Capítulo 2: Preguntas sin Respuesta

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Gabriel se quedó impactado al escuchar la palabra que dijo la sombra misteriosa, al pronunciar la palabra "SUB-CONSCIENTE", Gabriel dijo exaltado:

-¡¿Qué?! , ¿Cómo que "sub-consciente"?, eso no puede ser posible... ya sé, todo esto es una broma, una broma cruel seguro... ¿Verdad?, bueno, si querían asustarme ya lo lograron, ahora paren esto.

–ESTO NO ES NINGUNA BROMA GABRIEL- dijo seria y amenazante el ente que miraba al chico.

-¡Ya sé!, entonces esto es un sueño...- decía Gabriel con incredulidad y una voz que le temblaba al igual que el cuerpo entero por todo el nerviosismo que lo invadía ante tal situación.

-¡Sí, eso es, un sueño del que voy a despertar ya!... ¡Ahora!, ¡Ya!... ay no, no, no, No, NO, ¡NO!, ¡Sáquenme de aquí!, ¡Por favor!, ¡Ayuda!, ¡AYUDA!- decía Gabriel mientras se agarraba el pelo tan fuerte que podía arrancárselo si seguía haciéndolo y volteaba desesperadamente de un lado al otro, intentando encontrar una salida, cualquiera que fuera, estaba tan asustado que no creía lo que estaba pasando, o al menos no quería creerlo.

-¿QUÉ BUSCAS, UNA SALIDA?, ¿CREES QUE ESTO ES UN DÍA DE CAMPO EN EL PARQUE?, ¡NO TIENES SALIDA!, ¡¿QUÉ NO LO HAS ENTENDIDO?!, ¡TÚ NÚNCA SALDRÁS DE AQUÍ!- replicó la sombra mientras contemplaba con gran desprecio a Gabriel que estaba sollozando por la impotencia que sentía. Él se preguntaba en voz alta.

-¿Pero qué hice yo?, ¡¿Qué hice para merecer esto que me está pasando?!- dijo Gabriel que estaba en posición fetal en el piso, y mientras la sombra se camuflaba poco a poco entre la niebla y la oscuridad del paisaje le respondió a Gabriel:

-ESO... SOLO TÚ PUEDES SABERLO...- Gabriel se volvió a quedar solo entre la nada y el frío que gobernaba el lugar, pero estaba tan desconcertado, asustado y nervioso por el porqué de su situación, que a diferencia de antes, ahora lo que menos le importaba en ése momento, era lo frío y oscuro del lugar, al parecer, Gabriel ya se acostumbraba al tétrico lugar donde se encontraba, luego se quedó pensando las últimas palabras de aquél extraño personaje:

-"ESO SÓLO TÚ PUEDES SABERLO", ¿Qué habrá querido decir con eso?, ah, qué confundido estoy, ¿Y ahora qué hago?- se decía Gabriel, así mismo mientras miraba alrededor con un rostro que reflejaba su confusión y planeaba qué hacer, él intentaba no volver a perder la calma, ahora lo que trataba de hacer era procesar todo lo que había sucedido hasta ése momento.

-Debo pensar con la cabeza fría...- dijo Gabriel.

-¡Ya sé!, ah, a ver... ¿Qué fue lo último que hice antes de llegar aquí?...- se preguntaba a sí mismo; pero no podía recordar nada y entre más se esforzaba en su intento por recordar algo, más se le tornaba difícil acordarse de su pasado, sentía que no tenía memoria alguna que le permitiera conectarse con sus recuerdos, ahora él se podía comparar con un lienzo en blanco, un cuaderno sin trazo alguno, o simplemente como si nunca hubiera vivido experiencia alguna; poco a poco se fue cansando y al final desistió de sus intenciones hasta que se quedó sin ideas. Gabriel se sintió derrotado, sin esperanzas y ya no le importaba más su destino, así que sin más remedio y con más desinterés por su vida que por valor, empezó a caminar hacia la oscuridad. En ésos momentos, Gabriel sólo pensaba en que se había muerto y que estaba en el inframundo o en el purgatorio o en cualquier otro lugar donde ahora estuviera pagando por sus culpas, errores y malas acciones y casi sin darse cuenta, algunas gotas de lo que parecía simular agua brotaron de sus ojos y bajando la mirada fue inclinándose poco a poco hasta quedar nuevamente sobre el suelo en posición fetal.

-¡¿POR QUÉ?!- exclamó en voz alta , Gabriel pensaba en que ya no existía más y peor aún, que tal vez nunca existió, pensaba que estaba en el infierno o algo parecido, pero no podía recordar cómo murió, si es que vivió. Poco a poco fue perdiendo la calma por la impotencia pero al borde de una crisis existencial y cuando

parecía que ya no había nada que se pudiera hacer, apareció una luz a lo lejos, tan pequeña que parecía una estrella en lo alto de una noche clara y desértica de nubes; Gabriel levantó la mirada y se quedó observando aquella luz lejana por un largo tiempo, creía que era el final de su pesadilla, sea para bien o para mal, ya no le importaba, solamente quería que se el final viniera por él.

Tal vez creía que acercándose a esa extraña luz que destellaba, su final o su renacimiento llegaría muy pronto y en un momento de valentía o tal vez sólo insensatez estúpida reaccionó con un rostro lleno de entusiasmo, se encarreró con gran desesperación y frenesí hacia ella sin importarle lo lejos que fuera el camino o que ni siquiera sabía si existía un camino para llegar a ése lugar; porque Gabriel sabía que lo que pasara después de eso, sea para bien o para mal, determinaría el resultado de sus esfuerzos, que hasta ahora, no habían rendido buenas cuentas. Con una mentalidad definida en que tenía todo que ganar y nada que perder, Gabriel se dispuso a correr, volar, lo que sea, él hacía todo lo posible por llegar a la extraña luz que ahora parecía algo posible de alcanzar. Al ver Gabriel, la trayectoria que había hecho, con sus movimientos, se dio cuenta que corrió, o tal vez voló o simplemente se desplazó de un lugar a otro, y es que al ver que estaba acercándose a la luz que ahora parecía la entrada a lo que parecía algo misterioso y emocionante, como si supieras que detrás de una puerta existe un nuevo mundo nuevo y maravilloso. Gabriel se sentía entusiasmado con lo que su mente había ideado

paratranquilizar sus nervios, ahora representaba más que una tranquilidad que podíaser pasajera... ahora parecía una esperanza que ilusionaba y daba lugar a unafelicidad que podría ser la salvación o la perdición de Gabriel, ahorarepresentaba algo tan insignificante, pero tan valioso para cualquier personaque no tiene nada... una certeza y un propósito para seguir adelante y no rendirse,al menos no por ahora.

In-conscienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora