"Fuertes declaraciones" // Capítulo 8

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El sol a punto de esconderse deslumbraba una luz cálida y rojiza sobre la ciudad de Aberdeen, dando un hermoso atardecer, deslumbrando los rostros de Dave y Joseph, invadiéndoles un aura de tranquilidad, cesando la adrenalina y disgusto del enfrentamiento con Ryan, todo se convertía en calma, Dave le miró a los ojos, sus pupilas dilataron al admirar la belleza del rostro de su amado, cada pestaña, el relieve del profundo azul de sus ojos, su dorado cabello sintiendo su espalda y estremeciéndose en sus brazos, Joseph a su vez miraba los relucientes ojos color avellana de su amado, sus labios, las pecas de su rostro contemplándolas como estrellas de una hermosa galaxia, acercándose lentamente a su rostro, rozando sus labios y besándose despacio, cada beso se hacía más intenso, como su amor... -Arthur y George se sorprendieron quedándose perplejos al ver tal escena, George miraba a través de unos binoculares con rechazo y prejuicio mientras que Arthur dejó escuchar una carcajada en señal de mofa y preguntó: -¿quién podría ser aquel muchacho? ¡hasta novio ha conseguido! -George solo observaba sin hacerle caso a Joseph, quitó los binoculares de sus ojos, dijo en tono serio: -No creo que Joseph tenga algún tipo de contacto con William, no nos conviene desperdiciar el tiempo en seguirlo cuando podemos fijar nuestra atención en nuestro verdadero objetivo, han pasado semanas y no ha dado ninguna señal, vámonos ya de este lugar, me enferma-George le dio los binoculares a Arthur y este sintió enojo al escuchar a George diciendo tales palabras:

-¿Pero como? ¡no puede hacer esto! debemos eliminarlo entonces, es una pieza muy peligrosa! -Arthur contuvo las ganas de tirar los binoculares al piso, George enseguida se puso de pie y lo regañó: -¡Yo mando! y si yo decido que dejamos en paz al maricón es porque así va a ser, no quiero ninguna contradicción a mi palabra ¿entendido? -Arthur tenía una gran sensación de coraje, sintiendo un arduo deseo de venganza hacia Joseph, resignándose a la idea subió al auto, George lo puso en marcha y callados se marcharon del campus de la universidad.

Tomados de la mano Dave y Joseph se dirigían a la salida del campus entre pláticas y palabras, Joseph le platicaba acerca de su pasado:

-Pues yo llegué al Reino Unido cuando tenía 9, antes nací y pasé los primeros años de mi infancia en la pequeña ciudad de Nicosia en Chipre, mi segundo nombre es Aegeus

-¿Que significa? suena muy bonito

-Protector, o al menos eso decía mi madre que significaba

-Entonces así debe ser ¿que ha sido de ellos? casi no los mencionas -acarició la mano de Joseph-

-Les perdí el contacto en cuanto salí de Chipre-levantó su mirada, nostálgico:- se puede decir que la situación con ellos no era tan buena que decidieron que viviera con un tío en Birmingham y nunca recibí una carta o una llamada y a los 12 el tío me envío a una casa hogar porque ya no podía hacerse cargo de mi, pues ahora puede decirse que no tengo ninguna familia, he estado por mi cuenta desde que era un niño...

-Por un momento pensé que venías a Aberdeen a visitar a algún familiar, pero me habías hecho saber que estabas aquí por asuntos de trabajo ¿puedo saber el motivo de tu llegada?

-No lo creerías, no lo creerías... pero te hablaré de todo ello cuando sea el momento oportuno, preferiría que me hablaras de ti -Dave le miró con curiosidad:

-Bueno, yo nací y crecí aquí en Aberdeen, a veces mi abuela Olivia venía de visita o mis padres y yo íbamos a Londres a visitarla, siempre me causó intriga el no saber nada de mi abuelo, aunque nunca me hablaron de él, una vez pude escuchar que estaba preso, y que estaba viviendo en Plymouth, pero verdaderamente no se bien tal situación y pues he tenido siempre la duda, mi vida ha sido muy normal, casi no hay nada de especial en ella. -rió y le pasó por la mente la idea de hacerles saber a sus padres de su nueva relación, diciéndole a Joseph:

El día antes de que llegaras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora