Días Con Masahiro

Día 8: Una muestra de amor o regalo de cumpleaños a Masahiro

El mejor regalo

Advertencia: Mpreg

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Masahiro despertó con el sonido de la alarma, se removió entre las frazadas, chocando con un cuerpo cálido que dormía a su lado.

—No quiero ir a trabajar —murmuró.

Sintió un toque en su cabeza y fijó su mirada sobre la de su pareja. Kousuke lo miraba sonriente y comenzó a acariciarle el cabello.

—Buenos días —saludó.

Masahiro sonrió y se dejó llevar por la caricia.

—Feliz cumpleaños —dijo Kousuke con una voz suave.

—Gracias, aunque no tiene nada de feliz que justo cayera lunes —contestó con una risita.

Kousuke rió con él. Se acomodaron en la cama y se quedaron un rato más disfrutando del tiempo entre los dos, a través de caricias y besos.

La puerta de la habitación fue golpeada y fue abierta enseguida. Kousuke y Masahiro detuvieron sus acciones y miraron hacia la pequeña persona que había entrado a la habitación, cerrando la puerta tras ella.

—¡Mamá, feliz cumpleaños!

Masahiro y Kousuke miraron sorprendidos a la niña que había entrado con una bandeja en sus manos.

Kaori Oshiba tenía 6 años y era la primogénita de ellos, tenía el cabello negro y los ojos azules, era la versión femenina de Kousuke, incluso tenía su mismo lunar.

La niña se acercó a la cama donde se encontraban sus padres, caminando con cuidado de no botar la bandeja.

—Kaori, ¿tú misma lo hiciste todo? —preguntó Masahiro, muy sorprendido.

En la bandeja había una taza de café, unas tostadas con mantequilla y unas flores de adorno.

—Sí, yo hice las tostadas y la abuela Miho me ayudó a preparar el café. Quería sorprenderte —respondió la niña.

—Y sí que lo hiciste —contestó con una gran sonrisa en su rostro.

Kousuke ayudó a Kaori a dejar la bandeja sobre la cama, luego ella fue tomada por Masahiro para atraparla en un gran abrazo.

—¡Muchas gracias, Kaori!

La nombrada soltó una risita y se dejó abrazar por su madre.

—Desayuna, mamá. Se te hará tarde.

—Sí, tienes razón.

Masahiro se acomodó sobre la cama, Kousuke salió por un momento para preparar el desayuno de él y Kaori, al regresar, los tres empezaron a desayunar sentados sobre la cama.

Kaori sonrió orgullosa al observar a Masahiro comer su tostada y poner una mueca de agrado.

—Te despertaste temprano tú solita —comentó Kousuke burlesco.

—No es la primera vez que lo hago, papá —reclamó Kaori.

—Te quedaron muy ricas las tostadas, Kaori. Muchas gracias —dijo Masahiro, mirándola con cariño.

Kaori sonrió y se acercó a él para darle un beso en la mejilla.

—Te amo, mamá.

Masahiro sonrió y la tomó entre sus brazos para darle un pequeño y profundo abrazo, mientras le tomaba el cabello y se lo acariciaba.

Kousuke miró con ternura aquella escena, y luego de unos segundos también se les unió al abrazo.

Masahiro se sentía muy feliz, su pequeña hija cada día demostraba estar más grande, la amaba y le llenaba el alma saber y sentir que ella también lo amaba a él. Su mejor regalo había sido aquel desayuno preparado por las propias manos de Kaori, una gran muestra de amor dada por ella.

En la tarde después de un agradable día de trabajo, donde fue felicitado por todos sus colegas, llegó a casa donde su esposo e hija, quienes junto a Miho, Kensuke y Hasekura le hicieron una cena para celebrar su cumpleaños.

Masahiro se sentía eternamente agradecido de pertenecer a esa familia y deseaba seguir pasando sus cumpleaños con todos ellos.

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¡Hola!

Y con este one-shot se da por terminada la #MasahiroWeek ❤

Espero que hayan sido de su agrado.

¡Muchas gracias a todos por leer!