Lo Que Una Vez Pasó

Sentimientos Confundidos

Narra Jean.-

Hoy amanecí muy mal con un dolor de cabeza y sobretodo me siento muy mal por el beso que me dio Jason, no sé si cuenta como engaño, pero me carcome la conciencia de tan solo recordarlo.
Me levanto de mi cama para ir al instituto, me baño para poder quitarme esta cara de muerto que traigo, me caen las primeras gotas y mi piel se eriza por lo fría que estaba el agua, después de tan solo diez minutos dentro de la ducha salgo, me visto con el uniforme y me dirijo hacía la cocina y me dispongo a llevarme una fruta para el camino de ida, pero agradezco de que mi madre no me haya preguntado nada cuando llegue, ni nada ahora.

Tras que cruzo la puerta me pongo mis auriculares y le doy un mordisco a la manzana verde que traía conmigo, el viaje fue de unos 10 minutos hasta llegar a mi aula y todo, sinceramente todo el camino vine pensando en como le contaría todo esto a Sebastian o si me lo guardaría solo para mi persona y así evitar peleas, ingresé al aula esperando ver a mi novio en su asiento junto al mío, pero no fue así seguro se le hizo tarde me dije a mi mismo para calmar un poco la ansiedad que se apoderaba de mi.

Tocaron las 12 del medio día y me dispuse a ir directo a la casa de Sebas para poder verle, ya que no vino en todo el día y cuando fui a buscarlo a las canchas por si acaso estuviera entrenando, pero nada, Martha trató de mantenerme distraído todo el día aunque me preguntaba muchas cosas como que hice ayer, con quien estaba ayer o si tenía algo que contarle que fuera importante, sospecho que sabe algo, pero traté de no darle mucha importancia y me concentré en ir directo a la casa de mi chico.

Tomé un bus que me dejó a dos cuadras de su casa entonces empecé a caminar y a cada paso que daba mi corazón palpitaba cada vez más rápido, hasta que pise la entrada de su casa y toco el timbre y sale una señora que supuse era la empleada.

-Buenas tardes ¿a quién busca?- me pregunta toda amable

-buenas, busco al joven Sebastian- le digo y entonces escucho la voz de él diciendo que me hiciera pasar al living lo cual la señora hizo y nos dejo solos, entonces ambos estuvimos de pie mirándonos hasta que Sebastian se me acerca, me abraza y me besa en los labios 

-hola mi amor, ¿cómo estás?- me dice aún abrazándome 

- pues mas o menos mi vida  ¿y tú? ¿ por qué no fuiste al instituto hoy, ni tampoco contestabas mis llamadas ?- porque traté de llamarlo toda la mañana hasta que el profesor de literatura me quitó el teléfono

- lo siento amor es larga la historia, ayer cuando llegue a mi casa después de dejarte en la casa de Martha traté de olvidarme de todo un rato y me dormí, la cosa es que cuando despierto y trato de prender mi celular este no funcionaba - me dice mientras me sujetaba la mano y me hacía que me siente en el sofa- luego esta madrugada amanecí arrojando y pues no me dieron ganas de ir a clases hoy - me dice mientras se acomodaba el cabello ya que aún seguía en pijamas

-pero ya esta bien amor?- le digo mientras lo miro con preocupación 

-sí, tranquilo mi vida, más bien dentro de un poco esperaba ir a tu casa para poder ir a comprar un nuevo teléfono mi padre me dio su tarjeta de crédito- me mira y me sonríe, eso me hace sentir culpable y entonces le digo todo

-ayer Jason me besos- tras decir eso su cara cambió por completo, estaba serio- ayer me lo tope cuando salia de la casa de Martha y me pidió que quería hablar conmigo y si después de hablar con él, entonces lo entendería, todo iba bien le conte de ti y todo, pero cuando lo acompañé al baño me beso y entonces salí corriendo- le digo todo triste y con la cabeza agachada

-eso es todo?- me dice

-si, por qué?- le pregunto

-esta bien amor, me gusta que seas sincero Martha vino hoy en la mañana y me lo contó todo, ella te vio cuando salías gritando y que le decías que no se te acerque más- me dice tranquilo y me volvió a sonreír, yo estaba con la boca abierta con razón Martha me preguntaba tanto por mi día de ayer