Capitulo 1

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Nura-kun, levántate, llegaras tarde a la insti. Así no jugaras conmigo —sonríe levemente— Te prometo con mi alma que cumpliré la promesa —muestra su meñique—

—Comienza a levantarse lentamente acariciando el puente de su nariz— ¿Ese era Tsuki? —susurra sorprendido— Pero, no recuerdo su cara —susurra otra vez pero triste observando sus lastimadas manos—

El abuelo camina lento entre los pasillos con sus pesados y desesperados pasos hacia la habitación. Hasta abrir la puerta rápidamente observando a su nieto que tenía su cabeza baja. Este se sienta al lado del joven en silencio.

—Mira de reojo a su abuelo y luego arrastra su mirada a las manos—

—Suspira cansado al ver la pequeña acción de su nieto— ¿Qué pasó, Rikuo?

Rikuo: —suspira— No sé como explicarlo, Abuelo... —dice bajo con tristeza—

Abuelo: —se ríe levemente sacando su pipa y encenderla comenzando a fumar— Tengo mucho tiempo, estaré aquí hasta que entienda lo que deseo entender -sonríe levemente expulsando el humo-

Rikuo: —frunce un poco sus labios y mira el techo— ¿Abuelo, te acuerdas cuando yo era pequeño? Hablaba con un niño el cual siempre me gustaba jugar con él cuando Zen no estaba...

Abuelo: —lo mira curioso— Si, me acuerdo

Rikuo: Me acorde ahora de él, pero...

Abuelo: ¿Pero? —levanta una ceja—

Rikuo: Mi parte yokai se descontroló, como si fuera más importante para él que para mí. Me sentí triste, adolorido en el corazón...

Abuelo: «Oh, ya entiendo» ¿Y por qué? —ladea su cabeza—

Rikuo: No lo sé...Mi parte yokai esta como desesperada, ansiosa y triste —pone su mano en su pecho—

Abuelo: Mm... —sostuene su pipa y da un sorbo a su té con la otra mano—

Rikuo: —mira a su abuelo— Me estas escuchando?

Abuelo: —abre un ojo— Pues claro, ¿por qué no lo haría?

Rikuo: -aparta su mirada avergonzado- Me da la sensación de que no lo estas haciendo

Abuelo: —se ríe muy fuerte— No te preocupes por eso —se levanta pesadamente— Tengo que atender otros asuntos. Pendiente en mejorar —acaricia la cabeza de su nieto—

Rikuo: Viejo, ya no soy un niño —dice un poco molesto—

Abuelo: —se ríe levemente— Bueno, descansa un poco más —se va de la habitación dirigiéndose a una de las grandes salas— Tráiganme papel y tinta —menciona una orden a uno de los pequeños yokai—

Hai! —se va rápidamente buscando papel y tinta—

Abuelo: —se sienta en unos de los cojines frente una pequeña mesa suspirando pesadamente— Mataku, espero que Tsuki me de una respuesta rápida —dice al ver que el yokai pone papel y el pincel con la tinta frente de si. Comenzando a escribir con rapidez mientras fumaba— Tengu! —llama a su mensajero—

Tengu: Hai, Comandante Supremo —aparece de la nada—

Abuelo: Quiero que mandes esta carta al líder del sector de Kyoto —dice mientras guardaba la carta en un sobre dibujando el emblema de su clan en la portada del sobre—

Tengu: ¿¡¡Eh!!?—dice sorprendido—

Abuelo: Es un mandato Tengu —golpeando su pipa en un cenicero dejándolo a un lado y oculta sus manos en sus grandes mangas—

El susurro de los cerezos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora