El día antes de que llegaras

"Prométeme" // Capítulo 5

Pocos días después de haber pasado aquel momento amargo sorpresivo para Joseph, que lo ha mantenido pensativo; y la carta para William, estando todo más calmado pero no del todo, el jueves por la despejada mañana con algunas nubes disipándose en el cielo, un clima frío pero soportable, la intensidad del sol aún débil y una vibra extraña acaparando el lugar, algo como confusión e incertidumbre junto con neutralidad... Sobre la acera frente al Savage Diva está Dave en cuclillas abriendo la cortina de metal desde el suelo de la entrada del local, que con fuerza la levanta a la vez que Anne le ayuda a cargarla, ambos se encuentran callados compartiendo solo el sonido de su respiración, aunque no hay una sensación incomoda para ellos haciendo su trabajo como si fuesen un par de máquinas: rápido y automatizado, para al fin abrirla por completo, los dos suspiran al soltar la pesada cortina que ha quedado completamente abierta; ambos visten chamarras gruesas y guantes: Anne una chamarra rosa con bufanda con un color similar al dorado, un poco más claro pero sin brillo, un pantalón de mezclilla negro con botas del mismo color también, Dave chamarra negra con bufanda gris, guantes y gorro de igual tono, mezclilla gris y botas cafés, lo ideal para soportar las frías mañanas de la ciudad de Aberdeen, aunque desvelados y cansados con miradas un tanto distraídas, mirando a todos lados menos a sí mismos, saben que tienen la responsabilidad de ir a su empleo.

Anne da un bostezo cubriendo su boca con las manos, seguido de ello se quita las lagañas de los ojos y luego se quita los guantes para guardarlos en el bolsillo de su chamarra, Dave mientras abre la puerta del local se limpia la saliva seca de la noche a la vez que tose un poco para aclarar la garganta y alza su mirada un tanto extenuada al reloj que está en la pared del interior del Savage Diva sorprendiéndose al ver la hora, repentinamente le llegó la imagen de Joseph, sintiéndose con cierta alegría, como si esperase verlo de nuevo sonrojándose, volviendo a la realidad, le dice a Anne que espera callada de brazos cruzados mirando el perfil de Dave, reconociendo las expresiones de Dave en una especie de cámara lenta:

-¡Llegamos temprano! eso es bueno, supongo -bosteza para disimular su ligera emoción- ¡son las 7:30! -Anne le responde, adormilada dando unos pasos al frente para entrar al Savage Diva:

-¿En quién pensaste? de repente tus mejillas se tornaron rojas -Anne ríe, cambiando el tema:-No pude dormir bien anoche ¡para colmo mi calentador de agua no prendió y no pude ducharme! vengo toda asquerosa -Dave se queda callado, pero sonriendo, le da el paso a Anne para que entre primero al local, Anne se pasa de corrido sin decir palabra alguna, sentándose en la barra. Dave reanuda:

-¡Me sorprende el que notes cada detalle de mi! -dice nervioso: -pero no pensaba en nadie;

¡me ha pasado lo mismo, pasé toda la noche escuchando discos y leyendo, sigo pensando que tantos días de descanso nos han hecho desplazarnos en todo -Dave exclama: -¡gracias vida por ser tan buena y tan mala con nosotros! -Dave ríe y toma su delantal del perchero que está a un costado de la barra, Anne se nota apagada, cansada... Dave le dice:

-Oye, no me has hecho ningún caso -le hace un gesto triste y de intriga, le pregunta: -¿que tienes? -a lo que Anne le contesta seria:

-Yo sé que pensabas en el amor de tu vida -Anne bosteza y se recarga sobre la barra para luego sentarse en uno de los bancos, reanudando: -Vengo que me carga -Anne se pasa ambas manos por el rostro, y luego le dice con sollozo:

-¡Necesito dormir! para volver a relucir -Dave le pasa el delantal a Anne, diciéndole mientras prende las cafeteras:

-La rutina y la esclavitud nos hacen amargos, lo que conlleva a un duelo tanto interno, como externo y cuando llegamos a tal conflicto sentimos la necesidad de acomodar los pensamientos por medio de una especie de trance o sea, durmiendo -Anne se queda pensativa para luego reclamarle: