Capitulo 1

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- He sido claro, mi pequeña Michel?-Acarició mi mejilla una vez más.

- Taylor, ya lo sé...- Rodeé los ojos al volver escuchar sus indicaciones de mi novio.

- Te quiero demasiado, ya te dije. No quiero que te acerques a un idiota, no hables con ellos, no los provoques.- Advirtio él una vez más.

- Yo te amo a ti, nunca te he fallado, y jamás he provocado a alguién.- Dije ofendida.

Sonrió y me miro a los ojos.

- No quiero que seas resbalosa como las demás, tú eres mía. No lo olvides.- Guiño el ojo.

Sonó el timbre, una vez más presionó sus labios contra los míos. Sentir sus labios es único, suaves y ricos. Son solo mios.

Nos separamos y sin más que decir, sonreí y camine a mi hacia mi salón.

- Nos vemos al rato.- Agregó.

Me di la vuelta y asentí con una ligera sonrisa. Seguí mi camino.

- Michel!- Escuche detrás de mí.- Espera!

Me dí la vuelta y vi a mi mejor amiga Wen.

- Hey!- Sonreí.- No te había visto.

- Como no, si andabas platicando con el celoso de tu novio.- Bufó.

- Ha, sí. Estábamos hablando.- Fingí una sonrisa.

- Sí, clarooo.- Contestó con sarcasmo.- No mientas Michel, volvió a decirte sus reglas de que no le hables a chicos y que no seas resbalosa y bla bla. Me tienen harta sus estupideces. Es bien idiota, lo sabes.

A Wen no le agrada mi relación con Taylor, Taylor comenzó a ser más celoso y posesivo conmigo.
Sinceramente a veces es muy exagerado, bueno en realidad casi siempre lo es.

- No entrarás a clases?- pregunté para cambiar de tema.

- No.- Hizo una mueca.- Voy a salir con Gerardo.- Dijo emocionada.

- No deberías salir de clases muy seguido, casi son los exámenes.- Hize una mueca.

- Y a mi no me gusta que permitas que Taylor sea un loco idiota contigo.

- Wen, ya lo s...- me interrumpió.

- Espera...- Miro su celular y escuché que le llego un mensaje y sonrio.- Platicamos luego, Gera me espera. Te quiero demasiado.- agregó. Dio la vuelta y camino.

- Yo igual, te veo más tarde!- Grité.

Acabando las clases.

Sonreí cuando ví a Taylor recargado en la pared, esperandome ala hora de receso fuera de mi salón.

- ¡Mi amor!.- Sonreí, el me devolvió la sonrisa, mostrando sus blancos dientes.

Taylor es el chico más divino que he visto en toda mí vida. Tenía el cabello negro y siempre lo llevaba despeinado y eso lo hacía ver irresistible y sexy. Sus ojos color café que eran penetrantes. Su piel era sueva y perfecta, una fuerte mandíbula y lo mejor de él, sus labios.
Un cuerpo normalmente musculoso, el olía delicioso en casi todo el tiempo. Era casi muy perfecto.

Camino hacia a mi, se inclino hacia delante presionando sus labios contra los míos. Era suave y dulce. 

Taylor y yo teníamos una relación al parecer muy estable, precisamente un año siendo novios, nuestros padres lo sabían, y lo aprobaban, ambos conocíamos a la misma gente, en mayor parte.

Yo amaba a mi novio, solamente que comenzó a surgir un problema con él, desde que sus padres casi se divorcian por una infidelidad, el se vió muy afectado por ello y ahora teme que eso suceda con nosotros.

A veces las personas que él conoce sabe lo que las chicas hacen cuando van a fiestas y se meten con los chicos a pesar de tener novio.

Por tanto, Taylor se ha vuelto no sólo un novio protector sino, también algo celoso y posesivo.

Ese hombre me encanta, creo que es el primer hombre en mi vida con el que he podido concretar y tener una relación muy definida, sin embargo este problema de inseguridad y celos hacia mi, me parece grave.
A veces él no quiere que salga a lugares donde existe la posibilidad que haya alcohol, drogas y todo aquello con lo que una persona pude excederse.

El me cuida, y sé que me ama, y yo lo amo a él, solo que, si me cuida y a veces es muy protector, debería entenderlo por lo que ha pasado, ¿no es así?

Terminando las clases...

-¿Qué tal te fue hoy, cariño?

-Estuvo bien, más tarde los chicos llegarán a mi casa para poder terminar el proyecto y poder presentarlo.

-Entonces, ¿no llegarás a comer a casa? Mi papá está en el trabajo, y mamá fue a ver a la abuela, pensé que querías llegar.

-Amor, lo intentaré, pero no lo creo. Vamos, te llevo a casa y de vuelvo a la mía, realmente quiero terminar pronto el proyecto.

Nos tomamos de la mano y nos subimos al su auto, sus padres tienen dos autos, pero el mayor del tiempo le dan uno a él, es para poder moverse y dar las vueltas a la universidad y cosas necesarias.

Subimos y en el camino, Taylor puso su mano sobre mi pierna acariciándola. Intentaba meter su mano entre mis piernas para acariciarme.

Joder.

Volteo a verlo y el me mira con una sonrisa pícara, me encanta.

-Eres mía.-Soltó

Llegamos a casa.

-¿Bajarás? ¿O me despidió aquí de ti?.

-No, tengo que irme, llego más tarde, quizá en la noche, estaré llamandote. Por favor, portate bien.

-Eso lo hago siempre, estaré aquí. Te quiero tanto.-Encendió el motor y arrancó.

Siendo Tuya.®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora