COPOS PLATEADOS

INVIERNO (capítulo único)

Zero estaba sentado en una mecedora, viendo como un par de niñas de cabello negro con algunos rayitos plateados y ojos de color amatista, corrían por el patio de la casa, así que decidió solo vigilar por si ocurría algún accidente; pero mientras vigilaba a las pequeñas un viento helado soplo, para que instantes después empezarán a caer los primeros copos de nieve, haciendo que las niñas detengan su andar y miren al cielo, para luego empezar a saltar y tratar de agarrar los copos, mientras decían "esta nevando, esta nevando". Sonrió sutilmente mientras miraba como danzaban los copos al caer, era tan hermoso ver como caían, sobre todo porque le recordaban el día que lo conoció.

Flash back

Era de noche, mientras caminaba por aquella vieja mansión, su misión era matar a dos vampiros sangre pura, que habían roto el tratado de paz con los cazadores; su misión tendría una duración de un mes, pero en tan solo unos días ya tenía localizados a los vampiros. Puso a Bloody Rose en segunda fase y entro a aquella habitación, atacó sin darles tiempo para defenderse y en unos instantes ya había acabado.

Salió de la mansión para luego quemarla, siempre hacia lo mismo en cada misión, caminó rumbo a su motocicleta para irse del lugar, pero un suave y helado viento lo detuvo, miro por unos instantes el cielo, para luego pensar "ya casi van a ser 10 años desde el incidente, odio el invierno"; sin demora se subió a su motocicleta y arrancó, estuvo manejando por un rato, hasta que sintió un gran despliegue de poder, así que frenó la moto en secó, causando que dejara una línea negra en la pista. Estaciono a un lado y luego corrió rumbo al lugar, llego y pudo apreciar a un hombre de negra cabellera como la misma noche, piel un tanto pálida y un cuerpo bien formado tirado en el piso; se acercó lentamente hacia el desconocido, viendo como este estaba herido, se puso de cuclillas al lado del cuerpo. Lo miró y examinó por todos lados, notando que este ser no era un vampiro, entonces que era, se hizo la pregunta al mismo tiempo que miraba al extraño; se levantó y estuvo dispuesto a dejarlo allí, pero no lo hizo, algo muy dentro de él le decía que no era correcto. Dio un suspiro pesado para luego llevarlo a su motocicleta, montó en ella, pero al ver que no era una buena forma, decidió montar un pequeño campamento en el bosque.

Después de unas cuentas horas todo estaba listo, la carpa estaba armada y dentro de ella estaba el hombre, la moto a un lado y una pequeña fogata que Zero había encendido; preparó un poco de sopa instantánea, para luego comerla, mientras miraba al hombre que estaba adentro dormido.

Cuidó durante toda la noche a aquel hombre, viendo que este no despertaria para nada, cansado se durmió fuera de la tienda, apoyado en un árbol; después de unas horas el hombre despertó y lo primero que vio fue a aquel chico de cabello plateado, que dormía bajo un árbol, mientras el viento movía suavemente el cabello del joven de un lado para otro, dando la imagen mas hermosa que pudiera existir.

Embelezado por la imagen, el hombre se quedo observando un rato, pero al darse cuenta que sus armas no estaban, empezó a buscarlas y las encontró cerca de la moto, pero al tratar de tocarlas, recibió una fuerte descarga eléctrica en sus manos, para luego sentir el frío cañón de una pistola en su sien y escuchar la más hermosa y escalofriante voz.

— levantate y dime quien eres — hablo Zero de forma fría

— mi nombre es Luka Crosszeria — mientras se ponía de pie y miraba a Zero.

Amatista y plata se encontraron en una sola mirada, causando sensaciones que ninguno estaba dispuesto a admitir, pero que los comía por dentro.

— ¿cuál es tu nombre? —

pregunto Luka, más Zero contestó con otra pregunta

— ¿porque tendría que decírtelo? —

— porque quiero darle las gracias a la persona que me ah ayudado — respondió muy tranquilo