con vigor, comenzando a sentir esos deliciosos espasmos de placer y sujetarlo del cabello ante tantos placeres.

Los deseos de ambos eran incontrolables y comenzaban a sentir una extraña erupcion en sus bajos vientres. Mientras InuYasha saboreaba cada parte de la intimidad de su pequeña metio lengua en el interior femenino haciendo estragos en el interior, saboreando el nectar dulce que de ella salia.

olas de amor y seduccionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora