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Taehyung rodó los ojos por quinta vez al escuchar el regaño de su amigo.

-puedes parar de regañarme, pareces mi mamá.- se quejó arrugando la nariz.

-es que... ¡aún no lo creo!.- Jin exclamó más alto de lo que quería, miró alrededor y fijo su vista en su amigo susurrando:- ¿estás seguro que hablamos del mismo Jeon Jeongguk?

-por lo que sé, sólo hay un chico con ese nombre.- Taehyung se encogió de hombros y se metió una papa frita a la boca.

-no puedo creer que hayas rechazado al chico perfecto, osea Taehyung.- lo miro receloso.- ¿de verdad te caíste cuándo niño o te daban petróleo en vez de leche?

Antes de que Taehyung abriera la boca, estrellando la bandeja en la mesa se sentó un pequeño rubio con un mohín en los labios mientras fulminaba al castaño.

-sabes que te odio, ¿verdad?

Taehyung rodó los ojos mientras se preguntaba por qué se juntaba con esos chicos imbéciles.

Jin miró sorprendido a Jimin:- ¿sabes que este imbécil rechazó a Jeongguk?

-¡todo el mundo habla de eso!.- dijo Jimin comiendo bruscamente mientras miraba a su amigo castaño.

Si las miradas mataran, Taehyung estaría tres metros bajo tierra, y no sólo por la mirada de su amigo.

-el chico simplemente no es mi tipo, y al parecer se lo tomó bien, no le veo el problema.- dijo Taehyung entre dientes, claramente perdiendo su paciencia.

-pero... ¡entiendes que estamos hablando del chico más caliente del planeta!- prácticamente chilló Jimin mientras le lanzaba un pepinillo de su ensalada.

-para ti lo será, pero no es de mi gusto.- dijo Taehyung comiéndose el pepinillo.

-no sólo lo dice Jimin, ¡toda la maldita universidad está de acuerdo!-Jin masajeó sus sienes.- está en la lista de hombres que están follables en el baño de mujeres y en el de hombres.

Jimin iba a decir algo cuando su vista se enfocó detrás de Taehyung y boqueó sorprendido. El castaño no tuvo que ser adivino para saber quién era.

Nada más ni nada menos que Jeon Jeongguk.

Un chico de piel tersa y un poco bronceada, un cabello negro salvaje, unos ojos profundos y expresivos mirándolo fijamente, un cuerpo esculpido por los mismísimos dioses, y una tierna sonrisa parecida a la de un conejito, adornada con un suave color durazno en las mejillas.

-hola Taehyung.- sonrió ampliamente mientras se rascaba la nuca, en clara señal de nerviosismo.

-hola Jeongguk.- dijo Taehyung dándole la espalda mientras volvía a comer sus papas fritas.

-hola Jin y Jimin.- les hizo una leve reverencia a sus mayores aún sonriendo tiernamente.

El castaño rodó los ojos al ver a sus amigos sonrojarse mientras le respondían el saludo.

-¿qué quieres, Jeon?.- dijo el castaño con la boca llena de papas fritas mientras volteaba a verlo.

-oh si.- sonrió apenado y su mirada viajó de Taehyung a Jimin.- Hyung, le quería preguntar su número para ponernos de acuerdo con el trabajo de anatomía.

Taehyung vio como su amigo era coloreado de un dulce color carmín desde su cuello a sus mejillas y asentía mientras le tendía el teléfono al pelinegro. Al terminar éste le devolvió el teléfono y se retiró haciendo una reverencia y murmurando un adiós.

Taehyung lo siguió con la mirada, observando como chicos y chicas volteaban a verlo, entre esos chicos estaba Yoongi, un compañero de puesto en música, Yoongi es algo antisocial, pero casi se le olvidaba al ver como veía a Jeongguk caminar saludándolo con la mano, dejando un
color rosado en las mejillas del pálido.

Jeongguk, el chico perfecto 《jjk + kth》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora