Prólogo

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Hoy se cumplen dos años de la muerte de esas personas que cambiaron mi vida. Me parece increíble como el tiempo pasa tan rápido aunque para mi rutina, el tiempo se pasa lento. Ellos se fueron y se llevaron una parte de mi.

Las personas olvidaron todo lo que paso, inclusive los oficiales que investigaban la escena del crimen y podría jurar que hasta el mismo jefe quien ignoro lo que me sucedía pensando que tenía un trauma o que simplemente no aceptaba la idea de que mis amigos hayan sido asesinados.

Por otro lado,yo había pasado mis meses de luto. La tristeza era inmensa, igual que el miedo.
El mismo año en que murieron mis amigos estuve recibiendo cartas anónimas,con mensajes de odio. Al principio creí que se trataba de alguna broma de mal gusto pero luego las cosas empeoraron o quizás yo estaba algo paranoica.

Hoy era 10 de Septiembre y mis planes se basaban en ir al cementerio, llevarle flores a las lápidas de mis amigos y contarles como me sentía. Tal vez les parezca extraño pero fue algo que me recomendó el psicólogo y a funcionado bastante.

Al principio todos me trataban con lástima y con todos me refiero a los profesores, compañeros, familia y personas desconocidas, eso solo me hacía sentir peor. Para ser sincera no me encontraba en buen estado para asistir a lecciones, me había hundido en una gran depresión y paranoia luego del accidente.

Mi círculo de amigos siempre fue el mismo, Allison,Maddie y Austin. Perderlos a ellos fue como perder mi vida. Y eso era, yo era distinta.

Cuando hablé con un oficial de policía y le conté sobre las notas (amenazas) que estaba recibiendo creyo que se trataba de alguna broma. Perdí mi confianza con la policía y decidí dejar de darles información.

Todo parecía marchar bien,al menos por ahora.

Eliza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora