T H I R T E E N

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El castaño tocó la puerta de la chica, ansioso y con fe de poder escuchar la respuesta que el necesitaba.

Otro golpe y más ansias crecían en el chico hasta que unos pasos se escuchaban hasta llegar a la puerta, esta se abrió dejando ver a la chica de sus sueños, rota, pálida, ojos rojos, nariz roja, labios rojos, el había provocado eso le preguntaba una voz en su cabeza.

Por otro lado, la chica lo miraba atentamente, el no era capaz de mirarla a lo ojos, los ojos mieles que ella tanto amaba estaban rojos y acompañados de unas grandes ojeras, sus labios también estaban rojos, una combinación de el frío de la temporada y el llanto por las noches.

-yo vine apenas vi tu comentario- dijo el como pudo, reprimiendo las ganas de abalanzarse sobre ella. La chica iba a hablar pero el le ganó.

-por favor, piensa bien tu respuesta por qué de ella depende si sigo en tu vida o me extingo completamente, yo simplemente...- fue interrumpido por la voz quebrada de la chica la cual dejaba caer lagrimas.

-solo abrázame- susurró, el no dudo ni en Segundo, su ser se calmo, entre sus brazos se sentían seguros, el se separó para besar su nariz, entraron como pudieron y la puerta fue cerrada.

Llegaron a la habitación de la chica, el se quitó la chaqueta con algo de nieve en ella, la cual abrazó, ella escondió su cabeza en el cuello de él. Shawn la sostuvo y la recostó en la gran y blanca cama, la arropó, se recostó junto a ella y la acurrucó en su brazos.

-te amo tanto- susurró ella mientras escuchaba el acelerado corazón de su novio, si, novio porque no era necesario decirlo, sus miradas ya habían hablado de por si.

-yo más- respondió el y ambos cayeron en un profundo sueño.

Lo siento  // Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora