CAPITULO 18

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Caminaba furiosa por los pasillos de aquella casa. La sangre corría desesperadamente por mis venas debido a la rabia que recorría mi cuerpo con una intensidad extrema. Nunca me había sentido

así antes. Nunca en toda mi vida.

Mis puños estaban apretados y hacían que mis nudillos se blanquearan por completo. Mi mandíbula estaba tensa y mis ojos ardían. Caminé aun más rápido hasta llegar a la habitación principal. La puerta se abrió de par en par de un solo golpe y observé al hombre sentado en el borde de la cama. La mirada fría y asesina se clavaba en mí. Sentía la necesidad de lanzarme sobre él y quitarle aquella mirada a golpes. No lo soportaba. Simplemente ya no lo soportaba.

El hombre se lavantó lentamente y se movió hacia una bandeja donde tenía algunas cervezas. Luego se giró y me dedicó una pequeña sonrisa.

-"Hola, hija"–saludó.

-"¡Maldito infeliz!"–exclamé con rabia mientras cerraba la puerta de un golpe.

Él negó con la cabeza y con

un suspiro se sentó de vuelta en la cama. Lo miré enfurecida.

-"Esos no son los modales que te

he enseñado, hija." –dijó en tono

paterno.

-"No te atrevas a volver a

llamarme así. ¡Eres un hijo de puta!" –grité.

El hombre exhalo aire y paso una mano por su cabello negro.

-"No entiendo la razón por la cual has venido hasta acá para

decirme semejantes cosas."

-"La razón es que confié en ti.

¡Confié en ti!" –lo miré dolida.

-"¡Maldición!, te entregue toda mi confianza, y tú la desperdiciaste."

-"No he desperdiciado nada, hija. Aun no tengo claro la razón por la cual estas acá y creo que es muy malo de tu parte gritarle así a tu Padre."

-"Tú debes de saber qué hiciste.

Me traicionaste. ¡Robaste el amor de toda mi familia y luego me culpaste!"

La mirada del hombre recorrió toda la habitación y me miro divertido. Esa era la verdad, siempre me culpaba por todo sus errores. Me sonrió amargadamente y le dio un trago a su bebida.

-"¿Por qué lo hiciste?" -Le pregunté.-"Eras todo, la única persona capaz de darme lo que necesitaba. ¡Eras mi padre...!"

-"Nunca lo fuí"-Respondió con una sonrisa.-"Un Padre se supone que ama a sus hijos y yo nunca te quise. Dices que arruiné tu vida, pero tu arruinaste la mía primero. Estás todo el tiempo criticandome por todo lo que te arrebaté, pero tu hiciste lo mismo conmigo. Al fin y al cabo, somos la misma sangre. Si yo te mato, me matarás primero."

-"¡Cierra la boca!"-Mis manos comenzarón a sudar, mi cabeza daba vueltas. Estaba llorando.

-"No intentes culparme, tu eres la unica culpable..."

-"¡Cierra la boca...!"

-"Tu misma arruinaste tu vida, por tu culpa tu familia te odia, por tu culpa estas sola, siempre estaras sola..."

Estaba hogada y con lagrimas en mi rostro. Estaba oscuro, y silencioso, estaba sola, en mi habitacion. Habia sido solo una pesadilla.

Mi manos temblaban, no podía controlar mi respiración. No podía dejar de llorar.

Me destapé y me senté en el borde de la cama, busqué a tientas mi Ipod y mi cajetilla de cigarrillos. Estaba a punto de sufrir un ataque de ansiedad.

Me senté en el piso, apoyando mi espalda en la cama, ni si quiera podía caminar hasta el balcón. Encendí rapidamente el Ipod y busqué entre la docena de listas de reproducción, a penas podía leer lo que decía en la pantalla, mis lagrimas me cegaban. Le di clic sobre lo que a mi parecer decía "Solo respira." y de inmediato los acordes de My Chemical Romance comenzarón a sonar. Encendí un cigarrillo y aspiré duro, mis manos seguían temblorosas.

Las voz de Gerard Way me tranquilizaba.

Nesecitaba dejar de llorar.

"Sé fuerte y coge mi mano. Los tiempos vendrán para nosotros, y lo entenderás."

"Si me prometes no llorar, luego te diré todo lo que quiero decirte"

"A veces debemos crecer fuertes, y tú no puedes ser fuerte en la oscuridad."

"Si pudiera estar contigo esta noche, te cantaría hasta que te durmieras. Nunca les dejaría tomar la luz detrás de tus ojos.

Si fallara y perdiera la batalla,

nunca te apagues en la oscuridad.

Solo recuerda que tú siempre

arderas como la luz.

La luz detrás de tus ojos…"

Debía ser fuerte, debía ser fuerte.

Cuando la vida te regala dolores,

sufrimientos, experiencias, tienes

que tomarlas como un aprendizaje, ser fuerte y enfrentarlo. Tratar de sonreir ante cualquier situacion.

Tu unica meta en esta vida, es ser felíz y si tu no te lo permites nadie podrá hacerlo por ti. Y ese era exactamente el problema conmigo, no me creía merecedora de la felicidad.

No creía en la felicidad.

Por la mañana, decidí pedír el desayuno en la habitación. Paul estuvo bombardeando mi WhatsApp con pequeños mensajes de, ¿Todo bien?, ¿Ya desayunaste?, ¡Hay que estar a las 6 en el aeropuerto!, ¿Estas despierta?.

Como supuse, William me llamó para gruñirme por los tweet que publiqué la noche anterior,estaba molesto de que haya usado expreciones como puta, gilipollas o al puto carajo.

Así es como hablo, soy grosera, y aun mas cuando estoy enfadada. Por lo que me negué a borrarlos.

El vuelo hasta L.A fué tranquilo, mis vacaciones iniciaban oficialmente mañana. Quedaba una semana y media para mi cumpleaños y disfrutaría de ello. Las Vegas se aproximaba. El solo hecho de pensar en aquella ciudad, me hacia sonreíe. Me iría de fiesta, me emborracharía y me importaría una mierda lo que los demas digan de mi.

¡Mierda! Definitivamente iba a difrutar de ello.

A Love to Remember {Calum Hood}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora