Los inestables más deseables

El detalle

Una escandalosa tormenta se prevé que en pocas horas acontezca por toda la Costa Occidental de los U.S.A , lo que comprende California, Oregón y Washington. Les aconsejamos no salir de sus casas y protegerse bajo sus sótanos (los que tengan) pues no sabemos cuánto durará Billie, la tormenta más grave del año –decía la periodista del canal BBC-

Mientras Mery veía las noticias, no paraba de morderse las uñas. Parecía una estupidez eso. Lo que más le hacía perder la razón era si su hermana estaría bien. Dadas las circunstancias en que ella se fue sin despedirse, esto la enfureció pero en parte deseaba que se encontrase bien y estuviera donde se hallare que se resguardara por su bien.

¿Qué burla es esta?-dijo mientras Pattie ponía atención al canal- Mamá, podrías pasarme tu celular, en serio, ¿estoy más preocupada yo que ustedes?-mientras terminaba de decir la oración, Charlie interrumpió su charla-

Cálmate, yo mismo le marcaré-la vio tan serio que apenas suspiró-

Transcurrieron unos minutos y nada, Ali no daba señal alguna de responder el celular

Bien, de pronto está ocupada-le pasó el celular a Mery- Toma, si quieres insiste tú, veo que si no lo haces por tu propia cuenta no me creerás-le sonrió-

Así lo hizo, llamó los siguientes minutos, pasaron más de treinta cuando de la nada escuchó la voz de Adam y esto la disgustó; no era porque fuese él quien contestase sino porque su hermana debería estar al pendiente del celular, mantenerlo a su lado porque por lo visto parecía que como de costumbre lo había dejado sin tono a propósito.

¿Aló?-se oía entrecortado-

Maldición, podrías pasarme a mi hermana-al decirlo se escuchaba agitada y furiosa- ¡YA!

Vale, pero no grites-le pasó de inmediato el celular a Ali-

Mery, ¿qué te pasa? Deja de ser tan descortés por Dios-su voz se quebraba-

Me importa un carajo. Quiero que te vengas ya para la casa-dijo con autoridad- ¿Acaso están tan metidos en su "cuento"?

Mierda, es como si te hubieras tomado sopa de alacranes-respiró fuerte- Vi por mi celular la noticia. No me iré. –y susurrando le terminó de decir- No sabes lo importante que es pasar una puta noche con él, deja el drama, seguro esa noticia es basura en parte.

Vaya, qué irritante te vuelves. Haz lo que quieras pero cuando vuelvas, intenta ablandarme-colgó-

Al terminar esta súbita conversación entre las dos, Mery decidió tomarse un respiro. Subiendo a su habitación se encontró un papel debajo de la puerta de Ali y éste contenía algo que jamás hubiese sospechado en su vida.

Marzo 8 de 2019

Para: Ali

De: Desconocido

No me conoces, no te conocemos. El pasado es sombrío así como el incierto futuro ¿o es que el no existe? Tu presente y el de todos están en juego. Si quieres ayudar a tu familia y amigos, más te vale que pongas atención a las siguientes palabras: hoy es tu día especial. Van a pasar muchas cosas esta noche y verás que no es una broma. Ustedes se creen los mejores, que pueden condenar a una raza y volverlos añicos. Basta de cursilerías, al grano. De ahora en adelante tendrás graves problemas y si no vas a la dirección que está al respaldo de esta carta, date por muerta. No tienes mucho tiempo. Desde hoy cuenta un mes, desgraciada. Hasta pronto.

Con cariño, un ser despreciable.

Asustada y temblando volteó la hoja. Leyó en efecto una dirección que decía quedar en los suburbios de otro estado; Iowa. Mientras hubo terminado de leerle, entró a su cuarto pensando en cómo le iba a pasar eso y precisamente a ella, no comprendía nada de lo que decía ahí y fue tanta su angustia que decidió ocultar la carta bajo su almohada en cuanto Ali llegara al otro día. Deseaba que Alice le hubiera hecho caso cuando le insistió en volver a casa.

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A la hora de haberle colgado así de feo a Ali, esta se puso muy pensativa pues Mery no era así y si estaba preocupada esa no era la manera correcta de pedir las cosas. Ensimismada en sus pensamientos sintió cómo Adam le tocaba el brazo y acariciaba sus mejillas.

Ali, no estés así. Mira, ella quiere lo mejor para ti y eso fue un simple impulso. Estoy bien, no me dañó-sonrió mientras le cogía su mano-

Ay, eres tan amable como para pensar así de ella-sonrió y apartó la mano- Esta noche debería ser distinta a las demás, ¿sabes?-inhaló y exhaló muy duro-

Entiendo, pero no todo puede ser perfecto aunque, para mí es muy interesante estar junto a ti-sonrió con los ojos- Así que, ¿por qué no te relajas y disfrutas de esta velada?

Al cabo de unos segundos se paró de la cama y sacó de un estante una botella de vino reconocida por el nombre de Vega-Sicilia, proveniente de los viñedos italianos más prósperos; un trago muy caro y de los mejores de Italia. Alice quiso distraer su mente y le pidió que le dejara descorchar pues, ella era una experta ya que antes cuando podía salir con sus padres a reuniones era ella quien abría los vinos.

Adelante, todo tuyo-mientras le pasaba la botella Ali pudo oler su suave perfume y esto la estremeció- Y bien, ¿no lo vas a abrir?-lo dijo porque Ali duró unos segundos suspendida en el suceso; como si nada de eso estuviera ocurriendo-

Claro-se rió un poco nerviosa-. Mientras iba abriendo, el corcho salió volando directo a la frente de Adam- Oh, no fue mi intención, ¿estás bien?

Sus palabras sonaron tan sutiles que Adam se sonrió y se hizo el adolorido, quería que Alice se acercara a verle y sostenerla con sus brazos.

Déjame revisarte-ella se acercó pero no hubo necesidad porque él ya estaba recorriéndola con sus brazos- Así que esta es la famosa táctica de los hombres...-se sonrojó-

Qué preciosa te ves, si supieras que cara tienes, me darías créditos-su tono fue de lo más sincero, cada vez sus rostros estaban a pocos centímetros y el ambiente era de excitación por ambas partes-

O-Oye, ¿no sientes como si te ahogaras?- se apenó por el esfuerzo de querer salir de ahí; demasiado tarde-

Adam no soportó cómo sus palabras salían a tropezones de su sensual boca, como queriendo reprimir el momento. Le tomó de su cara suavemente para besarla; cerrando ésta sus ojos cuando de pronto sintió como si le cogieran fuerte de su cabellera...

Adam... Suéltame. ¡Qué carajos!-se quejaba pues dolía- Por favor, SUÉLTAME, me lastimas.

Oh, qué princesita, pero si es nuestra querida amiga-la soltó y empezó a reírse como un maniaco- Escucha con mucha atención. Esto que estás viviendo hoy, no ha pasado ¿entendido?-salió sin más-

Alice quedó totalmente confundida en el instante y reaccionó persiguiéndolo; Adam no era así o no lo conocía suficiente, pues en el instituto sólo habían existido miradas extrañas entre ellos sin pasar palabra alguna, sin embargo ella siempre le había gustado aunque sabía que algo ocultaba. Él estaba encendiendo el motor y no podía, algo fallaba, se bajó del carro sin mirarla y ella no podía creerlo, era como estar viviendo su propia pesadilla y nadie pudiese despertarle.

Vete. –Le dijo mientras ella intentaba tocarle el hombro- Joder, no intentes siquiera tocarme.-mientras decía eso, él movía la cabeza con impulsos demasiado frenéticos y pareciera que estuviera hablando consigo mismo- Hijo de perra, me las pagarás. Sal de mi cabeza- fueron las últimas palabras del verdadero Adam que Alice escucharía esa noche-

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Eran más de diez de la noche cuando ocurrió esa insensatez. Ella no sabía para dónde ir: si adonde Lucy y contarle toda esa locura o al fin y al cabo ver qué le deparaba la tensión que habría entre su hermana y ella.

Al demonio, pensó, se quedaría esa noche en la cabaña. Tanto había deseado estar en un lugar como ese para no dormir en él. De modo que entró, se cambió de ropa por su pijama, pero justo antes de entrar a la cama escuchó un ruido extraño. Parecían pasos grandes como si fuese un oso u otro animal la estuviera acechando. Esto la mantuvo alerta hasta las once. Después de una hora de interrumpir su sueño, a lo lejos vio cómo caían fuertes rayos y los árboles se retumbaban. Pensó para sí: Entonces no era mentira...