Cap 11

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Pov. Rachel

Después de estar unas horas más fuera del castillo evitando ser vista por los guardias, regresamos al castillo casi al atardecer.
Verdaderamente disfrute el salir, me ayudo a quitarme un poco de tensión, a demás de que pude conocer mi lugar de origen y a los demás pobladores.
Dejamos a los caballos en sus respectivos establos y colocamos las cosas en su lugar.

-hay que prepararon para lo que viene- Amelia se había quitado su capucha para luego reír un poco.

-no te preocupes...ya asumiré todo yo-

-pero...-

-ya te dije que yo fui de la idea- ella asintió no muy convencida y luego
salimos de las caballerizas para ir a la entrada trasera por la cosina.
Nos escabullimos por todos los corredores para luego subir hasta mi habitación y encerrarnos en esta.
Estaba a punto de quitarme la capa cuando la puerta se abrió de golpe, no me gire imaginándome el rostro de mi padre o hermano.

-donde han estado todas esas horas?!- reconocí la vos de mi padre.

-sólo quería ver el pueblo-

-esta no era la manera...pudo haberte sucedido algo!! Que tal su atacaban y te herían? O te capturaban?-

-no ha sucedido a si que deja de gritar-

-Rachel mírame cuando te hablo esto es cerio, no puedes desaparecer cuando quieras mucho menos sin decirle a alguien!!-

-papa haces una tormenta en un baso de agua-

-te he dicho que me mires-
Me tomo del brazo y me giró para verle, por la fuerza la capucha de mi capa callo y los ojos de mis padres se abrieron demasiado, Amelia,mi hermano, y Ash igual parecían sorprendidos.
Mire en uno de los espejos al lado de la ama y mi cabello era blanco,mi piel igual había cambiado, mis labios estaban casi azules y mis ojos igual. Papa llevo una de sus manos a mi mejilla.

-Amelia llama a un doctor!!-

-no hace falta me encuentro perfectamente-

-esta demasiado pálida y tienes los labios azules, a demás de que estas demasiado fría!-

-pues yo no siento frío alguno, me siento bien-

Y aquí me tenéis de nuevo bajo 5 enormes cobijas,la chimenea encendida, bolsas de agua caliente y ropa abrigadora. Aunque ahora me estoy muriendo de calor. Me siento sofocada y para acabar mi día mi padre a decidido que me atarán a la cama...si literalmente me ha encadenado a uno de los mástiles de la cama por lo que ahora estoy aburrida y sólo alcanzo a dar unos diez pasos lejos de la cama.

Salgo de la cama tirando todas las cobijas y me siento en el suelo que para fortuna mis esta fresco. Las cenizas de la chimeneas brillan con mayor fuerza, las veo con detenimiento y estas están tomando la forma de un dragón.

Una sonrisa pura adorna mi rostro y abro los barzón para recibir gustosa a Dantalion quien aumenta su tamaño de manera que llega y me rodea para luego dejar su cabeza en mis piernas.

-te extrañe...donde te habías metido?-

"Tu padre me tenía alejado"

-ya verá...-

"He logrado entrar gracias a la chimenea y que  mi lazo contigo se ha hecho más fuerte"

-bueno a si como entraste...podríamos salír?-

"Yo si pero...no creo que tu cuerpo aguante"

-oh...bueno, aún así me alegra verte-

"A mi igual Rachel, aunque también tengo que explicarte algunas cosas sobre nuestra unión"

-te refieres a esto?- tome un mechón de mi cabello y Dantalion asintió.

"Esto se debe a que nuestras almas se están uniendo, pronto podremos comunicarnos sin necesidad de estar serca"

-genial...ya no me sentiré aburrida-

"Podrás ver cosas que sólo los dragones  y otras criaturas pueden ver, tanto  tu cuerpo como tus habilidades cambiaran una señal tu cabello...también si alguno de los dos sufre algún daño el otro lo experimentara"

-todavía cámbiate más?-

"Si"

-y...que más?-

"te ayudare a controlar tus nuevas habilidades, ya que no podrás salir no sola al menos lo aremos en sueños"

-genial...aunque hay algo que me he preguntado desde que nos conocimos-

"Que es?"

-por que me has escogido a mi? No se nada de este mundo, no se pelear con espadas ni nada especial-

"Rachel nosotros los dragones desde que nacemos nos vinculamos a algún humano o elfo y a cierta edad comenzamos a buscarlos como si una fuerza invisible nos quitara hasta encontrar a nuestro compañero"

-soy tu compañera?-

"Si, desde que tenías 8 años te encontré  mientras corráis por el bosque, tu abuelo me pidió esperar hasta que maduraras. En los años siguientes te cuide aunque no me vieras"

Una de las alas de Dantalion me cubrió mientras yo recargaba mi cabeza en su cuello.

" disfrutaba verte crecer, todas tus aventuras y tus ideas descabelladas aunque varias veces me dabas unos sustos...pero el día en que todo esto sucedió viaje contigo aunque terminamos en diferentes lugares"

Recordé ese momento y cuando vi a Dantalion, mi mano fue al collar y este latía como un corazón, podía sentir el pulso de Dantalion y a la ves el mío, ambos corazones latían como uno mismo.

"Lamentó no haber intervenido....pero en la Tierra no poseo un cuerpo físico "

- no te preocupes, no ha sido culpa tuya-

Mundo de DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora