-abre los ojos de nuevo encontrandose de nuevo con ese techo extraño y las flores amarillas. Mueve su cuerpo notando que ya no le dolía. Se levanta lentamente y sale de la habitación. Viendo mejor el hermoso jardín, había muchos yamabukis por todos lados. El olor era tan fuerte que parecía un precioso perfume. Luego de apreciar mira por todos lados buscando al joven que lo atendió ayer- Donde está? -se susurra a si mismo y escucha unas suaves campanas. Levantó la mirada viendo al joven sentado entre las ramas de uno de muchos árboles-
Ya estas despierto? -dice suave mientras caía al suelo como si fuera parte de esas pequeñas flores-
-lo mira sorprendido pero notaba que no había ni una persona ni un yokai cerca de la residencia-
No te preocupes, en unos minutos llegaran -contesta como si supiera la duda y lo miraba fijamente. Con sus manos ocultas en su kimono amarillo con el listón verde oscuro. Mientras que un kimono superior extra de color negro. Cubría sus hombros, aun así se movía ligeramente al paso del viento-
-lo mira fijamente y nota que el cuerpo del mismo se desaparecía lentamente. Como si fuera una especie de espejismo- Estas desapareciendo -dice sorprendido y preocupado pero sólo ve una ligera sonrisa en él-
Entonces significa que ya no estás perdido -dice desapareciendo luego de decir esa oración-
Perdido? -contesta al aire hasta que unas memorias golpearon su mente. Fue en la guerra de Edo y recordaba que el joven maestro de ese tiempo. Del clan Tsuki se sacrificó por él- Kiiro -susurra y mira por todos lados hasta ver a un pequeño sirviente entrando. Aunque lo vio sorprendido despierto y fuera de la cama-
Señor! -corre hacia el pero es detenido bruscamente por el mismo-
Dime, que pasó con su amo Kiiro -pregunta rápidamente y el pequeño yokai. Sonrie levemente tomando la mano del mismo- Señor Nura, acompañame
Rihan: -comienza a seguirlo pasando por muchos pasillos y puertas que causaban que perdiera el mapa que trazaba en su mente-
El Ancestro nos dio permiso en mostrarle si usted preguntaba -conto el pequeño mientras se sentaba a un lado de la puerta y la abría- El Señor Nura esta aquí -dice revelando a un cuerpo respirando débil en una cama. El cabello muy largo esparcido en toda la cama y las sirvientas que estaban dentro se asomaron curiosas-
¿Señor? -preguntan todas a la vez sorprendidas pero confundidas y curiosas. Pero vieron a Rihan sentarse rápidamente al lado de la cama-
Rihan: -toma la mano del joven y mira por todos lados confundido, sin comprender- Que sucede? -pregunta viendo a las chicas mirandose entre sí hasta que vio a una contestar-
Nuestro Señor a estado en estas condiciones desde la era Edo. Su padre el Ancestro a estado dando su sangre para mantenerlo con vida y esperar a que reviva. Aún no sabemos si sobrevivirá o morirá -dice una apenada pero ve a Rihan apretando sus labios como si tuviera una incomodidad-
Rihan: Pero...desde ayer estuvimos hablando...aun no comprendo... -susurra aún confundido-
Entonces vio el alma de nuestro señor, no se si es coincidencia o suerte. Pero a tenido la bendición de verlo y hablar con él -contesta el sirviente como si hubiera tenido envidia de que Rihan haya visto a su Amo-
Rihan: -iba abrir la boca para contestar pero se detuvo al ver que la respiración del contrario. Se estabilizó de forma normal y vio que los ojos del otro comenzaron abrirse- Kiiro! -dice sorprendido alterando de alegría a los sirvientes-
Kiiro: -abre los ojos y mira por todos lados, viendo que era su antigua habitación. Pero al sentir su mano ligeramente apretada y tibia. Mira hacia esa dirección notando a Rihan- A pasado...mucho tiempo... -comienza a toser al estar muy seca y recibe un vaso de agua. Refrescando al fin su garganta que parecía tener polvo al ser tan áspera también- Han sucedido muchas cosas cuando mi cuerpo a estado recuperándose -susurra con la ayuda de Rihan sentarse, ve a las sirvientas entregando el sake especial y lo bebé poco a poco hasta dejarlo vacío-
Rihan: Lamento lo que sucedió en ese tiempo -dice observando a Kiiro pero nota que negaba la cabeza-
Kiiro: No hay de qué lamentarse -suspira sintiendo su cuerpo rejuvenecido de nuevo y comienza a levantarse lentamente. Hace señal a que los sirvientes lo sigan y Rihan se para a su lado- Mañana, quieres ver a tu familia? Están esperando por tí -susurra caminando lentamente ya que su cuerpo a estado en cama mucho tiempo y necesitaba estirarse-
Rihan: -lo mira de reojo y luego se quedó en silencio, estaba muy ansioso de volver a ver a su padre. A su hijo ya grande y su esposa tan positiva- Me gustaría - susurra con un deje de alegría-
Kiiro: Si...tu hijo te necesitará más que nunca -susurra para si mismo y se sienta frente al jardín-
Rihan: -lo mira notando el rostro tranquilo disfrutando del viento. Así que se sienta a su lado viendo a los pequeños yokais traer caldos y sopas. Toma una sopa y la prueba notando lo mucho que su cuerpo extrañaba comer-
Kiiro: -daba sorbos pausados observando el lugar que extrañaba verlo con sus propios ojos. Imaginando las pocas veces que jugaba con su retoño siendo tan pequeño-
Rihan: -se detiene en dar sorbos mirando sin un lugar específico, de forma pensativa- ¿Por qué no recordaba nada?
Kiiro: -lo mira de reojo y luego vuelve a mirar- Estuviste mucho tiempo en el vacío, tu alma estaba ahí. No sé que te a sucedido en ese lugar pero decidiste volver -contesta lento y simple-
Rihan: <<¿No quería volver?>> -mira sus propias manos, sintiendo que fue un mal hijo, un mal esposo y un mal padre. Abandonar a todos así nada más-
Kiiro: No pienses así, te harás daño, es mejor pensar en el presente que en el pasado -da palmadas en el hombro de Rihan y este sonrie levemente-
Rihan: De acuerdo -susurra hacia si mismo-
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El susurro de los cerezos
FanficDesde los tiempos antiguos los humanos han temido a los yokai. El que tenia el liderazgo y poder de gobernar el Desfile Nocturno de los Cien demonios. Es llamado el Comandante Supremo de los yokai. Pero tenia otro nombre para sí. El Señor de Pandemo...