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Y ¡joder! fue lo más frustrante.

Comenzaba a caer más bajo cada día que pasaba. Cada vez que lo miraba mi corazón aceleraba y yo no sabía el porqué. Era un niño estúpido.

Michael parecía no notar nada de eso y yo lo estaba casi gritando, no sabía cómo esconderlo porque cada vez era más difícil. Verlo cada día era y es aún una tortura.
Tener que morderme la lengua para no hablar y solo escucharlo es lo peor del mundo.

Carajo ¡lo amo! ¡lo amaba! Pero él no lo veía.

Él no lo ve.

Pero a pesar de todo seguimos siendo mejores amigos. Salíamos como siempre, él me invitaba a bares, los cuales no supe cómo lograba entrar, pero lo hacía. Y nos divertíamos.

Pero el día en el cuál me dejó solo por irse con una chica, ese día sentí algo que nunca antes había sentido. Fue como un balde de agua fría cayendo sobre mí, no sabía como explicarlo. Era desagradable.

De repente la fiesta dejó de ser divertida y yo ya no tenía más ganas de estar ahí. Me fui solo, sintiendo decepción, sintiendo aquella punzada en el pecho más fuerte. Tanto que no podía respirar.

Ahí fue cuando comencé a sospechar de lo que me pasaba, pero la negación a eso vino de inmediato.

Claro que no podía estar enamorado de mi mejor amigo.

Pero ¿cómo explicar aquellos sentimientos?

Simplemente no lo hice. Los ignoré. Como lo hice con la mayoría.

Pero a pesar de eso yo no podía dormir en la noche y sé que era porque mi mente no dejaba de pensar en mis sospechas.

Sospechas que pedía para que no fueran reales.

Él era sólo mi mejor amigo.

Only Friends||Muke Clemmings|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora