Prólogo

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❝Siempre había buscado a alguien con quien hablar de las cosas raras que se me ocurren, sin sentirme raro. Y pues, aquí estás, conmigo hablando sobre un "nosotros".❞

  Aún recuerdo ese día, el día en que encontré a alguien con quien sí podía sentirme bien, podía sentirme cálido, lleno de alguna manera.

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Que estúpido, ¿No?. Osea, ahora ¿Qué haría toda la noche en esa casa?¿Jugar a la botellita?¿Guerra de almohadas?.

No, para él lo que jugaban sus compañeros era estúpido.

Había aceptado venir a una pijamada, la cual, no comprendía, jamás estuvo en una y jamás pensó estar en ella.

—Chicos, ¿Qué les parece si juga- —La peli-verde fue interrumpida, el timbre de la casa había sonado.

—Seguro es Tilo.—Murmuró Moon, mientras iba a abrir.

«Tilo» Que nombre más estúpido, pensó Gladio, ¿De dónde sacan estás ideas la gente?.

Gladio siguió sumergido en sus pensamientos, sin notar quien entraba ya por la puerta.

—¡Hasta que por fin llegas!—Gladio voltio hacia el grito, viendo a su amigo Sun, con otro chico que él no conocía.

—Lo siento, Sun.

La mirada del rubio aún no se despegaba de aquel chico. Era atrayente. Era simplemente hermoso a los ojos de Gladio.

En un momento, los ojos de Gladio y Tilo conectaron.

En esa mirada logro ver muchas cosas, pero sobre todo, logro ver algo que le encantaba.

Una presencia destellante, que le hacía olvidar todos sus años de soledad.

[...]

La noche había llegado, y todos estaban en sus sacos para dormir.

Gladio, quien en todo el transcurso del día no había despegado la mirada de Tilo, con todo el valor que tenía, se le acerco a el moreno.

—Hola~. —Saludó Tilo, quien se encontraba en la cocina, comiendo, obviamente.

—Hola...

—...

—...

  El silencio reino por unos segundos, en los cuales, Gladio se preguntaba que demonios hacer para no caer desmayado de los nervios.

—Emm...Nunca te había visto por aquí.—Gladio dejo de mirar el suelo y se centró en Tilo, quien lo miraba con una sonrisita.

—Es que casi nunca salgo con ellos a algún lado, no me gusta salir, es la primera vez que acepto algo como esto, y no me gusta nada de aquí.

“Hasta que llegaste tú” Quiso decir, pero su orgullo y dignidad lo golpearon, mentalmente, muy fuerte.

—Los chicos son bastante divertidos, son geniales, oye ¿Qué tal si a partir de ahora vienes más seguido? Podríamos llevarnos bien.

  Los miro por unos segundos. Tratando de descifrarlo.

  De descifrar porque ese chico era diferente.

  Por que era especial. Especial para él.

❝Jamás había comprendido al amor, pero cuando te vi, lo supe. Eras tú.❞

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Hola :D

Sí, sí, que tengo tres historias para actualizar y no lo hago.

Pero bueno, cuando me llegue la inspiración, lo haré.

Solo eso.

Bye~

Ausencia [CuteBoneShipping]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora