Comisaria

27 3 0
                                    


Tenía muchas preguntas para la oficial. Desde hace algún tiempo comencé a sospechar que Sarah escondía algo, no se veía preocupada por los accidentes que estaban pasando en el pueblo. Más bien, su reacción era molesta, como si lo que estaba pasando era algo por lo que ella ya había pasado y se veía obligada a tener que resolverlo. Me dirigía a la oficina de Sarah, me sentía nerviosa, pues tenía miedo de lo que pudiera escuchar. Sin embargo, Sarah me recibió como se debía. Estrecho mi mano y me dio paso a su oficina, asegurándose que nadie más viniera acompañándome.

—Bien oficial, creo que ya es hora de dejar de darle tantas vueltas a este asunto. Porque no me dice de una vez que es lo que sabe.

—Marissa... hay tantas cosas que alguien como tu tal vez no pueda entender...


Definitivamente eso me molesto, pues no había venido hasta aquí para escuchar a la oficial decir lo mismo de siempre.


— ¡¿Alguien como Yo?!... ¿Qué tratas de decir? Que no puedo entender lo que está pasando...

—No quise decir eso Marissa. Lo que trato de decirte es que las personas como tu están acostumbradas a ver y creer en lo que es normal, por lo tanto ver algo anormal alrededor de ustedes seria ver algo irreal, jamás podrían entenderlo y creerlo. No lo aceptarían.

—Entonces... ¿porque estoy aquí?

—Porque me doy cuenta que, al interesarte en saber que está pasando y venir hasta aquí solo para saberlo, estas dispuesta a escuchar cualquier cosa e intentar lidiar con ello.


Claro que estaba lista para escuchar una explicación, solo eso, yo de verdad quería saber que estaba pasando. Pues tenía dos hijos a los que tenía que cuidar yo sola, pero quería saber de qué, quería saber cómo protegerlos.

Entonces le dije a Sarah que estaba dispuesta a escucharla, y ella comenzó a hablar...

En la mitología griega, Licaón era un rey culto y religioso, querido por su pueblo, Fundo la ciudad de Licosura en la antigua Grecia, en ella practicaba sacrificios Humanos a Zeus Liceo, por su apasionada religiosidad. Fue entonces como violo la sagrada ley de la bendita hospitalidad.

Habiéndose enterado de tal aberración, Zeus (Padre de los Dioses y los Hombres) se hizo pasar por un peregrino y se hospedó en el palacio de Licaón. Esté se preparó para matar al peregrino, pero, alertado por algunas señales divinas, quiso asegurarse antes de que no era un dios, como afirmaban los temerosos súbditos. Para ello hizo cocinar la carne de una de sus víctimas o de un esclavo, y se lo sirvió a Zeus. Éste montó en cólera y transformó a Licaón en lobo, e incendió después el palacio que había sido testigo de tanta crueldad.

La Maldición que Zeus lanzo a Licaón, fue nombrada como Licantropía. Con el tiempo Licaón, se dio cuenta que podía pasar la maldición a otras personas, solo con una herida que el mismo provocara, se dio cuenta al Morder a su hijo mayor en un ataque de furia, durante la luna llena.

—Sarah... no entiendo muy bien que quieres decir. ¿Qué tiene que ver todo eso con las personas muertas y los accidentes del pueblo?

— ¡Marissa escúchame!... Esa Maldición ha estado presente desde entonces. Hombres, Mujeres y niños han sido víctimas de la maldición por siglos. Aún hay personas con esa maldición corriendo por sus venas. Y las pocas personas que sabemos de su existencia, los llamamos... Hombres Lobo.

Sarah tenía razón, en cuanto dijo Hombres lobo, yo no podía ni siquiera imaginarlo. Los responsables de las personas desaparecidas, eran humanos que podían convertirse en bestias asesinas con deseo de sangre y carne humana. No imaginaba a un hombre desnudo por el bosque, con mucho pelo y grandes y afilados colmillos, como los de un Lobo.

—Si esto es verdad, porque nadie más aquí lo sabe, además de ti.

—Porque a lo largo del tiempo la maldición se volvió una amenaza contra la humanidad, y muchos decidieron ocultarse para no ser asesinados por los humanos. Después de varias décadas las personas dieron por finalizada la existencia de estos seres. Aunque no fue así, pues personas inocentes fueron marcadas por esta maldición y sus seres queridos los protegieron ocultándolos y guardando el secreto.

—Entonces, ¿un hombre lobo está acabando con las personas de este lugar?

—Puede que no solo sea uno, los lobos caminan en manadas. Liderados por un alfa quien controla los pensamientos de sus betas y omegas y da las órdenes en la manada.

Me asusto tanto la idea de que mi familia, mis amigos y las personas de este pueblo estamos siendo cazadas, por estos monstruos. Desde luego Sarah me pidió guardar el secreto, pues me aseguro que nadie me creería, además de que se desataría una gran polémica en el pueblo y traería muchas consecuencias. Pero me aterraba la idea de que uno de mis hijos se encontrara con uno de ellos y fuera arrancado de mi vida para siempre. Sarah me comento sobre una de muchas protecciones que usaban nuestros antepasados para alejar a los Hombres lobo, una de ellas era una planta, la llamo "Acónito" mejor conocida como "Wolfsbane".

La Loba  #LupiSacri2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora