Capítulo XXIV: Nuestra Historia.

151 13 2
                                    



Capítulo XXIV: Nuestra Historia.

2 años y medio después...

De alguna manera cada día todo toma mucho más sentido en mi vida, desde aquella hermosa propuesta todo dio un giro en mi perspectiva. Tal vez fue mucho antes cuando mi vida cambió y salí de aquel café en donde lo vi por vez primera, en donde conocí a personas maravillosas que ahora están cumpliendo sus sueños. Tal vez mi vida no fue tan mala después de todo, me equivoqué al pensar que tenia la peor de las suertes en el momento que mi padre falleció. Miro en este momento el mar y me es inevitable sonreír porque nuestro amor nació como una ola que a su paso se llevó cualquier rastro de dolor dejando tan solo ese sentimiento que nació y poco a poco creció.

Desde hace año y medio soy la señora de Blanco una joven bailarina con gran prestigio, co propietaria de las empresas de representación y maestra de danza contemporánea en la academia. Madre a medio tiempo de una bebé de seis meses que llegó a nuestras vidas en un momento turbio trayendo consigo paz.

Creerán que mi matrimonio con Jorge es el mejor y el más perfecto pero en realidad no es así de ninguna manera cada día es vivido de manera diferente, muchas veces he intentado marcharme y olvidarme de él pero para que huir si no es así si luego de los disturbios viene la calma, él por muy duro que llegue a ser sabe como amar y logra dejar por completo su orgullo y vuelve dispuesto a hablar.

-Amor, creo que la niña quiere que le des comida - Llegó la persona que cambió mi realidad con mi bebé en brazos, con gusto la tomé y comencé a amamantarla - ¿Estabas pensando cierto?

-Me gusta salir aquí y observar el ir y venir de la olas pues me recuerda como es nuestro amor , va y viene de alguna manera por muy turbio que se llegue a tornar vuelve a estar en calma y sigue con su ritmo dejándose llevar por la música que la naturaleza le toca. El mar me recuerda que las penas y los problemas se van para no regresar y traen paz y tranquilidad.- Él sonrió mostrándome esa expresión que tanto me encantaba.

-Lo sé, amor tal vez durante nuestra relación han habido muchos obstáculos pero realmente te amo y estoy agradecido de cada momento que hemos vivido, esos tantos momentos en los que he podido comprobar que soy el hombre con mas suerte de este mundo. Si no fuera por ti nunca hubiese vuelto al lugar que a mi madre tanto le encantaba, a pesar de que era yo quién lo proyectó nunca me vi bailando ahí me sonaba ridículo, me regalaste la luz de mis ojos y eso no es algo que cualquiera pueda darte, y lo digo así porque me diste a esta pequeña bebé que tanta calma nos ha traído. Tu pequeña y hermosa bailarina que un día descubrí en aquél pequeño café detrás de un dolor que querías encubrir con una sonrisa, aquella joven que bailando me hipnotizó y que con pasión me enredó, tu la niña que veo todo los días cuando estoy a punto de dormir agotada por cumplir con su rutina, tu la niña que al despertar me trae el desayuna a la cama para consentirme un poco más tan solo eres tú y siempre quiero que seas tu. - Es este punto tenía lágrimas en los ojos sentía que de verdad habíamos pasado por tanto para que llegáramos aquí y sus palabras no eran más que ciertas. - Sé que a veces cuando estoy estresado puedo ser un ogro que te lástima sin pensarlo, sé que soy muy duro cuando me molesto y que en ocasiones he provocado que quieras huir pero sin importar eso te amo demasiado, por lo tanto no me perdonaría si en algún momento te obligo a irte y desparecer, pues si eso llegase a pasar correría detrás de ti para no perderte.

-Te pasas, sabes que nunca pensaría en dejar el pilar de mi estabilidad y esta hermosa bebé que ahora duerme en mis brazos fue la unión que nos hacia falta yo también te amo. Nunca me imaginé aquí en dónde ahora estoy, siempre creí que te casarías con ella, la perfección la tenías en frente, pero luego entendí que no estabas con ella por su belleza sino por quién creías que era. Ahora que vivo un sueño puedo decir que las personas no pueden ser juzgadas por lo que demuestran que lo importante es conocerlas de verdad.- nos besamos de alguna forma estaríamos sellando nuestro amor ahí.

-Martina, vamónos. Vamónos lejos por un tiempo tomemónos unas vacaciones en dónde absolutamente nadie pueda interrumpir nuestra felicidad- no entendía nada de lo que me decía - Vamónos a otro lugar con nuestra niña y disfrutemos de un mes de experiencias y de cero cuestiones de la empresa. ¿Que piensas?.

- Me encantaría que hiciéramos eso mi amor, pero no es lo correcto mejor nos tomamos unas vacaciones y nos quedamos aquí en casa, organizamos una reunión familiar y vemos a nuestras familias de nuevo es algo que me gustaría mucho más que irnos de viaje- él asintió y me besó. Juntos llevamos a la bebé a su habitación para acostarla en su cuna y luego nos dirigimos a la nuestra para simplemente ver una película pero yo tenía planes muy distintos.

En cuanto llegué a la habitación lo tomé del cuello y lo besé como hace mucho no lo hacía era momento de dejar la rutina y hacer vivir a la pasión, convertí ese beso inocente en uno mucho más ardiente, el bajó sus manos hacia mis caderas y me arrastró hacia la cama en donde el quedó sentado y yo quedé sobre sus piernas poco a poco subió el vestido que cargaba y lo sacó dejándome tan solo en la parte de abajo de mi conjunto intimo pues no cargaba corpiño.

-Me impresiona que no tuvieras nada más que tu tanga debajo de ese vestido- dicho esto dirigió sus besos hacia mi cuello haciendo que comenzara a gemir poco a poco descendió hasta que llegó a mis senos los cuales primeros delineó con su lengua y en donde luego repartió pequeñas mordidas para luego volver a mi boca, poco a poco le fui quitando sus prendas. Él me tomó dejándome recostada en la cama bajo su cuerpo y deshaciéndose de las prendas que nos quedaban que a tal punto ya eran incómodas y tan solo estorbaban se acerco a mi cuello y dejó besos húmedos.

-Te haré disfrutar por todo ese tiempo que no lo hemos hecho- y así descendió llegando a mis piernas las cuales separó y dejó besos en mis muslos, eran imposible detener los gemidos que de mi garganta salían, sin mucho dudar se acercó a mi intimidad y comenzó a lamer, chupar y morder en orden aleatorio haciendo que mi orgasmo se acercara cuando estaba a punto de explotar volvió a mis labios- Bonita tendrás que aguantar no permitiré que acabes antes de que pase lo que mas disfruto- sin más rodeo me besó y entró en mi haciendo que mi espalda se arqueara y mis uñas se clavaran en su espalda, ahí comenzó el vaivén de caderas y el concierto de jadeos y gemidos acompañados de besos hasta que ambos alcanzamos el clímax.- Te amo mi pequeña bailarina- me dijo mientras me acomodaba sobre su pecho y nos tapaba con las sábanas.

-Yo te amo más de lo que imaginas mi jefe favorito, en este momento estoy más que segura de que no existe ningún otro lugar en el que quiera estar. Encontré mi felicidad después de tanto divagar, paré en un lugar que jamás volveré a encontrar. Hoy estoy segura de que se puede amar hasta el punto de nunca quererse alejar...

Fin

Dejame GuiarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora