XIX

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No me duele extrañarte.
Me duele escribirte.
Aún sabiendo que no me leerás.

No me lastima tu ausencia.
Me lastima mi demencia.
La cual tu nombre lleva detrás.

No me angustia si es que estás con otro.
Me angustia pensar, si es que como un día de me amaste, a amarlo llegarás.

No me hiere la escarcha del viento.
Me hiere el no poder tocar tus cabellos, ni acariciar tu rostro.

No me entristecen las promesas que escribimos en un cuento.
Me entristecen tus labios que no los tengo.

No me afligen los besos que dejaste en mí.
Me afligen los besos que no te di.

Y ahora que te perdí.
Y al seguirte amando,
no me queda de otra que contemplar el cielo y buscar la estrella que solíamos mirar.
Esa estrella en la que se unen nuestras miradas palpitantes , y almas silenciosas convirtiéndose en amantes.

Versos en la luna ☽ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora