La calle desconocida

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Iba caminando, en la oscura madrugada del veinticinco de diciembre, a eso de las 2:00am no porque estaba loca, no.

Sino porque pensé que a esa hora (como era Navidad) había un montón de gente por la calle, y pues no estaba equivocada, casi todos los vecinos estaban borrachos,  y haciendo competencia con el equipo de sonido a ver quien hacia más bulla poniendo música asquerosa a un suficiente volumen como para que la escuchen de aquí a Japón.







Por eso pues no me preocupe, y decidí visitar una calle que estaba en la parte de atrás de la barriada, por ahí no solía pasar nadie, no por solitaria, sino por sus terroríficas anécdotas (porque para mi eran eso).






La cuestión es que pensé que a esa hora, la gente estaba borracha y por el efecto del alcohol talvez habrán decidido pasearse por ahí, así que me dije; "No será peligroso, a menos que a un borracho se le ocurra tocarme un pelo, seria peligroso para el, no para mi, porque en lo que a mi concierne le cortaría la mano en un dos por tres con lo primero que encontrara".







Así que encontrarme a un borracho, no era lo que me atemorizaba.










Así que decido pasar por esa calle a confirmar las anécdotas que ya había escuchado, más no divisado.





Y pues al llegar vi que todo era cierto, no había un solo borracho, ni una sola persona, por lo que estuve casi petrificada por al menos treinta segundos.





Todas las leyendas que contaba mi abuela, se habían presentado ante mi en un lugar tan solitario como ese, yacía todo; los restos de sangre, las pinturas desgarradas por un animal no identificado, las letras escritas con sangre que decían: "here die anybody very important" que en español significa: "Aquí murió alguien muy importante", la biblia quemada, las heces rojas con una especie de pus, los animales que habían sido sacrificados obviamente los encontré en un estado demasiado asqueroso, los perros con sus tripas afuera, otros con rasguños, otros al parecer habían explotado porque todos sus órganos estaban alrededor con sangre seca, había gatos degollados, aves sin ojos, vómitos de pura sangre, y el al óleo todo eso no pude evitar vomitar, del asco que me dio, permanecí ahí.








Y enseguida pensé: "esto deber ser obra de una bruja muy poderosa, una que tuvo que haber ofrecido varias almas, a cambio de entes sumamente poderosos lo suficientemente dañinos para que destruyeran a sus enemigos, e inclusive les hiciera la vida imposible, todo se mezclaba, era una especie de pacto satánico".











Me di vuelta para regresar a mi casa, pero escuche pasos y voces detrás de mi, no logre entenderlas para nada, lo único que logre escuchar bien fue "Hades, Hades" y yo pues empecé a gritar, como cualquier humano (a)  en su sano juicio lo haría.








Corrí, y corrí, el camino a casa se me hacia eterno, parecía que no estaba yendo hacia ningún lado, parecía que estaba corriendo en vano.













Decidí voltear, cuando derepente me percaté de que una extraña sombra se dejaba ver al final de la calle, no se movía estaba parada, pensé que era una persona, pero como si me hubiese leído el pensamiento se movió para que entendiera que se trataba de una especie de espíritu, era aterrador quería correr pero solo pensaba en que si lo hacia, un espíritu iba a alcanzarme en milésimas de segundos.








Así que me quede ahí parada, observándolo. Hasta que empezó a alzar una especie de manos sin dedos, y señalaba a un reloj, y me quede observando, el reloj transcurría, rápidamente hasta que paró en un día, no había entendido nada hasta que me señaló una especie de tabla en el piso, que estaba en frente de mi, estaba llena de polvo, así que decidí sacudirla, y decía: "Raquel Valencia, nacimiento: 10-02-2002, muerte 3-03-2022 y al ver esto me asuste la presión se me bajo, me desmaye y al hacerlo desperté de esa horrible pesadilla.







Finalmente todo se había tratado de un asqueroso sueño, a veces se cumplen, a veces no, en mi caso espero que no.





¿Y ustedes han tenido ese sueño paranormal, en el que sienten que enserio están al borde de la muerte?





Tengan cuidado, no todos los sueños son irreales como creen, algunos si se cumplen.

Relatos de una enferma mental Donde viven las historias. Descúbrelo ahora