**ALMA**
Desperté una hora después que todos se fueron, pero no por el despertador, sino porque sentí frío. Fue extraño, porque recuerdo haberme tapado bien la noche anterior, cuando abro los ojos me doy cuenta que estoy totalmente destapada y Bruce esta parado al lado de mi cama.
- ¡Hey! ¿Piensas dormir todo el día? Ni siquiera te haz levantado para despedirte de tus padres y tu hermano. - Dijo con una voz fría
- No me interesa, ellos sabían que no quería quedarme con nadie, yo sola puedo con todo - Me tapé la cabeza con mi almohada - ¡Ya vete!
- ¡Que te levantes - me quitó la almohada y me tomó de los brazos, yo fui más fuerte esta vez y me volví a tirar para mi cama y el cayó a mi lado
Me reí por lo bajo - ¿ Y así tu quieres defenderme? ¡Vaya! Gran trabájo intentándolo, Rojas
- No quería lastimarte, pero... De acuerdo, se acabó el Bruce bueno. - Se levantó de mi lado y me tiró del brazo para ponerme de pie, no pude hacer nada, era mucho más fuerte que yo - Regla nº 1: JAMÁS digas que una chica es más fuerte que yo.
- No voy a seguir tus estúpidas reglas... - Me tapó la boca con su mano izquierda - Regla nº 2: Siempre haz lo que yo te diga. No puedes discutir conmigo, soy tu superior.
- Uyy, que miedo. Bueno, me iré a bañar para ir a Starbucks a desayunar - caminé hasta la puerta del baño y escuché que estaba refunfuñando algo allá afuera. Cuando me terminé de bañar, ya no estaba ahí. Bajé las escaleras y lo vi con una taza de café, leyendo el periódico. - Te veo más tarde.- dije tomando las llaves del auto que estaban sobre el piano.
- Tu de aquí no te mueves - Me dijo dejando la taza en la mesa - No tienes permiso de salir.
- ¡Quiero desayunar! - Protesté mientras me acercaba a la puerta de entrada. Cuando la quise abrir, no pude estaba cerrada.
- Intenta abrir todo lo que quieras, esta llaveada - Me dijo con una sonrisa en los labios. Imbécil.- Otra cosa... Me dijeron que tienes prohibido usar el auto.
- ¿Quién te dijo que podías tutearme? Ni siquiera te conozco - Me estaba cabreando, ni mis padres me prohibían la salida de mi casa ¿Y un desconocido que llega recién lo hace?
- Puedo hacerlo, eres menor que yo, si fueses mayor, aunque sea de edad, te podría tratar de "usted"-hizo comillas con sus dedos al decir usted-, pero como eres una mocosa de 18... Puedo tutearte si quiero - Si quieres desayunar, hay café en la cocina.
- Pero yo quiero tomar frappe, no café - protesté nuevamente. No me iba a dar el brazo a torcer tan facíl, siempre consigo lo que quiero y cuando quiero. Nadie me impide hacer lo que quiero, y Bruce no sera la excepción.
- Confórmate con lo que hay, niña. - se levantó y se acercó hasta donde estaba - y si no quieres, pues, ve en bici, pero el auto no lo tocas.
- no se andar en bici - susurré muy despacio. Él me miró incrédulo.
- ¿ Cómo? No te oí - dijo acercándose un poco más para oír lo que dije
- DIJE QUE no se andar en bici - repetí entre dientes
- Dilo más fuerte, no te oigo - puso una cara divertida, se que me escuchó y sólo quiere hacerme sufrir.
- ya me oíste, no tengo ganas de repetirlo. - puso cara de "Intriga" pero yo sé bien que esa cara es más bien porque se está aguantando la risa.
- No, yo no escuché nada, si estás hablando entre dientes ¿ Cómo pretendes que te escuche? - dijo mientras se sentaba en la mesa del living que esta frente a mi, con las manos en los bolsillos de su chaqueta - Repítelo.
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Mi sexy guardaespaldas
Romance- Esto será epico - dijo riendo - en el momento que te quieras escapar de aquí, pondré ento en un altavoz así todos te escucharán. - No te atreverias - Intenté tomar el celular, pero es una tremenda bestia, solo le llego hasta su estúpido y bien eje...