Indecisión

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En cuanto mi mamá me estaba contando paso a paso de cómo habían sobrevivido en un lugar como éste, y me decía que tras todo este enredo en el que vivíamos bajo una represión sobre esta ciudad, se podía llegar a una solución, pero que realmente estaba sobre nuestras manos jóvenes, porque quienes realmente podemos hacer que todo lo que pasa en California; no sólo aquí, puesto que toda Norteamérica está por las mismas, es un cambio definitivo para nuestras futuras generaciones. Nuestra conversación variaba a medida que se hacía cada vez más extensa, por supuesto me preocupé aún más cuando notaba esas expresiones que se le pronunciaban en su cara, no sólo en ella, también es todo su cuerpo. No dejaba de manotear, de hacer actos escénicos, al parecer fue una dura batalla para ella y es que aún sigue en esta lucha, porque el vivir aquí no significa que estemos inmersos a que no lleguen hasta acá y nos despojen de todo. La mirada que me proporcionaba no era la misma cuando me habló{o de una posible "amenaza" en contra de nosotros, divisé un pequeño rasgo que no distinguía muy bien en ella, de repente me di cuenta de que no me estaba contando TODO, puesto que quise preguntarle el porqué de su expresión tan repentina y me cambió el tema con una pequeña sonrisa y dándome un toquecito en la espalda, como queriendo decir que bastaba con lo que yo ya sabía.

Me pareció tan injusto que me dejara así, mas no quería seguir molestándola con mi curiosidad perdida, así que tomé de nuevo la podadora para terminar de acicalar el jardín. Mientras hube terminado mi labor, intenté recordar esos días de verano en los que mis padres, hermano y yo pasábamos juntos, aquellos días en los que podíamos ir más allá del bosque a festejar las vacaciones y hacer muchas excursiones. Hoy en día me cuesta un poco buscar en mis recuerdos todos esos momentos de felicidad que me proporcionaron ellos... No lo olvido, pero me duele aquí en algún rincón de mi corazón.

FLASHBACK

Pattie: Hace 40 años que el gobierno hizo un plan en contra de las personas que fuésemos capaces de investigar por nuestra propia cuenta acerca de la amenaza tan grande en la que vivíamos aquí en Norteamérica, le llamaban "El Plan Anti-Insurgentes". ¡Patéticos! Creían que con sus estúpidas propuestas y sobornos nos iban a alimentar esta hambre de rebeldía contra aquellos que nos mentían para tapar una realidad que a pocos se les dejaba ver. Pasaban los días y nosotros creábamos nuestros propios grupos anti-gobierno, sabíamos que podíamos perder un 50% y ellos ganarían ese otro restante, es más, sabíamos que éramos demasiados optimistas al creer que podríamos siquiera ganarles la mitad. La realidad fue otra, cuando combatimos a los medios de comunicación, teniendo nosotros nuestra propia red de informantes y sacando a la luz pocas noticias gracias a nuestros ayudantes especiales, más conocidos como "Hackers". 

Para ese tiempo, en Mayo 24 de 1987, ese día fue histórico y aún se recuerda con gratitud, pues por fin teníamos algo completo y cierto para comunicar. Aquel día nada fue en vano, al contrario, ganamos el respeto de muchos, pues habíamos suministrado la información más real que pudieran habernos ocultado , ese día todos los norteamericanos y quizás en gran parte del mundo, leímos una noticia que se titulaba: "El día en el que llegaron los mutantes". Tuvimos demasiados elogios, pero no estábamos para elogios en ese entonces, creíamos que lo más importante era el estar activos y darles todo lo que podíamos entregarles cada día, al fin y al cabo no hicimos muchos ¿Sabes? Le dedicamos más tiempo a cubrir una noticia que a realmente hacer algo para acabar con esa especie que acababa poco a poco nuestras vidas y lo peor, la misma naturaleza.

 Aquellos monstruos, como le llamábamos a esa especie tan rara, vivían a costillas nuestras, el ejército "peleaba" con ellos, realmente no hacían una mierda, sólo les daban lo que ellos querían, la carne de animales y hasta humanos "los enemigos de la patria", y para ese entonces, ya varias especies de animales se habían extinguido. Eran tan asquerosamente grandes, que apuesto una pierna a que medían más de 4 metros. Sus ojos tenían un aspecto tan tenebroso, te veían cansados y algo desorientados, eran multicolores y expresaban canibalismo. Una vez estuve tan cerca de una bestia de esas que casi no pude dar un paso para correr, en serio, estaba muy asustada, y fue allí donde conocí a tu padre, oh, qué hombre tan encantador y magnífico al que vi en aquel entonces...pero, no creas que aún no creo que es así hoy en día, sólo que en ese tiempo fue mi héroe, mi salvador, mi guardián. Mi...- De repente hubo un silencio-.

Los inestables más deseablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora