Capitulo 13: Ya no hay dolor

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-Alex... ¿Estas bien?. -Dijo Alondra mientras me tocaba el hombro y se acercaba a mi.
-Si, no te preocupes Alondra, vamos a mi casa. -Dije con una sonrisa para que ella no se preocupara por mi.
-Esta bien. -Dijo Alondra mientras caminaba al lado mio.

Caminamos hasta mi casa, platicabamos y reíamos mucho, llegamos a mi casa y antes de entrar vi que Fernanda no estaba en su casa, me dio mucha curiosidad así que fui a investigar con Alondra, toque la puerta de su casa, pero no recibí ninguna respuesta, gire la manija y la puerta estaba abierta, me sorprendí bastante que entre a su casa.

-Alex, ten mucho cuidado al entrar. -Dijo Alondra susurrando.
-Si, lo tendré. -Dije mientras entraba a la cocina.

Encontré una nota en la mesa, se me hizo muy raro que ella halla dejado la puerta abierta y una nota en la mesa.

-Alondra, creo que Fernanda sabía que iba a entrar en su casa, por eso me dejo la puerta abierta y la nota. -Dije agarrando la nota.
-Lee la nota, ¡Rápido!. -Dijo alterándose y acercándose a mi.

Nota: Alex, se que vas a leer esta nota, la verdad es que me mude de casa porque no soportaría estar contigo o al lado de ti, me voy a vivir con mis tíos, te deseo mucha suerte en tu vida. ATTE: Fernanda.

En ese momento me sentí mal, salí de la casa de Fernanda de inmediato, no quería estar ahí, Alondra y yo entramos a mi casa, rápidamente me fui a mi cuarto, no quería saber nada de nadie.

-Alex, no me gusta verte así por favor, ponte feliz. -Dijo mientras se ponía enfrenté de mi.
-Estaré bien no te preocupes. -Dije mientras me sentaba en mi cama.

Claro que no estaría bien, Alondra se acercó a mi, me acarició la cara, en ese momento me había puesto nervioso.

-Ya te pues nervioso, ¿Verdad?. -Dijo Alondra mientras me acariciaba mas la cara y se acercaba cada vez mas a mi.
-Y-yo... N-no... -No podía decir nada, estaba completamente nervioso.
-Tranquilo. -Dijo ella mientras se sentaba al lado mío.
-... -Me quede completamente en shock, no sabia lo que pasaba.
-Esta vez seremos tu y yo. -Dijo mientras se ponía en posición para besarme.

Ella me agarro del hombro, me miro a los ojos y en ese instante ella me beso en los labios, yo le seguí el beso, fue hermoso, nunca antes había sentido ese besó, fue muy bonito, ella y yo separamos nuestros labios, ella y yo solo nos miramos fijamente a los ojos sin saber que decir, en ese mismo instante tocaron la puerta de mi casa, me pare a abrir la puerta, cuando la abrí sentí un golpe en mi rostro, no pude ver quien me había golpeado, al intentar abrir mi ojo izquierdo no podía, me dolía demasiado.

-¡Que demonios te pasa! -Grite a todo pulmón.
-¿Que ya no te acuerdas de mi Alex?. -Dijo el con una voz grave, no podía reconocerla.
-¡No se quien eres!. -Dije con bastante furia.
-Abre los ojos Alex. -Dijo con una voz profunda.

Abrí el ojo derecho que era el único que podía abrir, en ese momento no podía creer a quien estaba mirando, el no tenía que estar en mi casa, el tenia que estar en otro lado, sin embargó... El era...

La historia de alexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora