Ayudame A Cambiar [PAUSADA]

#33 mi bonita rubia de ojos verdes

Dos semanas después

Caminé rumbo al hospital, hoy me quitarían los puntos y estoy demasiado contenta, pero mucho más porque hoy le dan el alta a Dylan y por fin podré ver a Ashley ya que se ha recuperado bastante bien

Al principio no supe porqué estaban operando a Ash, pero cuando la operación terminó me enteré que se habían fracturado sus costillas y una había perforado un órgano, por lo que necesitaban operarla lo más urgente posible y evitar más daños.

Al día de hoy Ash ha mejorado mucho, aunque aún no se puede levantar, por lo que estará en el hospital por, por lo menos, un mes más

Por otra parte, Dylan ya estaba recuperado, no había tenido problemas pues Ash fue la que recibió el impacto directo y no él.

Abrí la puerta del edificio y entré, pregunté por el consultorio del médico y, una vez me dieron la indicación, me dispuse a caminar en aquella dirección

Di dos pequeños toques a la puerta y escuché un "pase" del otro lado

Abrí la puerta y, una vez adentro, la cerré a mis espaldas

-buenos días.-canturrié alegre

-muy buenos días Alexa, ¿de dónde salió ese buen humor?-preguntó

-oh, bueno, hoy me quita los puntos y dejaré de usar vendajes, hoy le dan el alta a Dylan y hoy podré ver a Ashley por primera vez, hoy es mi día perfecto.-contesté dando énfasis en la palabra "hoy"

-oh, vaya, eso es algo digno de celebrar, sólo recuerda cuidarte y no cometer locuras ¿bien?-preguntó y asentí ferozmente la cabeza como una niña.-perfecto, ahora acércate para poder quitarte todo esto.-dijo señalando mi cuerpo como si fuera un desastre y me reí.

Caminé hacia la camilla y me indicó que me sentase en ella, obedecí y se acercó a mí con una pinzillas.

Quitó los vendajes de mis manos y retiró los puntos, después prosiguió a hacer lo mismo con mis muslos, una vez terminado se alejó de mí con una sonrisa

-eso es todo pequeña, haz quedado libre.-dijo dejando las pinzillas sobre su escritorio

Sonreí melancólica por el hecho de haberme dicho pequeña y le agradecí el haberme quitado el vendaje y los puntos.

Él sólo respondió:-está bien, es mi trabajo y me gusta ayudar a la gente. Sólo cuídate ¿sí?, no quiero verte seguido por aquí.-dijo sonriendo dándome a entender que era una bromilla

-oh créame que me verá unas que otras ocaciones, doctor Evans, soy muy torpe.-comenté arrugando mi nariz, el doctor se rió y yo sonreí, de ahí me despedí con la mano y salí de su consultorio, para así subir dos plantas y poder ver a los chicos

*

*

-¿puedes soltarme ya?- dijo Ashley un tanto desesperada, pues desde que había entrado en la habitación que ella utilizaba en el hospital no había hecho otra cosa más que abrazar a mi mejor amiga. -es que en serio ya no siento mi brazo.-

Reí por lo bajo y la solté, la miré a los ojos y, antes de soltar lágrimas, le di un beso largo en su frente

-¿te vas a morir y te estás despidiendo? ¡No te puedes morir cuando yo estuve a punto de morir!-exclamó confundida

Reí nuevamente y no pronuncié palabra, sólo me dedique a mirarla a los ojos, a sus bonitos ojos verdes, los cuales me miraban como si estuviera loca

Mi bonita rubia de ojos verdes

-es en serio Alex, dime qué pasa porque me estás asustando y no querrás que me de un infarto. Aunque pensándolo bien no importaría tanto porque al fin y al cabo estoy en un hospital, así que no importa, asustame.-dijo con una sonrisa tonta

-no pasa nada, sólo te extrañé, a ti, a tu cabello y a tus bonitos ojos. Sólo supongo que extrañaba a mi mejor amiga.-pronuncié al tiempo que dejaba salir unas lágrimas de felicidad

-oh, vaya, entonces te diré que yo también te extrañé, y muchísimo, por un momento creí que ya no te volvería a ver.- dijo con una sonrisa ladeada que reflejaba la tristeza de la última frase

-eres mi hermana ¿bien? Te amo y no soportaría perderte, no a ti también

-nunca me perderás, así muera, siempre estaré cuidandote en donde quiera que esté, porque yo también te amo.-dijo y sonrió haciendo que yo sonriese también.

Después de unos minutos hablando con Ash, los chicos empezaron a entrar uno detrás del otro para poder verla.

Sus papás pasaron después de nosotros, pues tenían que hacer papeleos y tardarían un poco más.

Realmente que esta tarde ha sido magnífica, a pesar de que no son las mejores circunstancias, el saber que ahora estamos bien, que no pasó a más daños, da una fortaleza increíble, y estando aquí, rodeada de personas que tanto amo, y citando una frase de una buena película de hace años: "esta parte, esta pequeña parte de mi vida, se llama felicidad"

Sonreí y me acerqué a aquella chica que se ha vuelto como mi hermana en estos años y la envolví en mis brazos con unas ganas de no soltarla nunca más y le susurré:

-te amo, mi bonita rubia de ojos verdes