Diario 7

2 0 0
                                    

Crecer en un lugar donde era objeto de bullying fue lo más difícil para mí.

Mi infancia tenía esa marca permanente en mi mente, desde pequeña me llamaban gorda, bola de grasa, asquerosa, fea y un sin fin de apodos existentes.

Tenía pocos amigos y aún menos amigos de verdad con lo cuáles pudiera contar.

Mi mamá lo sabia, sabía que me hacían bullying, pero de igual forma no se podía hacer mucho, por más que mi mamá hablara con los directores y maestros, yo a mis cortos 9 años de edad seguía siendo objeto de bullying.

Tengo tanto que contar de mi niñez, tanto que aprender de ella.

Querido diario... Es muy difícil ser una niña gorda.

Querido Moises..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora