"Soy tan patetico" pensó "No puede ser que aun siga llorando recordando eso... ah paso hace un año superalo Tyler". Dio un gran respiro y se levanto para meterse a la ducha.
Encontro ya hecho su desayuno junto a una nota rosada que dejo su madre con amor diciendole que la llamaron temprano del trabajo, comio tranquilo mientras miraba su celular aburrido. Se levento algo pesado pensando en que tenia que ir a trabajar, un trabajo de medio tiempo de camarero en un cafe, no era desagradable trabajar ahi, ganaba buen dinero solo que la flojera aun lo molestaba.
" Y si digo que estoy enfermo?" Se sentia culpable por pensar eso. "Oh vamos no seas un flojo de mierda, dale que ganas buen dinero no seas tonto" se decia a si mismo tratando de convencerse. "Esta bien".
Cogio sus llaves y salio de casa hacia su trabajo algo apurado, ya que su berrinche le habia hecho salir mas tarde de lo que deberia.
"Heey buenos dias, no sé como logre levantarme hoy" dijo su compañera de trabajo Emily, que fue la unica chica que le hablo durante todo el tiempo en que trabajo ahi.
"Ni yo, ah quisiera estar tirado en mi cama" respondio Tyler terminando de ponerse su delantal y saliendo a atender a las personas.
Atendio como siempre a cada uno de los clientes que entraban al lugar, la verdad es que era un poco timido y le daba algo de vergüenza el acercarse a tomar su orden, por mas tonto que sonara. "Quien sabe, quizas uno me tire el cafe en la cara, grabandome, tirando confeti y diciendo que es un reto" pensaba que se habia superado al mantener ese trabajo.
Unos cabello rosados entraron al lugar, sentandose en una mesa para uno, recostandose en el asiento y abriendo las piernas. Alzo la mano para pedir la orden.
"Buenas tardes, puedo tomar su orden?" dijo Tyler sin mirarlo.
"Eh.. si quis-" fue interrumpido por uma camarera que empujó al castaño que lo atendia, susurrandole casi emocionada "Yo lo atiendo Tyler".
A Tyler no le intereso y fue a atender a otras mesas.
