Capítulo 2

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Apoyó su bicicleta contra la foto
de la ventana. Taehyung es un gran muchacho (tamaño)."Tan grande
como un granero," a mi abuela le gustaba decir eso. Él tiene un cuerpo
ancho de nadador con forma de V. Es como si su mitad superior se
hubiese cambiado con la de mitad inferior de otra persona. Taehyung
es mi mejor amigo gay desde el cuarto grado.
No se preocupen esta no es una de esas historias de "Estoy enamorado de mi mejor amigo".Porque no lo estaba.
Kim Taehyung me gustó de inmediato porque era diferente de los otros
chicos de cuarto. Él nunca viajó en grupo. Él nunca trató de bajarme los pantalones para ver mi ropa interior o burlarse de mí. Él nunca me dijo que era demasiado bajo, o que yo era estúpido, o que mis sandwiches de salmón fueran asquerosos. Desde entonces nos volvimos mejores amigos.
-Hola Tae- dije, dejándolo pasar. Él tiró sus guantes y su gorro en la
mesa. Su cabello negro estaba aplanado en la frente.
-¿Todavía sigue en el callejon?-. Preguntó.
- Sí, aún sigue ahí-. Le respondí.
Taehyung sacó un pedazo de papel del bolsillo de su piloto.
-Busque refugios en la guía telefónica, en caso de que no tenga hogar. Hay
uno en Kingston. Escribí la direccion-.
Camino hacia la puerta trasera
y empezó a destrabarla.
-Le daré cambio para el autobus.Tu abuela no lo querra cerca. No es bueno para el negocio.- Me dijo con el semblante dudoso.
Él lo vacilo un momento, entonces agarró y sostuvo entre sus manos, un objeto para defensa, era un rodillo de cocina del mostrador.
-¿Qué estás haciendo?- pregunté.
-Nunca se sabe. Me respondió firmemente.
Taehyung siempre tuvo ese modo de mantener la cabeza a la altura de la situación, sin importar lo que estuviese pasando. Creo que era todo eso de nadar vuelta tras vuelta, como meditación submarina. Era como un Budda flotante.
Abrió la puerta trasera y se subió a la escalera. Yo miraba por encima de su hombro. El tipo se había ido. Los pasteles y el vaso de café tampoco estaban. Taehyung me dio el palo de amazar.
-Creo que no tendrás que preocuparte por él-. Arrugo su nariz y
levantó la bolsa de basura.
-Esto esta rancio-, dijo con una mueca de asco.
Lo llevó hasta el tacho de basura al final del callejon.
-¿Chim Chim, estás seguro de que no imaginaste al tipo? Tal vez solo viste algunas sombras-. Él asintió con la cabeza hacia un montón de cajas.
-No lo he imaginado,insisti.Le dejé algo de café aquí afuera, y también algunos pasteles-.
-¿Le hablaste?-. Me preguntó.
-No. Pero el vaso y la bolsa han desaparecido, eso prueba que no
me lo imagine-. Respondí muy seguro.
Nos adentramos a la cafetería de nuevo, dentro Taehyung se lavó las manos.
- Llegaré tarde a la practica-. Me dijo.
-Gracias por venir-. Le dije, mostrándole una de mis mejores sonrisas como muestra de agradecimiento.
-No hay problema. Siempre te cubro, Chim y lo haré hasta que esté en mi alcance. Me dijo devolviendome la sonrisa. Esa sonrisa cuadrada que hacía era muy bonita y sincera de parte suya.
- Te veré en la Asamblea-. Agarró su gorro y sus guantes.
Antes de que se fuera, le alcancé un scone, la mitad del cual se metio en la boca.
Él podía comer un desayuno entero
en el tiempo en el que yo me tomaba untarle mantequilla a mi pan.
Cazadora de Ratas miraba con envidia.
Me paré en la acera mientras que Taehyung pedaleaba su camino
hasta la calle principal, por las tiendas más oscuras y plazas de aparcamiento vacías.
-¡Adiós y cuidate!- le grité desde mi puerta. Hizo un gesto con la mano y desapareció por la esquina.
Me alegré de que el vagabundo se haya ido. Ya era difícil hacer todos mis quehaceres y todavía llegar al colegio a tiempo, sin adición de un posible asesino a la mezcla. Me había parecido joven,incluso de mi edad él probablemente no era un asesino.Deseé que se haya ido a casa, o algún lugar más feliz que un callejón. Tal vez el café lo mantendría caliente en su trayecto por el camino.
Levanté el periódico y estaba en mi camino para volver dentro, cuando un destello blanco captó mi atención. Una pequeña cosa, brillando como una linterna de papel, rodando por la tranquila calle.
Rodó pasando la tienda de baratijas, pasando la tienda de sweaters a
mano la tienda de dulces, y luego atrapado por una brisa, rebotó en la acera.
Rodó pasando la librería y la peluquería y se quedo en mi pie.
Era un largo, vacio vaso de telgopol.

COFFEE HOUSE ANGEL ~KOOKMIN/ADAPTACIÓN~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora