Juntos por la eternidad (~•Blamasu•~)

3- Flor cayendo

Al ya haber entrado en el templo, notó la presencia de alguien que no deseaba ver.
Ahí estaba, el Dios de la destrucción Rumoshi-sama

Zamasu sabía que el odiaba a black, que lo hacía desde la primera vez que lo vio
Lo recordaba como si hubiese pasado ayer, pero en realidad ya habían pasado unos 200 años(nt: no sé cuánto tiempo lleva Zamas entrenando para ser supremo kaio-sama, pero en esta historia lleva 599 años xD)

~FlashBack:

El día pasaba normal, al igual que siempre
Zamasu limpiaba el templo mientras Gowasu-sama solo lo miraba bajo el árbol tomando su típico té de todos los días

Todo transcurría normal, hasta que se escuchó a una pequeña Angelita gritando para hacer notar su presencia y la del Dios

Hoooolaaa! Gowasu-sama! Zamasu-kun! Cómo están?!- se les acercaba cariñosa la pequeña, mientras que su Dios iba detrás suspirando

Muy bien cariño, Zamas! Ven! El señor Rumoshi a llegado!- Con solo escuchar eso, el peli-blanco salió corriendo a saludar con una reverencia, porque, aunque ambos eran dioses, él tenía más autoridad

Muy buenos días, Rumoshi-sama, como le fue en su reunión con el gran Zeno-sama?- le platicaba a la vez de que se ponía a un costado de su maestro

El Dios destructor volvió a suspirar, haciendo ese gesto ambos kaios suponían que no había salido bien, ya que la última vez que se juntaron todos los dioses fue para la ejecución de los universos 13, 14, 15, 16, 17 y 18 luego de su gran traición a Zeno-sama

Bien, al parecer hay un bandido que obtuvo un cubo de los dioses, eso causó que pueda viajar entre los universos. Ya a robado tecnología del Universo 3, y con eso va robando ADN de las entidades más fuertes de todos lo universos para crear un ejército de seres invencibles, entre esos guerreros están... Hit, del universo 6, Jiren del universo 11 y muchos otros más. Bueno, el punto es que Zeno-sama amenazó de que si no nos hacíamos cargo de el bandido destruiría a los universos involucrados- hablo con preocupación el Hakai-shin

Ajá, pero... Ese bandido no sacó ADN de nuestro universo, o si?- le respondió el alma unida al Destructor

Mucho peor, Gowasu, Daishinkan-sama cree que el bandido pertenece a éste universo y...- no logro completar su frase ya que un fuerte ruido atrajo la atención de todos, haciendo que dejarán de hablar y fueran a averiguar que era

Al llegar a la zona del estruendo pudieron distinguir una figura de un hombre, con vestimentas de un kaio-shin, pero con físico de una especie llamada "Humanidad" que habitaba en "la tierra".
Se lo veía mal herido, sangre desprendía de todo su cuerpo.
Cus como buen ángel que era, le curó las heridas, limpiandolas y colocándole vendas.

Ya al despertar, y al haber sanado sus heridas, porque para su sorpresa se regeneraba demasiado rápido, e incluso más que ellos, le preguntaron quién era y que hacía ahí
El "híbrido"(lo llamaron así por su combinación) con toda tranquilidad, les respondió que no se atrevieran a hacerle daño, que él era incluso más fuertes que ellos

Esto los sorprendió, ya que no estaba mintiendo, su Ki era muy elevado, podría decirse que se igualaba al de cus
Lo que les preocupó a todos, más que nada por lo que había dicho Romushi-sama sobre aquellas mutaciones de ADN

~Fin del FlashBack:

Se acercó lentamente e hizo una reverencia para saludarlo apropiadamente a lo que este le hizo una cara de desprecio
Zamasu sabía el porque, y sabía que se lo merecía, pero no sé arrepentía de nada

Maestro Gowasu, Rumoshi-sama... Etto... Venía a hablar con usted maestro...- le conversó acercándose lentamente a él

Claro pequeño, pero espera un poco... Rumoshi-sama, podría venir mañana?- le dijo con una cálida sonrisa

Vamos Gowasu, no bromees, ya no tengo a cus, y sabes lo que le pasó al cubo, es imposible que venga cada un dos por tres. Así que, o terminamos la charla ahora, o nunca más lo hacemos... Y, cambiando el tema, ¿Porque de repente tan amable, pedazo de escoria?- se dirigió está vez al de tez verde quién lo miraba apenado, pero no podía hacer que se retracte de sus palabras, ya no. No quería volver a ser un psicópata obsesionado con su sueño, además de que no quería empeorar las cosas. Desde que Zamas propuso que black se quede en el planeta a ser entrenado junto a él, el Dios de la destrucción le tomó un rencor, ¿Las razones? Fácil, el destino de su universo corría riesgo con black ahí.

R-rumoshi-sama... Se que desde ese día no le agrado, y se que no merezco ser tratado bien por usted, pero créame. Desde que... Pasó lo de mi eliminación, soy muy distinto, Todo gracias a mi....- iba a decir el nombre de su novio, el joven black, pero tenía por seguro que al decirlo el Dios se pondría furioso, ya que según él, black ya había muerto a manos de los Sayan's del séptimo universo. Así que rápidamente empezó a buscar algo con lo que reemplazar la palabra.

Mi...? De qué hablas, cosa?- le miró buscando una respuesta certera.

Mi... Mi... Mi voluntad para cambiar!!- habló más rápido y más fuerte de lo normal. Hasta una persona ciega podría darse cuenta de el nerviosismo que estaba experimentando, porque lo que menos quería era meter en problemas a su black.

Ajá... Bueno, voy a suponer que te creo, pero por ahora. A qué demonios viniste?- le respondió de una manera seca posible, no tenía ni el más mínimo interés en hablar con aquel kaio-sama.

Esto... A sí! Gowasu-sama! Me podría explicar más sobre los universos borrados?- ahora habló más confiado y de una manera más enérgica hacía su maestro.

Jeje, claro que sí pequeño... Pero, porque quieres saber eso?- le dijo ya calmandose por la tensión que acababa de ocurrir

Es que... Quisiera saber cuáles son, así poder ir a revisar cómo están y disculparme por lo que les hice... Y por lo que casi ocasiono hace unos cientos de años por lo de... Ya sabes quién. Por eso, Gowasu-sama, le pido que me ayude a contactar con todos los universos borrados!-

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