Chocolate

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Cuando desperté estaba sobre una cama bien tapada y rodeada por los brazos de Bruce. En el momento que me muevo para acomodarme, Él se levanta y quita su brazo de mi hombro, y volví a sentir el frío recorriendo mi cuerpo. Se sienta en la cama y mira hacía el frente.

- Lo siento - se disculpó. Quedamos en silencio por unos minutos. Cuando miro hacía la ventana veo que estaba atardeciendo ¿Dormí más de 6  horas? - No creo que hayan entrado a la casa... No vi si nos perseguían o no -  se acercó a la ventana y miró hacia la calle - ¿ Estás bien? Los que te siguen son cobardes, tirar esa clase de granadas es de cobardes.

- Si, estoy bien... Pero no creo que pueda dormir esta noche - lo miré

- mmh - No quitaba su vista de la ventana, parecía pensativo o algo así. Mi estómago empezó a pedirme comida. No había ni desayunado, ni almorzado, osea, tenía el estómago literalmente vacio. - No haz comido nada hoy, debes estar muy débil... - se acercó a la puerta y no pudo abrirla. Intentó una y otra vez y no lo logró-¿Que tál? Estamos encerrados aquí. ¿Y ahora que haremos?

- Estamos en el cuarto de drácula. - El temor empezaba a recorrer por mi cuerpo.

- ¿Eh? - Él no entendía nada. En este cuarto susedían cosas muy extrañas cuando entrabamos con Kevin aquí de pequeños - Tenemos que salir de aquí antes que anochezca, no quiero que un fantasma coma tu piel y me viole - Dije asustada

- No va a suceder nada, Alma ¿Por qué estas tan paranoica?

- Allá tú si quieres morir comido por los fantasmas, yo me salgo de aquí ya.

- Si sales de aquí vas a morir de todos modos - dijo sentandose en la cama. Buen punto, me senté en el piso y lo miré fijamente - ¿Qué? - dijo secamente ¿Cómo un hombre tan hermoso puede llegar a ser tan cerrado?.

- Nada, sólo te miraba ¿ A caso no puedo hacerlo?. - bajé la mirada y ví que estaba descalzo, ¡ Dios! hasta sus pies son perfectos.

- Si, lo puedeshacer, pero ¿ A que se debe tu mirada, no creo que hayas dicho "voy a mirar a Bruce y ya", en algo debes estar pensando.

- No, no estoy pensando en nada, no necesariamente tengo que pensar en algo cuando miro a la gente, ¿ Sabes? - Dije ofendida

- Lo sé, pero nadie se queda mirando a una persona sin una razón, o por lo menos las personas cuerdas no lo hacen, yo no lo hago... - me dijo mientras se recostaba en la cama.

- Si, claro, porque tú eres taaaaaaaan cuerdo - respondí con sarcasmo,luego me fijé que en el bolsillo de mi pijama habían dos barras de chocolate Aguila. Mi cara se iluminó al verlos, me había olvidado que los había guardado anoche cuando Kevin me los entregó, me dispuse a comer uno.

- No puedes decir si soy cuerdo o no, ni siquera me conoces, hace dos días que nos presentaron y tú te la pasaste durmiendo, apenas hablamos. - no me dí cuenta que se acercó a mi, cuando dijo eso me asustó. Me quedé con la tableta de chocolate en la mano y un trozo de él entre los dientes. El largó una carcajada al ver mi cara - tienes chocolate en toda la cara, aunque tengas 18 años, con suerte aparentas a 16, aún eres una niña - me limpió el chocolate de la cara con su dedo pulgar y lo lamio. Me sonrojé por esa acción ¿ Qué te sucede con este chico Alma Smith?

Nos quedamos un rato en silencio, hasta que se animó a hablar... Creo que se diocuenta de lo incómoda que me sentía por lo que acaba de hacer. - ejem... ¿ Por qué te metes en tantos líos? ¿Tu vida no sería más fácil si te quedaras en casa a... ? No sé... ¿ Jugar damas o algo así?

- La verdad, yo jamás me metería en un lío, creo que soy un imán para atraerlos.

Sonrío y miró hacía la pared. No soy de hablar mucho con extraños y mucho menos confiar en ellos, pero Bruce tiene algo especial que me inspira confianza hacía su persona. Siento cosquillas en el estómago cuando lo veo sonreir. - Sabes... me doy cuenta que te veo a tí como una niña indefensa, pero si, de verdad eres un imán para los problemas. - se estaba riendo, pero eso no me causo gracia. Seguí comiendo mi chocolate, luego recordé que ambos estuvimos encerrados aquí desde la mañana y no hemos comido nada. Le pasé la otra barra y él la miró extrañado. -No, no, ¡comelo tú! Ni siquiera haz desayunado

- No, tu tampoco haz comido nada. - le reprocho, pero el vuelve a negarmelo con la cabeza.

- Yo no como esas clase de cosas... - lo miré como asustada, es la primera vez que veo a alguien que dice que no come chocolate o al menos cosas dulces - no es porque no quiera, sino que es porque no puedo, mi cuerpo rechaza esa clase de grasas, me siento mal cuando como eso.

- Me estas mintiendo, recien te vi comerlo de mis labios - me miró raro y luego rió.

- Lo comí porque me sentí tentado a hacer eso. - ¿Qué? Le tentó darme un "Beso indirecto" o el chocolate creo que  - Emmm... Voy a tirar la puerta... ¿ no te enojas si lo hago, verdad?

- No, no... Esta habitación nunca fue de mis favoritasde pequeña... Así que puedes tirarla. - Despues de dos empujones, la derribó - ¡AL... - me puso su mano en mi boca par callarme

- shh haz silencio... Vamos en silencio, tenemos que ve si está todo despejado... - me tomó de la mano y caminamos por toda la casa, no había nada, por sierto. Cuando llegamos a mi habitacion, vimos mis cosas... Como estaban.

- Si me quisieron dormir, por lo menos me hubiesen hecho el favor de limpiarlay arreglarla un poquito - dije en un comentario de broma, pero el me miró serio - ¿ Qué? Solo quise hacerte reír un poco, estas muy serio

- No me parece gracioso que casi te matan y tu sigues con ganas de bromear, de verdad, Alma, no es momento de bromas.

- Amargado - dije dandome la vuelta y me tropesé con algo, caí al suelo y el se rió de mi. - ¿De que te ries eh?

- Eso si fue gracioso - me tomo de la mano y me levantó cuando lo hizo, me quedó mirando  como si se le ocurrió algo - Tendré que entrenarte por si no estoy cerca tuyo. - ¿eh?

- ¿Que? - dije sorprendida.

Mi sexy guardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora