Llamada de Taylor entrante.
-Hola, cielo.-Contesté contenta.
-Tenía ganas de escuchar tu voz.-Dijo con una voz ronca y dulce.
Yo reí un poco.
-Pensé que seguías ocupado.
-Lo estoy, solo que quise asegurarme que estabas bien.-Dijo del otro lado de la línea.
-Por supuesto que sí, no tienes que preocuparte. -Solté dulcemente.
-Por eso me gustas, eres tan dulce. -De pronto escucho que su voz comienza a disminuir, se escucho como tristeza en esas palabras.
-¿Estás triste? ¿Pasa algo?.-Dije preocupada, realmente comenzaba a preocuparme.
-Solamente son mis padres, hoy hablaban acerca de aquel problema que tuvieron. ¿En que momento pudo existir una infidelidad en su matrimonio?.-Suspiró derrotado.
-Es complicado, pero estoy segura que podrán afrontarlo, si se aman. Ten paciencia, las cosas mejoraran para tu familia.-Intenté animarlo.
-Sólo tú me haces sentir vivo. Te deseo.-Su voz se volvió tierna y seguro.
Sus palabras me dejaban sin palabras, sin aliento. Taylor era un chico tierno, dulce. Sus palabras me enamoraban, sus besos, sus actos.
Lo único que podría quejarme de él. Era su "protección excesiva o su posesividad".
-¿De verdad?
-En verdad.
-Sabes que yo te amo, cariño.-Confesé mientras cerraba los ojos ligeramente recordando aquellos momentos que hemos pasado juntos, los atardeceres, las salidas por las tardes, las bromas y los pequeños disgustos que afrontabamos con facilidad.
-Y yo te amo a ti. Tengo que colgar, mañana paso por ti para ir a la universidad juntos. ¿Está bien?
-Aquí te espero.-Sonreí y colgué.
Después de una semana muy pesada de exámenes, Taylor ha había presentado su proyecto en la universidad.
Después de que todo mundo terminaban sus exámenes tenían el plan de hacer fiesta con alcohol, era una manera de relajarse y estar en el ambiente. Desde que comencé a estar con Taylor dejé de ir a ese tipo de fiestas, prefería pasarla tranquilo a su lado, haciendo otras cosas, menos embriagarme.
Tuve una hora libre en la escuela, lo cual era genial, podía relajarme y disfrutar que el profesor de Microbiología no llegaba.
Junto con mis amigos Juan, José y Romeo decidimos ir a la cafetería y platicar un poco.
De pronto veo que Taylor va pasando por el pasillo que llevaba a los sanitarios.
Iba pasando y de pronto rápidamente su mirada se enfoca en mi, y veo su semblante diferente, una mirada seria. Se acercaba, oh no.
-¿Qué haces aquí Michel? ¿Porqué no estás en clase? ¿Estos tipos qué hacen contigo?.-Dijo con un noto impulsivo, tomándome del brazo haciéndome que yo me levantara.
-Amigo, cálmate, solo pasamos la hora aquí con ella.-Interfirió Juan.
-Amigo, cálmate.-Repitió Taylor sarcásticamente haciendo burla al comentario. -Idiota.
-¿Qué haz dicho?.-Soltó Juan molestó haciendo que mis otros dos amigos se pararan con velocidad de la mesa.
-Lo que oíste, imbecil.-Sonrió Taylor.
-¿Vas a empezar de nuevo?.-Dije entrecerando los ojos y bufé. Era increíble, no podía ni estar cerca de mis amigos.
-Calmate ya, amigo, suelta a Michel.-Respondió Jose
-Mira, no queremos tener problemas contigo, solo tranquilízate. Parecer un loco
-No quiero que estés acompañada de estos tres idiotas.-Respondió muy fríamente.-Vamonos de aquí.-Me tomó de la muñeca ignorando los comentarios de mis amigos.
Yo intento tirar de su mano pero me fulmina con la mirada. En esos segundos lo desconocía.
-Camina ya. Vamos.-Dijo una vez más retandome con la mirada.
Yo parpadie intentando volver a la realidad. Mire hacia mis amigos y ellos me veían a mi con una cara de desesperación.
-Los veo en la siguiente hoja mejor.-Dije únicamente y camine con él.
Mientras caminamos intente safarme de su mano y el apretó aún más.
-Me estas lastimando, y suéltate por qué todos tienen la mirada en nosotros.-Especté ofendida y molesta.
-A mi me importa un carajo lo que ellos piensen y digan.-En ese momento me tira hacia en frente suyo, poniéndome fría y muy confundida. ¿Qué ocurría con él?
-¿Porqué te comportas así, maldita sea?.-Frunci el ceño, estaba furiosa en serio.
-Traes jeans apretados... ¿porqué?.-Mencionó ignorando lo que dije.
Iba a hablar de nuevo pero me interrumpió depositando un beso en mis labios.
Sus manos pasaron de mi rostro bajando hacia mi trasero. Le dio un apretón con ambas manos y me apretó a él.
Intenté hablar.-Tayl..-Fuimos interrumpidos.
-Que asco, porque no sé van a un motel o un callejón a hacer sus porquerías.-Dijo una chica.
Taylor Bufó y se separó un poco. Poniéndome alado suyo rodeándome con su brazo en mis hombros.
Era Dayan, prima de Taylor. Su relación era casi como hermanos, era una combinación entre sarcasmo y odio entre ellos.
Dayan era sexi, guapa y muy coqueta. Todos los chicos desearían pasar tiempo con ella, al igual que mi amiga Wen.
-Tienes razón, creo que es inapropiado hacer esas cosas aquí.-Dije con una sonrisa falsa mirando a Taylor con advertencia.
Taylor solo rodeo los ojos dejándolo en blanco y jugando su hermoso y sedoso cabello.
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Siendo Tuya.®
RomansaEl chico "ideal". Tu familia lo adora, tus amigos no lo soportan. Tú, vives para complacerlo. Pero ¿hasta que locura llegaría hacer tu novio cuando intentas terminar con él? ¿Qué dispuesto está para tenerte de nuevo a su lado? Michel y Taylor son no...