final

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El pequeño y débil cuerpo de Steve se encontraba recostado sobre aquella cama simple, con cables conectados a él, tenia unas tres curitas con unicornios en su bello rostro.

Sus ojos estaban cerrados, tenía colocado un respirador. No viviría sin él, no aún.

El sonido retumbaba por la habitación del hospital, era la única señal que daba indicios de que él chico de cabellos castaños estaba vivo.

La mano de Billy sostenía la de Steve, sintiendo lo fría que esta estaba.

Billy se maldecía así mismo por todo el daño que le causó a Steve, era un completo idiota.

Los ojos del rubio se encontraban rojos, unas ojeras casi moradas tornándose oscuras adornaban el atractivo rostro del chico.

Había pasado dos semanas, Steve aún no despertaba.

Un cosquilleo recorrió su cuerpo al sentir como la mano de Steve se movía lentamente.

"Mmh~" se quejó Steve, tratando de abrir sus ojos. Sentía como en cualquier momento su cabeza explotaría, el dolor en su cuerpo era de morirse.

Abrió sus ojos encontrándose con los ojos de Billy, bajó su mirada para notar que ambos tenían sus manos entrelazadas.

Sintió un cosquilleo recorrer su espalda causándole escalofríos, titubeó para hablar antes de sentir como ahora los brazos fornidos del mayor se posicionaban al rededor de su golpeado cuerpo, sintiendo la calidez que esté soltaba.

Cerró sus ojos, era la primera vez que alguien le daba un abrazo.

Al separarse, el mayor habló.

"U-yo uh como decir esto, lamento mucho haberte lastimado y no haberme detenido cuando podía.-" se disculpó, apartando su mirada de la del menor.

Steve sabía que Billy lo estaba intentando, y eso le daba un destelló de esperanza de que el mayor no era como lo demostraba, porque sí. Steve siempre ha estado enamorado de aquel bravucón.

"Está bien.~" dijo Steve, con cierto nerviosismo en su voz.

"No debes perdonarme si no quiero, eh yo lo ente-" iba a continuar disculpándose de no ser porque los labios de Steve se juntaron con los suyos, creando un beso; que revelaba los sentimientos de Steve. El beso fue lento, para nada lujurioso, es decir, tierno.

Al separarse Billy iba a decir algo.

"~Me gustas" fue interrumpido por Steve.

Me gustas. repitió una y otra vez.

"Tú también me gustas." dijo, Billy.

Eso sorprendió al menor, sus mejillas se tornaron de un color carmesí, sentía su cara arder, no sabría decir que por vergüenza o dolor.

"Novios."

Tres meses desde que había sucedido aquello, cinco meses siendo novios.

Steve no podía encontrarse más feliz.

La mano de él sostenía la de su novio, Billy.

Ambos estaban felices.

Tal vez y después de todo, pudo sacar algo de todo lo tóxico.

"Te amo mucho." decía Steve, con su rostro enterrado en el cuello de su novio.

"También te amo, bebé." respondió Steve, acariciando la espalda del menor.

Steve sonrío y Billy le respondió de la misma forma.

Six Feet Under ➳Harringrove Donde viven las historias. Descúbrelo ahora