"La Hermana de Jimin" (JK & Tu)(+15)

*60*

(T.N)

"No entiendo... ¿Por qué era tan urgente que volviera?" Pregunte a la par que entre a nuestra casa. "Ya está casi todo limpio"

"(T.N)" Jimin habló cansado mientras cerraba la puerta detrás de nosotros, "Los demás realmente me ayudaron mucho a recoger aun cuando no se supone que ellos tendrían que hacerlo... Además, ya te dije que no se trata solo de que esté limpio, debemos de estar los dos en casa para recibirlos, es importante para nuestros papás..."

"Bueno pues..." Asentí adentrándome a la cocina. "Pero ¿Qué se supone que haga entonces?"

"Pues... aún debemos limpiar el cuarto para huéspedes..." Él respondió siguiéndome.

Aún no había desayunado y tenía hambre. La cocina realmente parecía impecable. Supongo porque no cocinaron nada... Me serví un tazón de cereal y traté de tomar asiento en la barra.

"¿Huh?" Le mire confundida mientras tomó asiento frente a mí. "Pero, no tenemos" Le dije, mientras pensaba una y otra vez en las habitaciones de nuestra casa.

"En teoría... Si lo tenemos" Él respondió sonriente y despacio, como si incluso tratará de convencerse de ello. Después miro a la puerta que se encontraba cerca de la salida trasera de la casa.

~ "¿Se supone que aquí se quede?" Preguntaste incrédula y Jimin rio.

Tan pronto acabaste tu plato de cereal. Ambos se dirigieron a la "bodega" de la casa que, de hecho si era una habitación útil. Era lo suficientemente espaciosa como para ser un tipo de estudio, y es que ese era su propósito; o lo fue por un tiempo.

Cuando eran pequeños, era donde su padre solía pasar el tiempo. Jimin aún tenía recuerdos vagos al respecto, mientras que tu apenas podías recordar lo que esa habitación solía ser.

Con el tiempo, sus padres estaban más ocupados y ya no podían estar trabajando desde casa. Ya nadie usaba el estudio y lentamente se transformo en una bodega. Después de todo era más fácil dejar las cosas que casi no usaban ahí, en vez de subir hasta el desván.

Cuando abrieron la puerta que, estaba cerrada con llave, se dejó ver una nube de polvo que se levantó con la repentina corriente de aire.

"No" Jimin respondió mientras agitaba un poco su mano, alejando el polvo "Le daré mi cuarto, yo estaré aquí mientras que él se quede"

"... Nuestros papás te lo pidieron, ¿Cierto?"

"Si por mi fuera, yo lo dejaría durmiendo afuera" Terminó respondiendo en voz baja, dejando que ambos rieran al final.

Dentro había una gran cantidad de cajas con "papeles importantes" sobre el desarrollo de la compañía de sus padres. Algunas tenían vajillas que alguna vez les regalaron o estaban llenas con viejos juguetes suyos. Contra las paredes había grandes libreros y rastros del estudio. Había un par de ventanas con persianas ya amarillentas. Un escritorio y un sofá reclinable.

"No tenemos que vaciarlo... Sólo dejarlo habitable..." Jimin dijo tras suspirar. Tosiendo un poco después.

"Si, claro..." Respondiste un poco insegura. Aún no empezaban a limpiar, y ya podías sentirte agotada.

Entraron a la habitación, sin realmente estar seguros de por donde empezar. Algunas cajas las llevaron directamente al desván, y algunas otras, las revisaron un poco antes de guardarlas para siempre. Se encontraron con viejos recuerdos y rieron un par de veces al tropezarse con otros.

Tu reías repleta de alegría, mientras que Jimin lo hacía con cierta melancolía. En el fondo estaba convencido de que la niña que solía jugar con aquellos juguetes llenos de polvo, ya había aprendido a jugar "cosas de adultos".