Un mundo en guerra

Malas noticias

Narra Alexander:
Era mi Primo.
La guerra se lo ha llevado.
Mi oficial me ha dado permiso  para ser yo mismo quien le dé la noticia a mis tíos, y a su mujer, quería que se lo dijese alguien de confianza y no cualquier inepto que manden ellos

Odio esta puta vida, solo quiero que esto termine.

Me dirijo a la casa de mis tíos, toco la puerta y espero.
-¿Si?
-Hola
-¡Ay dios mío! ¡Alexander!
¿¡Que tal estás?!
-Mal
-¿Por qué hijo, que te ha pasado?
-Carlos... ha....

Mi tía se tiró al suelo a llorar mientras su marido me miraba con incredulidad, se tuvo que sentar porque no podía asimilarlo.

Decidí dejarles a solas y entregarles la carta que me mandó el ejército.

Al hacerlo me dirigí a la casa de Hazel, la chica de Carlos, para contarle la mala noticia.

La casa era grande, azul, con toques blanco, de 2 pisos y un pequeño jardín dónde jugaba un pequeño niño.

Mierda, es el hijo, ¿como cojones le explico a un niño la muerte de su padre en la guerra?

Hazel al verme con la carta y un uniforme ya se esperaba el resultado, ella no podía parar de llorar, mientras el chico me preguntaba que estaba pasando, por qué su madre estaba llorando

-Hijo, tu padre me dijo que te diese esto, quiero que sepas el siempre te quiere y te estará cuidando.

Me llevé la mano al bolsillo, y saqué el colgante que siempre Carlos llevaba.

-Pero,¿y papi?

-Más cerca de lo que crees, justo aquí pequeño.

Me acerqué y le señalé al corazón.

Despues de aquello dí la vuelta y le dí un cálido abrazo a Hazel, mientras sentía sus lágrimas cayendo sobre mi pecho