5. Demonia Baila...

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CAPITULO: 3

Demonia Baila

~¿Podemos Hablar?~

Alana Westbrook




Miedo fue lo que sentí al verlo en mi cama. Los pelos de mi nuca se levantaron, mi respiración dejo de ser normal para pasar a ser superficial. Mis ojos dos bombillas de navidad, ¿acaso la noche no va a terminar? Pensé después de todo lo sucedido en la noche.

- diste un gran show esta noche - murmura por lo bajo, asentí sin querer hacerlo - creo que fui demasiado bueno en dejarte ir a esa fiesta - vuelvo asentir, mi cuerpo no responde a mis mandatos de salir corriendo - ¿crees poder hacer lo mismo por mi, que hiciste para el chico?

El mundo literalmente dejo de girar a mi alrededor, todo me daba vuelta. Mi boca se seco, la saliva no pasaba por mi garganta, mis ojos querían dejar escapar las lagrimas que se arremolinaban en mis ojos, nublando mi vista, pero las retuve. Juno soltó una carcajada, la confusión invadió mi cuerpo.

- tranquila - soltó para luego ponerse serio - no lo vuelvas hacer o sino prepárate para lo que venga

Se levanto de mi cama y paro sus pasos delante de mi. Su mano se alzo, pensé que iba a pegarme pero en cambio sus nudillos rozaron mis mejillas. Cerré mis ojos, el asco no se hizo esperar. Las nauseas comenzaron hacer de las suyas subiendo y bajando por mi estomago.

Los nervios me traicionaron una vez mas en la noche al no atreverme a mover ni un músculo. Su aliento esta en mi mejilla, quiero vomitar de veras quiero hacerlo, pero lo retengo y siento como sus asquerosos labios se pegan a mi mejilla dejándolos ahí por unos segundos que sentí como si fueran horas.

Siento como se aleja de mi, escucho el sonido de la puerta cerrarse y mi cuerpo relaja todos mis músculos. Respiro tranquila y las nauseas desaparecen.

Había pasado una semana después de lo sucedido esa noche. B pasaba sus días como siempre, la única diferencia es que cada vez que podía chocaba con mi hombro.

Me encontraba saliendo del aula que mas amo, física, noten mi sarcasmo.

Camino a la cafetería, es la hora del almuerzo por lo que todo el zoológico de estudiantes esta en la cafetería. Estaba hambrienta, no había podido desayunar. Mi estomago no me ayudaba, cada vez que tenia la oportunidad sonaba, haciendo que me avergonzara en las clases.

Entro por las puertas de la cafetería, iba tan metida en mis pensamientos que no vi cuando una bandeja de comida impacto contra mi cuerpo. Miro la causante de mi cuerpo lleno de comida y no me sorprendo al ver a Gabriela.

Miro hacia mi mesa por instinto y me sorprende lo que veo. B, sentado en mi mesa, en mi silla y con un brazo alrededor de los hombros de mi mejor amiga. La cafetería comienza a reír, enojo no tarda en llegar a mi sistema.

Siento como el color rojo comienza a llegar a mi cara y antes que decida explotar salgo de la cafetería y me dirijo al baño como alma que lleva el diablo.

Comienzo a maldecir por no tener otra muda de ropa y por no poder quedarme hasta tarde en la biblioteca. Maldije en voz baja quitando la comida de mi sudadera.

- con esa boca besas a tu mama - su voz me sobresalto.

La mención de mi madre hace que apreté fuertemente los ojos. Mi brazos sueltan mi sudadera y caen a ambos lados de mi cuerpo con los puños fuertemente cerrados. Esos labios no son merecedores de tener a mi madre entre ellos.

- acaso tu mama no te enseño a leer - suelto entre dientes volteándome a mirar en su dirección

Sus facciones antes divertidas cambiaron a molesta. Camino a grandes pasos hasta situarse delante de mi.

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⏰ Última actualización: Feb 26, 2019 ⏰

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