Me desperté y no había nadie a mi lado, no estaba Sam, no estaba su hermoso aroma.
Me levante sobresaltada, no quiero que pase lo mismo que la otra vez. Ustedes ya saben, la carta y el desayuno. No me gusta recordar ese fragmentó de mi vida, pero en este momento se hace presente a cada rato.
Me pongo una camiseta de Sam, medianamente grande. Abro la puerta del dormitorio y lo único que veo es el total vacío y el total silencio. Como lo esperaba estaba el desayuno en la misma mesita que me había dejado el anterior, la única diferencia es que en la carta que estaba apoyada en el desayuno decía "Para mi princesa, te amo"
En ese momento me saque un peso de encima, él me quiere, él quiere estar conmigo. Al fin siento que esto, para ser más precisos nuestra "relación", si es que existe, va a funcionar y no solo va ser un amor de verano, aunque siempre quise tener un amor de verano, esta vez no, esta vez quiero que dure para siempre, y que cada minuto que este cerca se tan emocionante como la primera vez. Día tras día, noche tras noche, creo que ya entendieron.
Escucho la puerta abrirse y la voz de Sam
-¿Hola? ¿Princesa? ¿Hermosa?-comentó con su dulce voz.
-No esta-dije con una risita idiota escondiéndome para que no me vea.
Sentí que unas manos me tocaban la cintura y me levantaban del suelo.
-Te encontré-dijo Sam agarrándome por el aire.
Me reía y le dije:
-Jamás me iría, y menos que menos te dejaría solo-me reí y le toque el pelo.
-Así me gusta hermosa. ¿Quieres desayunar algo?-preguntó con una sonrisa.
-A ti, pero como no eres un huevo frito, me gustaría desayunar algo- comenté tocándome el estómago.
-Entonces mira lo que te traje-dijo levantando su mano derecha.
En su mano hay todo tipos de desayuno, no puedo decir que había, porque era tanto que ni siquiera sé cómo se llama lo que voy a desayunar.
-Ohhh Sam que dulce, gracias-comenté entrelazando nuestras manos.
-Todo para ti princesita-replicó Sam.
Apoyo la canasta en la mesita y me dio un beso, largo y hermoso.
-Eres lo mejor que me paso en toda la vida-me susurra al oído.
-Tú igual para mi Sam-dije en su oído.
Me sostiene en el aire y por fin me baja, con suma delicadeza.
-Te amo Molly-dijo son mucha dulzura.
-Yo te amo más-comente ruborizada.
-Te equivocas, yo te amo más-replico con entusiasmo.
-Mentira-dije sonriendo.
-Yo ganare-dijo con un tono desafiante.
-Ya veremos-replique con euforia.
Se rió y se quedó callado.
Estábamos desayunando con Sam. El desayuno que el me trajo es algo muy rico, ni siquiera se que estoy metiendo a mi boca.
-¿Te gusta hermosa?-dijo Sam con su dulce voz.
Es raro que alguien me pregunte esto, porque nunca una persona estuvo conmigo cuando desayunaba, salvo cuando yo era más pequeña, pero desde los diez años mi madre y padre se iban a trabajar muy temprano y me dejaban en casa sola para que me las arregle por mi cuenta, no tengo una infancia muy linda, pero es la que me toco y supongo que hay peores.
-Emm, esta riquísimo-comente metiendo a mi boca un trozo de algo- ¿A ti te gusta el desayuno?
Se lo dije con un pedazo de algo en mi boca.
Él se rió y me dijo
-Molly me gusta verte a ti a la mañana, levantarme y ver tus ojos, ver tu boca, tu nariz, tu todo. Me encantas Molly, me encanta tu todo.
"Me encanta tu todo" Es una de las frases que más me gustan en la historia de las frases, me pone muy contenta de que sea Sam, mi Sam quien me lo diga.
-Sam te amo, no sé cómo superarte, pero mi te amo expresa muchas cosas en solo una palabra "amo", esa palabra describe todo lo que siento por vos, y vas a tener que ir descubriendo lo que tiene guardado, mientras vallamos recorriendo nuestro propio camino.
Él se quedó callado mirándome fijamente a los ojos, sonrió y se levantó del asiento.
-Ven conmigo, te quiero mostrar algo-dijo Sam con una sonrisa en el rostro.
Me levante y le dije
-¿Que vamos a hacer?
-Sorpresa y no se vale mirar, así que por favor princesa tapate los ojos.
Me tape los ojos con las dos manos y Sam me iba guiando.
-Cuidado con el árbol a tu derecha, escalón abajo, cuidado con mi boca al frente tuyo.
Me reí y le di un beso largo y hermoso.
-Llegamos, no te saques las manos de tus ojos hasta que yo te lo diga.
-Bueno, como tu digas-le dije con una sonrisa.
Escuche un par de cosas que se movían y al fine escuche la voz de Sam
-Ya lo puedes abrir hermosa.
Abrí los ojos lentamente y me encontré con miles y miles de pinturas, cuadros y un cuadro en especial que estaba mi cara.
-Sam, es...es hermoso, ¿Lo pintaste tú?-dije sorprendida
-Todo para mi hermosa princesa.
--------------
Lo dicho es deuda, acá tienen una parte del capítulo seis, subiré el otro el finde semana.
Gracias y espero que les guste, tanto como a mi.
ESTÁS LEYENDO
Loca por él. [EDITANDO]
HumorMolly es una de esas muchachas que no le gusta perder su tiempo en muchachos ni en el amor…ella odia el amor, al igual que odia las fiestas. Prefiere usar su tiempo en algo más productivo que estar por algún lado emborrachándose. Perece que tiene un...