Capítulo 6.-Una Cita

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Después de ese día, Inuyasha tenía una buena mejora en sus quemaduras, que iban desapareciendo poco a poco, Kagome le ayudaba mucho a recuperarse cada día; y cuando ella estaba en su habitación atendiéndolo, él le sacaba platica, y así poco a poco la iba conociendo, y se iba enamorando mas de ella por su dulzura y cariño que le daba.

Kagome se sentía rara con esos sentimientos que eran nuevos para ella; es que era debido de que no creía en el amor conyugal desde hace siglos. La razón era porque siempre la querían como objeto de deseo; o simplemente la querían casar a la fuerza. Pero con Inuyasha se sentía diferente; ella sabía bien que él no es un pervertido o mujeriego como los demás hombres; el siempre se mostraba amable, sensible y tierno.

En la habitación de Inuyasha, estaba de visita Miroku, para saber cómo estaba su jefe y amigo. A Kagome la solicitaron en ortodoncia, para la revisión semanal de un paciente que necesitaba que le arreglen las muelas.
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¿Cómo te estás sintiendo de tus quemaduras, amigo?-le pregunta Miroku al poner en un florero, un ramo de flores que le enviaron de regalo los trabajadores del restaurante; sobre todo de las meseras y cocineras que trabajaban ahí y que intentaban ganar la atención y el cariño de Inuyasha, pero este no les hacia el menor caso.

Ya mucho mejor, Kagome me atiende de maravilla, como se debe.- dijo Inuyasha con un tono soñador, que Miroku alcanzo a escuchar y sonrió algo pervertido.

Claro, si me atendiera una doctora como ella, con gusto me accidentaria más seguido.-

Que quieres decir con eso, Miroku?.- le pregunta Inuyasha molesto por su tono de voz, cuando dijo algo sobre Kagome.

Vamos, no te enojes, solo decía que como ella es linda, tanto físicamente y de personalidad, con gusto te quedarías más tiempo en este hospital; yo también lo haría, pero solo para que me atienda mi amada Sanguito.-

A ok; ya te entiendo.- dice Inuyasha más tranquilo, recostándose de nuevo en su cama, temía mucho que Miroku tratara de insinuársele a Kagome como lo hizo Sesshoumaru, aunque sabía que ella lo rechazaría.

Paso algo cuando te visitaron tus padres y hermanos la primera vez; no Inuyasha?.- pregunta Miroku curioso; él sabía muy bien la fama de Sesshoumaru como Don Juan y que se había acostado con varias empleadas de Sango.

Pues el imbécil de mi mujeriego hermano se le insinuó a Kagome; pero ella fue muy inteligente y lo rechazo.-dijo Inuyasha serio y frio al recordar como Sesshoumaru quería a Kagome como una más de sus calientacamas; pero sonrió cuando ella lo mando al diablo, sabía que era diferente, ella tenía dignidad y respeto por sí misma, eso solo lo hacía quererla más.

Interesante; y ya la invitaste a salir en una cita?.-

Aun no; apenas la estoy conociendo, pero pienso hacerlo cuando salga de aquí.-

Yo te sugiero que la lleves a algún lugar sencillo; como un parque, el cine o un restaurante común; si la llevas a algún lugar lujoso; de seguro huye de ti o se aprovechara de tu lugar social como las demás quieren intentar; aunque no creo que pase lo ultimo.- le sugiere Miroku; el antes de conocer a Sango, salía con muchas chicas, pero desde que la conoció, se enamoro de ella y sentó cabeza.

Eso mismo estaba pensando; quisiera llevarla primero al parque a dar un paseo.- le decía Inuyasha mientras se imaginaba a Kagome a su lado, paseando y agarrados de la mano.

Pero primero; debes conocer a su familia; ya sabes, a sus padres, para saber si te aprueban.- dijo Miroku burlón; cuando empezó a andar con Sango, le tomo tres meses completos en ganarse la confianza de los padres de ella; sobre todo del padre de Sango; ya que era muy protector con su hija y a veces sentía que quería darle un tiro con su arma cuando la visitaba.

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⏰ Última actualización: Jan 15, 2018 ⏰

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Mi Amada Vampiresa (inuyasha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora