"Nunca he creido en dios pero si me diera la oportunidad de volver a nacer, naceria una y otra vez solo para estar a tu lado"
-Te amo hobi
-Yo te amo mas yoongi, pero me mentiste dijiste que siempre estariamos juntos pero...me dejaste solo
-Claro qu...
—Hobi amor, ¿que tienes?— Fue lo ultimo que escuche cuando sentí el piso mas cerca de mi y todo se oscureció.
— Tranquilo yoongi, todo estará bien—Decía el rubio mientras abrazaba a un desconsolado pelinegro. —No Jin, mi hobbie, no se supone que el sea el que este allí— Dijo entre sollozos el pelinegro y el rubio no hizo mas que acariciar su espalda, el peliverde tuvo que quedarse con los pequeños con la condición de que el rubio le llamase si ocurría algo. —¿Familiares de Min Hoseok?— Rápidamente el rubio y pelinegro se levantaron—Yo soy su esposo—Dijo el pelinegro sin mostrar pizca de debilidad—Y yo su hermano—Dijo esta vez el rubio —Acompáñenme por favor— Dijo el medico mientras entraba a su consultorio junto con ambos chicos nerviosos —¿Como esta mi esposo doctor?— Dijo el pelinegro mientra miraba al doctor, este solo comenzó a ojear unas hojas y les miro —Señor Min su esposo esta bien, solo tuvo un bajón en su presión debido a algo fuerte que haya pasado recientemente, afortunadamente nada malo le paso a ninguno y mañana le daremos el alta solo necesitamos monitorear al bebe para asegurarnos que no haya tenido consecuencias debido al impacto que sufrió su esposo al caer, a parte de eso todo lo demás se ve muy bien —¿Q-que un bebe?— El pelinegro solo se quedo congelado en su lugar tratando de procesar lo que el medico le había dicho. —Así es señor Min o es que, ¿no sabia que su esposo esperaba un bebe?— El medico le mira seriamente y el pelinegro solo se giro a ver al rubio quien solo le miro no tan sorprendido ya que el rubio tenia sus sospechas sobre eso.
—N-no lo sabia....¿e-están bien?—Pregunto un poco nervioso el pelinegro. —Así es solo es por cuestión de descartar posibles consecuencias que dejaremos a su esposo esta noche, mañana en la mañana podrán llevárselo. — ¿Puedo verlo?— Dijo el pelinegro con una leve sonrisa en su rostro. —Claro señor Min es la habitación 102, mas tarde iré a revisarle de nuevo— Una vez terminaron de hablar el pelinegro prácticamente corrió a la habitación donde estaba su esposo, al entrar solo le llegaron unas nauseas increíbles, ver a su esposo allí en la cama, tan frágil, solo quería llevárselo y llenarlo de mimos...a el y a su pequeño o pequeña.
—Llamare a monnie —Dijo bajo el rubio mientras salia de la habitación, el pelinegro beso los labios de su esposo quien solo arrugo su nariz, comenzó a acariciar su mejilla y este comenzó a abrir los ojos levemente. —Yoongi...¿Donde estoy?—Dijo un castaño confundido. —Estas en una clínica cerca de la playa amor, te desmayaste y bueno...me asuste— Dijo ahora el pelinegro con unas leves lagrimas en los ojos, el castaño odiaba ver llorara su esposo y le abrazo fuertemente. —Lo siento amor...no se que paso— El pelinegro sonríe y le miro—Amor...—El pelinegro comenzó a acariciar el vientre del mas bajo y sonrió amplia mente. —Estas...embarazado— Dijo el pelinegro al castaño y este solo abrió de golpe los ojos, puso su mano sobre la del pelinegro y comenzó a llorar —¿E-en serio?— El pelinegro solo asintió y el castaño comenzó a repartir besos por el rostro de su esposo, estaba tan feliz que sentía su mundo brillar, ambos tendrían un bebe, un ser que representaba el amor que se tenían tanto el como su esposo.
—P-pero...no lo puedo creer yoongi...estoy tan feliz—El castaño sonreía de oreja a oreja y miraba a su esposo con ojos llenos de ilusiones —Ni yo amor, un pequeño, tendremos un pequeño —El pelinegro llenaba el rostro de su esposo con besos haciéndolo reír, amaba que su esposo sonriera y ahora tenia una de las sonrisas mas grande que le había visto poner, estaba feliz, estaba tan feliz, tendría un bebe con su pareja, tendría un hijo al cual amaría pero, el castaño apretó sus manos y comenzó a llorar el pelinegro le vio confundido y miles de pensamientos llegaron a su cabeza haciéndole caer en la realidad, se dio cuenta que el no podría estar con su hijo, el no podría verlo crecer, una presión se apodero de su pecho y solo abrazo al castaño tratando de calmarlo, a caso... ¿dios le odiaba?, toda su felicidad se derrumbo al instante, no quería dejar a su esposo solo y ahora menos cuando se entero que esperaba un bebe, no quería, no podía, simplemente no.
—Ya mi amor...no llores— El castaño solo negó y se aferro mas a su esposo, lagrimas caían de sus ojos avellana, al pelinegro le partía el corazón ver llorar a su esposo, acuno a su pareja entre sus brazos y comenzó a acariciar su espalda, el pelinegro quería llorar no quería que esto pasara así, no quería que todo pasara así de rápido, quería ver a su hijo corre, caminar, hablar, todo, pero simplemente no podría, la vida le odiaba, le odiaba demasiado.
—N-no....yo no quiero llorar...debo sonreír, tendremos un bebe—Dijo el castaño entre sollozos aun aferrándose a su esposo, comenzó a llorar al darse cuenta que su esposo no estaría para ver crecer a su hijo, le dolió tanto que simplemente no pudo evitar llorar. —Ya mi amor...llora lo que quieras —Dijo el pelinegro con un nudo en la garganta, en la habitación solo se escuchaban los sollozos de su esposo, le partía el alma y no podía hacer nada para evitarlo, paso un rato y el castaño cayo dormido de tanto llorar, el pelinegro lo acomodo en la camilla y beso su frente, mordió su labio no quería llorar, no se lo permitiría, debía ser fuerte, debía ser el pilar de su esposo el tiempo que pudiera, se sentó al lado de la camilla y suspiro, solo rogaba que a la mañana siguiente tuviera suficientes fuerzas para afrontar todo esto.
—Yoongi— El rubio entro y vio la mirada desolada del pelinegro, extendió sus brazos y este no dudo en abrazarlo, temblaba y su respiración era pesada —Ven, vamos a sentarnos — El rubio acariciaba el cabello del menor durante todo el transcurso de la noche, sabia que el pelinegro no lloraría, el siempre se mostraba fuerte cuando estaba su esposo, así que solo se dispuso a darle mismos y consuelo en sus brazos como cuando era pequeño, el pelinegro agradeció al rubio por estar allí y no hacer preguntas, simplemente cerro sus ojos y se dejo llevar por el sueño, esperaba que el mañana fuera mejor,que despertara y su enfermedad fuera solo un sueño.
Hola~, bueno algo corto el capitulo pero alli esta~
Se viene lo bueno, no me maten xd
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