Como el cumpleaños de Jimin caía en octubre, el y sus amigos habían decidido hacer una fiesta de disfraces. Además, la fecha concordaba con un viaje de negocios de sus padres, por lo que sus libertades eran mayores...
(T.N)
Tae no tardó en dejar marcas en mi cuello. Se aparto para poder acariciarlas con las puntas de sus dedos, mis quejidos lo hicieron reír, más no tardo en silenciarme con sus labios. Sus manos comenzaban a pasear por todo mi cuerpo, deteniéndose una y otra vez sobre el corsé de mi corto y atrevido disfraz.
La forma en la que sus labios se movían sobre los míos era un poco torpe, pero muy adictiva. Mis gemidos pronto le dieron paso a su lengua, qué al estar impregnada por el sabor del alcohol, casi se sentía como si el besarlo me embriagará.
El licor aún causaba un fuerte efecto en mí. Ya había bebido antes, pero en ambientes controlados y a escondidas de Jimin No solo dormía cuando me quedaba en casa de mi amiga—
"¡Consíganse un cuarto!" Gritó alguien al mismo tiempo que palmeó sus manos con fuerza. Yo me tensé por completo al reconocer a Jimin, mientras que Tae solo se apartó con una sonrisa un poco extraña. Al principio creí que se había incomodado, pero no fue así. Yo ya estaba muy nerviosa y fastidiada, ya daba por hecho que nada pasaría esa noche cuando al intentar levantarme Tae me tomó por la cintura y me llevó a su hombro.
Todos rieron y aplaudieron a Tae. No podía entender porque, no era una gran hazaña. Pero luego sentí como el aire empezaba a enfriar la piel expuesta de mis muslos. La falda de mí disfraz era corta, y debido a la posición, mi ropa interior quedaba al descubierto. Me sonrojé, pero a nadie pareció importarle. Todos veían mí trasero, empecé a patalear tratando que Tae me soltará, pero no funcionó.
Tan solo conseguí que él me pegará sobre mi ropa interior. Me pegó tan fuerte, que pude sentir que dejo una marca en mi trasero. Una huella roja que marcaba cada centímetro de su enorme mano. Me ardió y me dolió, me dolió mucho y más en mi orgullo, pero no hice más que quedarme con la boca abierta. Me rendí y dejé que me llevará a donde él quisiera.
Había una gran discusión en mi interior. Realmente me costaba creer que Tae hubiera hecho eso, pero no se comparaba en nada a lo poco que podía entender la indiferencia de las personas que solo reían al verme sobre su hombro mientras el caminaba. Mientras el avanzaba, podía ver menos personas a nuestro alrededor, luego empezó a subir al segundo piso, y entonces lo entendí, buscaba privacidad.
No tardó en detenerse frente a una puerta, la abrió, y tan pronto entró me puso en el suelo y me empujo cerrando la puerta con mi cuerpo, otra vez me había lastimado, pero antes de que pudiera quejarme, el empezó a besarme.
Ahora parecía más desesperado. En ningún momento dejo que nuestros labios se separan, apenas se apartaba con mi labio inferior aun entre sus dientes para respirar. Sus manos presionaban mis mejillas en momentos, cuando no estaban buscando una forma de deshacerse de mi disfraz.
Cuando se separó de mí, al fin pude respirar algo más que su propio aliento.
Era de noche y las luces del cuarto estaban apagadas. La única iluminación que había era la tenue luz de luna que apenas traspasaba las cortinas. No tenía idea de en que parte de la casa estábamos, pero no me importaba. Y a Tae tampoco pues... empezó a desabrochar sus pantalones.
Con esfuerzo, pude ver como sus labios estaban embarrados de mi labial rojo. ¿O era el suyo? No podía estar segura e inconscientemente lleve una de mis manos a mis labios, sintiéndolos calientes. Habíamos estado besándonos toda la noche, y seguramente al día siguiente mi cuerpo estaría cubierto de marcas, pero no me importó.
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"La Hermana de Jimin" (JK & Tu)(+15)
Fanfiction"... Pensé que él chico que llegará a ganarse tu confianza sería el primero y el único; pues él jamás pensaría en dejarte..." *Solo una frase, porque aún no estoy segura de como describir esta historia xD ... :'V*