1. Un muy joven aspirante

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Miguel ya lo había hecho antes, había repasado cada una de las cosas que haría cuando saliera, por fin, de la gorilla position*.

Hace 10 años, cuando tenía 13, ya desfilaba por el pasadizo del departamento, enmascarado, con una canción de fondo y su madre como único fan aplaudiéndole la salida. Hoy había miles, pero no sabía cómo lo recibirían y eso lo ponía ansioso.

Sales, caminas, le sonríes a la gente por unos segundos, le dices cosas a la camara y cuando dicen tu nombre, caminas a hacia el ring - se repetía mentalmente. No era nada del otro mundo. Total, ya lo he hecho antes - sé repetía.

Y efectivamente, ya lo había hecho antes, todo comenzó en el verano de 1998, el 23 de enero aquel, en que conoció a su luchador favorito.

No es que pase todos los días, pero por aquel entonces la WWE llegaba a su ciudad y el no podía dejar pasar la oportunidad. Miguel convenció a su padre que lo lleve al hotel donde estaban las superestrellas alojadas.

Ahora solo hay que esperar a que salgan - le decía Miguel a su padre, todo entusiasmado. No es tan fácil - replicó su padre, volteando los ojos como si quisiera que lo cuelguen ahí, en medio de ese mar de gente que estaba fuera de hotel.

Tengo una mejor idea - dijo Francisco, el padre de Miguel - Vamos a alquilar alguna habitación, una vez dentro, todo será sencillo - pensó.

Lo qué pasó cuando Miguel cruzó aquel umbral de entrada al hotel, lo marcaría de por vida...

——

*Gorilla position: Lugar donde los luchadores esperan su turno para entrar. Justo detrás de la rampa de ingreso al ring.

Contra las cuerdasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora