Historias en Guerra

Mi Primera Sangre

Charles ~ soldado de la resistencia francesa.

"Nunca pensé que mataría"

Estuvimos andando durante casi dos días hasta llegar al punto de encuentro con la resistencia, cuando llegamos, el líder nos contó el plan que estuvo diseñando con ayuda de los Estados Unidos, después de las presentaciones el líder de patrulla Fox, en nombre en clave, nos comentó el plan: "Los Estados Unidos desembarcarán en las playas de Normandía, pero el ejército nazi ha desplegado fuertes defensas costeras, a lo que Hitler denominó el Muro Atlántico, pero esa no es nuestra misión, nuestra misión era destruir los puntos avanzados alemanes, situados en las siguientes coordenadas". El líder rebelde nos dio a cada capitán un papel con las coordenadas de las bases que teníamos que destruir para facilitar el avance de los aliados por Francia, después el líder siguió explicando el plan: "Esa es vuestra misión, destruir los almacenes de combustible y el garaje de los tanques alemanes que estaban aparcados allí. Dicho todo esto, que nuestra patria este orgullosa".

> Una hora más tarde.

Al llegar al puesto avanzado alemán, el capitán de la escuadra nos dio las instrucciones: "Cristóbal, tú subirás a aquella torre de vigilancia y te encargarás de eliminar a los que intenten huir; Adán, te encargaras de vigilar si vienen refuerzos, ya que al activar los explosivos pedirán refuerzos y Charles, te tocó, te encargaras de colocar los explosivos".

Al terminar de hablar, cada uno nos fuimos a por su objetivo, salí de los matorrales que había detrás del almacén y salí corriendo hacía los combustibles, coloqué las cargas y me fui, ahora tenía que colocar la cargas en los tanques, me acerqué con cautela por detrás del tanque ya que había alemanes hablando al lado de él, los coloqué y me fui. Cuando me estaba yendo, tropecé con un alemán que estaba haciendo guardia. Cuando me vio me golpeó con el mango de su rifle Máuser, dejándome en el suelo, de inmediato el guardia dio la alerta a lo que respondí con un disparó en el pecho con mi fusil Lebel, matándolo al instante, pero ya era tarde, la alarma empezó a sonar. De repente los explosivos del almacén de combustible explotó, dejando una llamarada superior a los diez metros, a lo lejos vi al líder Fox advirtiéndome de que iba a explotar el almacén de los tanques, tan rápido como pude llegué a los matorrales, cuando nos reunimos todos apreté el botón, haciendo explotar los tanques y a sus tripulantes, luego desaparecimos en el bosque.